lunes, 13 de febrero de 2023

Cerdita (2022)


Este año, dicen por ahí, ha sido uno de los más milagrosos de la historia reciente del cine español, y Cerdita, tras el éxito cosechado por el cortometraje original en el que se basa (un Goya, un Forqué), quizá era de los filmes que más expectación despertaba. Y sin embargo, es posible que se haya visto eclipsado finalmente cuando ha llegado la temporada de premios, llevándose a casa solamente un (más que merecido, por otro lado) premio Goya a la mejor actriz revelación para su protagonista, Laura Galán. Aunque visto de cierto modo, no sé hasta qué punto es una revelación que interpretes estupendamente al mismo personaje al que ya interpretaste estupendamente hace cuatro años, pero es algo que no voy a ponerme a discutir ahora.

Similarmente a Madre del también galardonando en la última entrega de los premios de la Academia del Cine, Rodrigo Sorogoyen, el corto (regrabado) actúa como prólogo de la película completa: Sara es una joven de un pueblo extremeño que es objeto de un odio atroz e inexplicable por culpa de su aspecto físico. La crueldad a la que se ve sometida especialmente por las muchachas de su edad, incluida una supuesta amiga que intenta esconder cualquier relación para salvaguardar su reputación a ojos del resto, es insólita y me atrevería a decir casi que poco creíble, aunque ya uno se espera cualquier cosa de la gente que hay por ahí. La familia de Sara vive totalmente ajena a esta realidad, con una madre controladora e insoportable (papel que Carmen Machi retrata con esperada solvencia) y un padre bonachón pero bastante despreocupado. A la niña la traen loca: que si qué haces por ahí que no estás estudiando para la recuperación, que no estés todo el día en casa que te dé el aire... Y la pobre Sara queda atrapada entre la asfixia doméstica o el martirio público.