Up! (2009)

"Me llamo Dug, acabo de conocerte y ya te quiero"

El hecho de que este mes me haya dado por criticar pelis de Pixar me está dando más alegrías que otra cosa, tengo que reconocerlo. Pero ante la película que nos aguarda hoy no sé, honestamente, por dónde empezar. No sólo porque sea una de las cintas más bellas y extraordinarias que haya visto, en general, en toda mi existencia... es que son muchas cosas a la vez. Es algo nada fácil de explicar, así que intentaré, dentro de mis posibilidades, ser lo más objetivo posible. 

Tengo que señalar que espero se me perdone si no puedo conseguir mi propósito, pero la amplia mayoría estaréis de acuerdo conmigo en que Up! es una de las mejores películas en general (no sólo en el género animado) jamás creadas. Y daré fe de esta afirmación a lo largo de la crítica, que luego podemos debatir tranquilamente en los comentarios. Pero lo dicho, vamos al grano. Toca disfrutar.

Tras habernos dejado impresionados con la maravillosa Wall-E, Pixar lanzó en 2009 una fábula tierna, dramática y llena de momentos únicos. Up!, dirigida por Pete Docter (Monstruos S.A) nos cuenta la historia de Carl, un niño ansioso por la aventura, al que le encanta emular a su héroe, el famoso explorador Muntz. Su vida cambiará cuando conozca a Ellie, una niña inquieta que comparte con él su pasión por explorar horizontes lejanos, y que se convertirá en el amor de su vida. Los primeros minutos de la película narran de forma extraordinaria su vida de casados, con sus problemas y sus alegrías, en la que ambos viven enamorados y felices hasta que Ellie muere, lo que convierte a Carl en un anciano huraño y apartado del mundo y al que van a echar de su casa para construir un complejo de rascacielos. Carl, asustado y harto de vivir en una realidad tan turbia, y queriendo cumplir una promesa que le hizo a su esposa, ata miles de globos de helio a su hogar y se eleva rumbo a las Cataratas del Paraíso, el lugar al que tenían planeado ir algún día, aunque su plan cambia completamente cuando un pequeño scout llamado Russell se une en su aventura por avatares del destino. Aquí comenzara el gran viaje de ambos hasta Sudamérica, donde conocerán a variopintos personajes, como Dug, un simpático perro parlante, Kevin, una gigantesca ave de especie casi extinta o al mismísimo Muntz, ya anciano, que guarda un oscuro secreto...

En el apartado argumental he preferido omitir ciertos aspectos para no destripar a los lectores del blog detalles importantes de la peli sin que la hayan visto. Quizás, vista la historia por encima, tampoco se vea mucha maestría y talento, sino más bien rareza. Una extraña y grata rareza la de un argumento que esconde miles de sorpresas e imaginación por los cuatro costados, y que incluye una buena ración de drama (no os hacéis una idea), su justa parte de comedia y situaciones límite, donde la amistad, el valor e incluso el absurdo se juntan de la mano. ¿El resultado? Sencillamente inigualable.

Ya de por sí, de hecho, la película comienza dando un golpe sobre la mesa. Y voy a ser franco y directo en esto: los 10 primeros minutos de Up! son historia del cine con mayúsculas. Es increíble que con tan poco, con una secuencia de presentación de Carl y Ellie de jóvenes y especialmente con la de su vida en común (sin ningún tipo de diálogo ni voz en off) se consiga tantísimo. Es muy fácil empatizar con los niños desde el primer momento, y durante su etapa juntos el espectador puede ver como esas creaciones por ordenador se aman hasta el extremo en una relación de respeto, ternura, cariño desmesurado y apoyo constante a lo largo de toda una vida, dando como resultado la mejor pareja de Disney de la historia. Y haciendo hincapié serio en este punto, todas las veces que veo la escena de la despedida en el hospital no puedo evitar que el corazón me de un vuelco. Jamás un dibujo animado transmitió tanto y con tamaña y pura sinceridad. Sencillamente indescriptible.

