viernes, 28 de febrero de 2014

La Jungla: un buen día para morir (2013)


-"Tal vez se te caiga el pelo.
-¡Ja! ¿El pelo? Como no sea el de los huevos..."


Hubo un tiempo no muy lejano en el que molaba ver a Bruce Willis dándose de ostias contra todo tipo de terroristas, contrabandistas o personajes de poca monta. De hecho, molaba muchísimo. Recuerdo con desmedido cariño haber visto las tres primeras entregas de La Jungla de Cristal (con un bajón pronunciado aunque perdonable en la cuarta) y disfrutarlas como un cosaco gracias a una mezcla de acción trepidante, currados diálogos (a La Venganza me remito) y un Willis soberbio en su papel, y que hizo de John McClane uno de los héroes de mi infancia.

Pero esos tiempos han quedado tan atrás... ains, tan atrás. No sé a santo de qué, el otro día decidí verme la última entrega de la saga para completar el visionado de todas las pelis. Y aunque me esperaba algo bastante horrendo después de ver más de un trailer y de leer alguna crítica... la abominación superó ampliamente mis expectativas. Niños, niñas y humanos de toda condición, ¿estáis realmente preparados para desenterrar la ponzoña y dejar que salga a la superficie? ¿Creéis que podéis aguantar los horrores que esconde una de las MIERDAS CINEMATOGRÁFICAS (con mayúscula y nótese el énfasis) más grandes de 2013? Si tenéis eggs, averiguadlo... estáis avisados.


miércoles, 26 de febrero de 2014

El coloso en llamas (1974)



“Hemos tenido suerte, los muertos no llegan a 200, pero cualquier día llegarán a 10.000 en esas ratoneras. Y nosotros seguiremos jugándonos la vida y sacando cadáveres, hasta que alguien nos escuche sobre cómo deben construir estas moles de cemento.”

Como decía en su día Quixote al criticar El topo, a veces pienso que no estoy capacitado para ser crítico de cine, ni en este blog ni en ningún lado. Que soy la típica persona que intenta defenderse a la hora de analizar y diseccionar películas, pero a la que jamás elegirían desde el Festival de Cine de Berlín para invitarla como joven crítico profesional durante una semana con los gastos pagados. Por poner un ejemplo así al azar que se me ocurre.

Esta cinta me pone ante una de esas ocasiones. Estoy convencido de que el valor de una película viene dado por dos o tres cosas: su calidad per se, su influencia, y su capacidad para envejecer. En los dos primeros casos, el valor de El coloso en llamas, está fuera de toda duda (un legado de películas de catástrofes y tres premios Óscar de ocho nominaciones lo avalan); ahora bien, en cuanto a su buen envejecimiento... ahí no lo tengo del todo claro.

lunes, 24 de febrero de 2014

Ponyo en el acantilado (2008)



"¡A Ponyo le gusta Sosuke!"


Antes que nada, felicidades de corazón a todos los que nos siguen y a Yo me bebo tu batido en general. Dos añitos, se dice pronto, y yo llevo aquí desde hace cuánto... ¿cuatro meses, quizá? En fin, que después de dejar a Pixar abandonada un tiempecito (ya la retomaré a su debido tiempo) he vuelto a concentrar mis energías en el visionado de películas del genio Hayao Miyazaki. 

Ahora puestos, creo que ya es hora de juzgar su trabajo más reciente (hasta la llegada de Se levanta el viento, que Vertigo Films ha decidido posponer aquí porque les gusta tomarse su tiempo y de paso jodernos la existencia), la adorable, mimosa e imaginativa Ponyo en el acantilado, una cinta que está lejos de ser de lo mejor de su carrera pero que aún así tiene los ingredientes para presumir de encanto y estética propias. 


sábado, 22 de febrero de 2014

El nombre de la rosa (1986)



“Qué pacifica sería la vida sin amor, Adso. Qué segura. Qué tranquila... Y qué insulsa.”

