viernes, 28 de noviembre de 2014

El castillo en el cielo (1986)


"¡Para vivir no es necesario sembrar la muerte! ¡Ni tampoco se necesitan millones de estúpidos robots! Pero nadie sobrevive lejos de su tierra..."


En Yo me bebo tu batido hemos analizado casi por completo la filmografía del director de anime más grande jamás conocido. De su obra poco resta decir que no hayamos dicho nosotros ya: es genialosa, maravillástica e irrepetible, y su retirada el año pasado, unida al cierre temporal de Studio Ghibli, va a ser un vacío difícil de llenar. 

Y en el blog es justo que terminemos de revisar la última película que nos quedaba por criticar, la cual está, por cierto, en mi top 5 de Miyazaki: El castillo en el cielo. Una cinta que lo tiene absolutamente todo para entretener y que volatiliza dos horas de tu existencia sin que apenas te des cuenta. Es uno de sus trabajos menos aplaudidos y comentados, y no está de más que reconozcamos aquí sus muchas bondades y pequeños errores. 

Anatomía de un instante (2014) / El perseguido (2014)



La verdad es que la reseña de cortos nunca ha sido muy fuerte. He hecho algunas, sobre todo cubriendo festivales de cine, pero igual que me pasa con los microrrelatos (a la hora de destriparlos y escribirlos), no son lo mío. Prefiero ser cruel con cosas más amplias a las que poder sacar errores.

Pero una promesa es una promesa. Y Pablo Bautista, director de los dos magníficos cortos que hoy traigo, se merecía esto desde hace tiempo. Además, poder descubriros buen cine hecho en España siempre da gusto… y el poder meterme con un amigo con talento es un valor añadido. Porque como él sabe tan bien como mis lectores, el que sea amigo implica que seré con él más duro que con el resto del universo (Yonai Boix no cuenta).

Ambas producciones pertenecen a este año 2014 en que aún estamos inmersos. Anatomía de un instante, concretamente, a principios de año, cuando se presentó como propuesta en el archiconocido Notodofilmfest. El corto, en apenas tres minutos y medio, plantea una historia de amor típica y costumbrista de joven y jóvena que se conocen en el tren… pero que no resulta obvia ni tópica (típica sí, tópica no), y que permite al espectador una autorreflexión que no está de más (no es obligada, pero no está de más).

domingo, 16 de noviembre de 2014

Over the garden wall (2014)


"Sabía que eras especial"


¿Os acordáis de cuando Cartoon Network aún existía? Hablo en el caso de España, ya que en el resto del mundo sigue vivito y coleando y produciendo series de gran calidad, pese a las muchas grandes que había dejado en los 90 y 2000. Billy y Mandy, Samurai Jack, El laboratorio de Dexter, Johnny Bravo y un sinfín de excelentes shows, que aquí nos han dicho adiós de forma barriobajera y a la francesa. Pero eh, siempre nos quedará Disney Channel y toda la mierda en forma de series juveniles que destrozan millones de neuronas en muchos hogares del país.

De hecho, la serie que nos ocupa es tan, TAN buena, que dudo horrores que la vayamos a ver aquí a corto o medio plazo. Cartoon Network ahora es propiedad de Boing/Mediaset Malvados y Asociados, que disfrutan repitiendo los mismos capítulos de las mejores series del canal en un continuo bucle de desesperación para la audiencia inteligente (que presupongo que perdió la esperanza hace tiempo), y tener que darle publicidad a una serie tan arriesgada y a la vez tan magnífica como es Over the garden wall sería un movimiento ilógico, ya que la estrategia es crear futuros videntes zombificados de Gran Hermano, Mujeres y Hombres y Viceversa o Adán y Eva.


viernes, 14 de noviembre de 2014

Interstellar (2014)


"Antes mirábamos hacia el cielo y nos preguntábamos cuál sería nuestro lugar en las estrellas, ahora miramos hacia abajo angustiados por cuál será nuestro lugar entre el polvo"


Buenas. Y gordas. No sé por dónde empezar, la verdad. Tengo que reconocer que siento por el cine de Christopher Nolan una debilidad especial, y sé de buena tinta que mucha gente en este mundo no le tiene especial cariño al director británico. De lo que más se le suele acusar es de "pretencioso", "artificial", "propenso a giros que acaban cansando" y toda clase de improperios de la factoría Boyero. Pero mira, soy tolerante y respeto que no todo el mundo pueda admirar a Nolan en su totalidad. 

Pasa que yo, cuando voy al cine, busco que el precio de la entrada vaya acompañado de una inmensa creación de emociones. De que el corazón se te ponga a 100 por hora a medida que la película avanza. De salir de la sala que una inmensa sensación de haber visto un espectáculo que, aún con los defectos que pueda tener, consiga como mínimo una de las tres premisas más importantes en una película: impactar, emocionar, llevar la adrenalina hasta límites insospechados y hacer vibrar al espectador en el asiento. Y en el caso de Interstellar, las cumple todas sobradamente.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Perfect Blue (1996)


-¿Qué quién soy? Soy un ídolo. No es necesario que existan dos Mimas.
-¡Yo soy la verdadera!

No soy un ferviente admirador del anime, y por ello me da algo de reparo criticar una película de ese estilo, sobre todo cuando colaboro en un blog donde escriben Pablo y Jorge que han sido quienes me han forzado a ver este tipo de películas, con mayor o menor acierto, pero dejando que ellos fuesen quienes escribiesen y sobre ellas. Sin embargo, me veo obligado a publicar la reseña de una película que me ha atrapado por completo y sin riesgo a exagerar, es una de las películas que más he disfrutado.

El ejecutor es Satoshi Kon, que tuvo una corta pero intensa y brillante carrera antes de que un cáncer de estomago se lo llevase por delante. Perfect Blue fue su debut en solitario, al que le seguirían obras como Millenium Actress, Paprika o Tokyo Goodfathers, consideradas por muchos obras maestras.