Así pues, el comienzo es una maravilla, pero es que el resto no se queda corto. La difícil relación entre el apático Carl y el aventurero Russell, que representa en sí mismo a Carl en su juventud, es otro de los puntos fuertes de la cinta, ya que a lo largo de la aventura irán desarrollando una amistad que pasará por más de un altibajo, pero que se irá reforzando hasta convertirse en algo muy especial. Sus carácteres e ideas chocarán, pero a base de experiencias y de vivir mil y un peripecias acabarán formando un dúo carismático y enternecedor.

El desarrollo, por otra parte, es variado, y como ya he dicho mezcla un sinfín de situaciones que hacen de la película un torbellino de emociones. Aunque donde más emoción vamos a encontrar es, sin ninguna duda, en cuanto a drama. Y es que Up! es, con mucha diferencia, la película más emotiva y dura de Pixar en este aspecto, a la par que la más compleja argumentalmente hablando. La aventura de Carl a Sudamérica esconde una historia lacrimógena y que hará derrumbarse a más de uno, y el resto de personajes, como Russell o Dug, tampoco han tenido, ni mucho menos, buenas experiencias. De esta forma, el desarrollo se hace disfrutable no solo por la superación personal por parte de los protagonistas, sino también por sus historias, su interacción con el mundo y las fuertes e indestructibles relaciones que se forjan durante la cinta.

Pero Up! no es solo drama y aventura, y también nos deja alguna risa por el camino (aunque en menor proporción que en otras pelis de Pixar), gracias a su magnífico plantel de personajes. Carl y Russell, la extraña pareja, nos dejan muchas situaciones divertidas al ser dos polos opuestos intentando convivir, y Dug, Kevin o la manada de perros parlantes a las órdenes de Muntz también dejan su huella en este aspecto. Incluso hay momentos donde la imaginación más pura y el absurdo más desenfrenado se dan la mano, resultando en una mezcla de sorpresa y risas muy bien llevadas. En este aspecto, solo diré una cosa: perros parlantes pilotando avionetas. Ahí lo dejo.

Otra de las virtudes de los personajes, como en cualquier obra de Pixar, son sus variopintas personalidades. Ya he resaltado a Carl y Russell, pero es que Muntz, Kevin, Dug y los perros parlantes resultan ser creaciones animadas inolvidables. ¡Y de hecho, no hay mucho más! El plantel es rico y a la vez muy limitado, pudiéndose centrar más en explorar las distintas personalidades y dando como resultado un excelente ejercicio de austeridad y a la vez de maestría en una película animada. Quizás, ojo, pueda achacar que Muntz, dentro de su papel (que ya descubriréis por vosotros mismos) es un personaje menos carismático, aunque no por eso deja de tener sus momentos...

El apartado técnico, por otra parte, es sencillamente único. Los parajes, las localizaciones, los personajes y el colorido dan a la película un aire propio e instransferible. Nada está hecho al azar, y cada detalle está cuidado hasta la mínima expresión. El doblaje, por otra parte, es más que notable y la música de Michael Giacchino es una PASADA, y según el momento pone los pelos de punta con sencillas pero poderosísimas melodías. Todo conforma un sobresaliente espectáculo para la vista y el oído.

Una vez dicho todo esto... ¿hay algo que pueda achacarle a esta obra de arte? Pues en realidad no mucho, salvo alguna incongruencia argumental poco importante y el hecho de que ciertos momentos de la peli puedan parecer a alguno demasiado infantiles, en contraposición con el componente dramático. Por lo demás, Up! lo tiene todo: historia, personajes, drama, aventura, imaginación por los cuatro costados y un apartado técnico de aúpa, además de esos 10 primeros minutos que una vez veas ya nunca podrás borrar de tu memoria. En resumen, una de las mejores películas de Pixar junto a Wall-E y Toy Story y un diamante en bruto del cine en general. Tengas la edad que tengas, si no la has visto aún es un pecado.

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LO MEJOR: prácticamente todo.

LO PEOR: que no quieras algún componente infantil dentro del conjunto y que Muntz debería tener 100 años y pico en el presente.

NOTA: 9,25/10. Obra maestra de la animación. Mil millones de gracias, Pixar.

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Tráiler en castellano