Antes que nada, me gustaría dedicar estas líneas a hacer una breve mención: hoy, sábado 22 de febrero, el blog cumple dos años, y está batiendo este mes récords de visitas. No puedo menos que agradecer a todos vuestra labor: a Quixote, que empezó esto conmigo; a Airume, que fue la primera en unirse al viaje; y a Pablo, que lo hizo después de haber trabajado ya conmigo y con Quixote en Rockrítico. A ellos, y a todos los que nos leéis, muchas gracias, y esperemos que vengan muchos más años juntos.

Dicho esto, vayamos a la cinta. A estas alturas no sé si quedará mucha gente que no haya oído hablar de esta importantísima novela histórica, obra del autor italiano Umberto Eco (al que por cierto odio bastante, tras los disgustos que nos ha dado a mis compañeros de Periodismo y a mí...), y llevada al cine por Jean-Jacques Annaud en el año ’86.

martes, 18 de febrero de 2014

Drácula de Bram Stoker (1992)



“En la vida hay tinieblas, mi niña, pero también hay luces. Y tú eres la luz de toda luz.” 


Cuando pienso que el fenómeno vampiresco de nuestros días (Crepúsculo) ha alcanzado unas cotas de popularidad y de auge tremendos pierdo muy mucho la fe en la humanidad. Seamos serios: la gente no tiene gusto en estos temas. Y más cuando hay precedentes de Drácula y vampiros en general que le dan mil patadas a ese pedazo de mierda pinchado en un palo (con cariño... MENTIRA). 

Uno de esos precedentes es, de hecho, una de las películas a las que más cariño le tengo en general. Tantas veces la he visto y no me canso, tanta maestría brota por sus poros... auf. En fin, que el señor Francis Ford Coppola, ese que se había sacado de la manga la trilogía de El Padrino y la espectacular Apocalypse Now, ese que en los 80 andaba perdido y con su reputación por los suelos después de haber dirigido más de un producto de dudosa calidad, ese, sí, ese monstruo de la cámara volvió a frotar la lámpara y creó su propia versión de la famosa novela de Bram Stoker, y a la vez el mejor Drácula que ha parido el séptimo arte.

domingo, 16 de febrero de 2014

Up! (2009)



"Me llamo Dug, acabo de conocerte y ya te quiero"



El hecho de que este mes me haya dado por criticar pelis de Pixar me está dando más alegrías que otra cosa, tengo que reconocerlo. Pero ante la película que nos aguarda hoy no sé, honestamente, por dónde empezar. No sólo porque sea una de las cintas más bellas y extraordinarias que haya visto, en general, en toda mi existencia... es que son muchas cosas a la vez. Es algo nada fácil de explicar, así que intentaré, dentro de mis posibilidades, ser lo más objetivo posible. 

Tengo que señalar que espero se me perdone si no puedo conseguir mi propósito, pero la amplia mayoría estaréis de acuerdo conmigo en que Up! es una de las mejores películas en general (no sólo en el género animado) jamás creadas. Y daré fe de esta afirmación a lo largo de la crítica, que luego podemos debatir tranquilamente en los comentarios. Pero lo dicho, vamos al grano. Toca disfrutar.

jueves, 13 de febrero de 2014

Good Bye, Lenin! (2003)



“Ser socialista no significa estar cerrado al mundo: ser socialista es aceptar a los demás y saber convivir con ellos. No basta con soñar en un mundo mejor, hay que hacerlo realidad."

Siempre he dicho, y nunca me cansaré de decirlo, que el cine alemán mola. Son productos que no tienen que envidiar absolutamente nada en sus aspectos técnicos a las superproducciones hollywoodienses (cosa que no puede decir buena parte del cine europeo), y que a diferencia de muchas de estas, siguen manteniendo a actores verdaderamente destacables y unas historias y guiones inmejorables.

Good Bye, Lenin! no es sino un capítulo de buen hacer más en la industria cinematográfica germana, al que siempre se ha destacado quizás por su originalidad, su foco sobre un tema no muy tratado en la historia (al menos desde ese punto de vista... algo que ya comenté en su día cuando hablé en la revista de Costa esperanza), o su capacidad para reunir a personas de deslumbrante talento, como Yann Tiersen o Daniel Brühl.

martes, 11 de febrero de 2014

Jesucristo, cazador de vampiros (2001)



"¡Que empiecen las conversiones!"

