“We're only saying that love's a force
That's powerful and strange.
People make bad choices if they're mad,
Or scared, or stressed.
Throw a little love their way.”
(“FUCK
YOU, TRUE LOVE”, se llama la canción)
Estaba
yo tan tranquilo invocando a Kee-oth cuando de pronto, sin querer, he invocado
al MONSTRUO DE LOS SPOILERS. CORRED U OS DEVORARÁ A TODOS.
Hace
unos cuantos meses ya nuestra compañera Aída realizó una crítica de la
oscarizada y laureada hasta la saciedad película Frozen. En su momento me quedé con que la crítica era buena (que lo
era), pero como no había visto la cinta aún, no opiné sobre si la compartía o
no. Luego la vi, y… bueno. Dejémoslo en que todos tenemos nuestras manías:
igual que a mis compañeros les encanta llevarnos la contraria a Roger Ebert, a
Doug Walker y a mí sobre Prometheus,
yo encuentro un oscuro placer en cebarme con Frozen.
Y son
muchos los motivos, muchos compartidos con otros críticos y entes (serán
citados a lo largo del artículo), de los cuales mentaré unos cuantos a
continuación. Estoy seguro de que podría haber elegido más (pensé en volver a
ver la película para hacerlo, pero me dio tanta pereza…), pero estos 10 son los
primeros que me han venido a la cabeza. Cabe decir que de ellos, algunos son defectos que tiene en común con otras cintas que me gustan más: el problema no es cada motivo en
sí, sino la confluencia de todos ellos.