Lo primero que me gustaría hacer es aprovechar esta crítica para pedir perdón públicamente a Yonay Boix y a Carlos Ena por insultarles y decir que Amanecidos era la peor película que se había hecho en la historia del celuloide. Me equivoqué.

No me malinterpretéis: Amanecidos me sigue pareciendo una soberana mierda. Ahora, comparada con la cinta que, con gran dolor y poco regocijo, os traigo hoy, la ópera prima de Boix me parece poco menos que El padrino. Al menos, él y sus colegas tenían excusa para hacer lo que hicieron: era cine indie experimental y de bajo presupuesto. Vale, aceptamos pulpo.

Pero con Jesucristo, cazador de vampiros no, ni aunque se escude en la serie B poco ambiciosa. Eso puede servirles para justificar un apartado técnico pobre, pero no para que mentar la palabra “artístico” aquí provoque arcadas. Decía Quixote en su crítica de The Room (que podría trasladarse a esta película con mucha facilidad) que el ser humano siempre ha querido dejar huella: el problema es que a algunos no parece importarles que esa huella sea un aborto que sufre por su mera existencia.

lunes, 10 de febrero de 2014

Al Encuentro de Mr. Banks (2014)

" - No la convertirá en un absurdo dibujo animado.
- Dijo la creadora de una niñera voladora con un paraguas parlante, que salvaba a los niños.
- ¿Cree que Mary Poppins vino a salvar a los niños? Ay señor..."


Llevaba un tiempo detrás de esta película que cada vez llamaba más la atención. Primero apareció en varios medios la imagen de Tom Hanks caracterizado como Walt Disney y pensé que sería un biopic (seguro que interesante pero tampoco para lanzar cohetes); más tarde completaron el cartel actores muy conocidos como Emma Thompson o Paul Giamatti y se oía algo de Mary Poppins y su difícil adaptación a la gran pantalla. Como colofón, sacan un trailer capaz de poner la piel de gallina a aquellos (que como yo) han tenido una infancia muy influenciada por Disney y sus magníficas historias. ¿El resultado? Atención plena y expectante. 

Pero, empecemos como siempre con un breve resumen del argumento antes de nada: en 1961, P.L. Travers, la escritora de Mary Poppins, realiza un viaje de dos semanas a los estudios Disney en Los Ángeles donde discutirá sobre los derechos de autor y la adaptación al cine de su querida novela. Disney tendrá que usar todas sus armas para que ésta seria escritora ceda los derechos y finalmente estrenar la película en 1964.

¿Poco interesante? En absoluto. ¿Aburrida? Todo lo contrario. ¿Simple? Ni en broma.

sábado, 8 de febrero de 2014

Buscando a Nemo (2003)

"¡¡¡¡Baaaaaalleeeeeeeniiiiiiitaaaaaaaaa!!!! ¿¿¿¿Cóooooooomo estáaaaaaas????"


Es bien sabido que Pixar, en muchos aspectos, ha sabido revolucionar la animación hasta límites insospechados. La llegada de Toy Story en 1995 y el punto de inflexión que suponía para el género fueron una de las sorpresas más gratas de la década. Después, llegó el siglo XXI y ese salto de calidad volvió a superarse en más de una ocasión, por increíble que pareciera. Y la primera cinta de Pixar que lo hizo fue Buscando a Nemo, un torrente de aventuras, humor e incluso algunos toques dramáticos que dejó a todos con la boca abierta.

Y si bien era cierto que Disney ya había utilizado la fórmula del fondo marino como telón de fondo con La Sirenita, Andrew Stanton y compañía multiplicaron la experiencia y el disfrute hasta el infinito y más allá, gracias a multitud de detalles, personajes y escenarios que, aún hoy, siguen siendo la excusa perfecta para disfrutar de esta película de principio a fin. Pero, ¿dónde reside el secreto del éxito de un clásico del que ya se está preparando una secuela? Vamos a descubrirlo.


viernes, 7 de febrero de 2014

Apollo 13 (1995)


"Houston, tenemos un problema".

¿Quién no ha escuchado esa frase alguna vez? Es más, ¿quién no la ha utilizado en algún momento de su vida? Pocos podríamos afirmarlo sin faltar a la verdad... Y es que no en vano esas cuatro sencillas palabras pronunciadas por el comandante Jim Lovell (al menos en la cinta, en realidad no fue así) están en el imaginario popular de todos, y fueron elegidas por el American Film Institute como unas de las más emblemáticas de la historia del cine (en el puesto 50º, pusieron a esta frase).

Baste ese ejemplo para ilustrar una de las cintas más queridas y conocidas de Ron Howard, cuyo nombre está asociado para muchos con El código Da Vinci, pero que antes de meterse en movidas ideadas por Dan Brown, ya había sido artífice de genialidades como Willow, Cocoon, Una mente maravillosa o Cinderella Man, y que después haría El desafío: Frost contra Nixon, o la muy reciente Rush. Leches, que le nominaron a cuatro premios Oscar y tiene dos. No está mal.

miércoles, 5 de febrero de 2014

La misión (1986)



"Si la fuerza es lo que vale, no hay lugar para el amor en el mundo... Puede que sí, que así sea. Pero yo no tengo ánimo de vivir en un mundo así, Rodrigo".

Hasta ahora, solo había visto en mi vida una cinta de Roland Joffé, la... digamos curiosa, Encontrarás dragones. O al menos, solo tenía conciencia de haber visto una, pues luego me enteré de que también Vatel, o esa película que me hizo idolatrar a Paul Newman que fue Creadores de sombras, también eran suyas. Como sea, la que me quedaba pendiente, aparte de Los gritos del silencio (que me atrae más por la música de Mike Oldfield que por otra cosa) era su obra maestra: La misión.

Es una película sin duda complicada, que no sé muy bien por dónde empezar a analizar... Quizás, para empezar, baste decir que es un drama histórico que se centra en la situación de las misiones jesuitas de mediados del siglo XVIII, y la suerte que estas corrieron tras el Tratado de Madrid de 1750 que estableció un nuevo reparto de los territorios coloniales americanos entre España y Portugal.

lunes, 3 de febrero de 2014

Truman Capote (2005)



"Si me voy de aquí sin llegar a entenderte, el mundo entero te verá como un monstruo. Para siempre. Y yo no quiero eso".

Hace menos de un día conocí la noticia de que Philip Seymour Hoffman había muerto en su apartamento, presumiblemente a causa de una sobredosis. Y no se me ocurría mejor homenaje a la muerte de un actor de tamaño talento que visionar y reseñar la cinta que le dio un merecidísimo premio Oscar: Truman Capote (algún día entenderé por qué añadieron el nombre de pila del escritor en español al título original Capote). Será, me temo, una crítica breve, básicamente porque aún estoy tratando de digerir la noticia y no me apetece escribir mucho sobre el tema, pero suficiente para nuestro propósito.

La cinta, dirigida por Bennett Miller (amigo de la infancia de Hoffman, con quien también coincidiría cuando dirigió Moneyball), retrata un período muy concreto de la vida del escritor norteamericano Truman Capote: aquellos años que pasó investigando y escribiendo su novela más importante y que cambiaría el mundo de la literatura, A sangre fría.

domingo, 2 de febrero de 2014

Bichos: una aventura en miniatura (1998)




"¿Por ser una mariquita tengo que ser chica?"


Si la semana pasada tocó hablar de una película respetada y aclamada como Los Increíbles, mucho me temo que en esta tengo que bajar bastante el listón en cuanto a Pixar se refiere. Y no es porque la película sea mala, ojo, simplemente... es floja. Bastante floja, de hecho, teniendo en cuenta quienes son sus creadores. Pero vayamos por partes.

Tras el lanzamiento de Toy Story en 1995, la unión de Pixar y Disney estaba en la cumbre. Sin embargo, uno de los artífices de aquel éxito, Jeffrey Kattzenberg, después de diversos enfrentamientos con los peces gordos de Disney, se unió a Steven Spielberg y David Geffen para crear DreamWorks, la competidora actual de Pixar por excelencia. Y en 1998, ambas tenían pensado sacar una película con una colonia de hormigas como protagonistas, lo cual derivó en demandas y sonoros enfrentamientos que no evitaron una de las curiosidades más grandes del cine: que Hormiga Z y Bichos: una aventura en miniatura saliesen prácticamente una semana después de la otra.