"¿Por ser una mariquita tengo que ser chica?"
Si la semana pasada tocó hablar de una película respetada y aclamada como Los Increíbles, mucho me temo que en esta tengo que bajar bastante el listón en cuanto a Pixar se refiere. Y no es porque la película sea mala, ojo, simplemente... es floja. Bastante floja, de hecho, teniendo en cuenta quienes son sus creadores. Pero vayamos por partes.
Tras el lanzamiento de Toy Story en 1995, la unión de Pixar y Disney estaba en la cumbre. Sin embargo, uno de los artífices de aquel éxito, Jeffrey Kattzenberg, después de diversos enfrentamientos con los peces gordos de Disney, se unió a Steven Spielberg y David Geffen para crear DreamWorks, la competidora actual de Pixar por excelencia. Y en 1998, ambas tenían pensado sacar una película con una colonia de hormigas como protagonistas, lo cual derivó en demandas y sonoros enfrentamientos que no evitaron una de las curiosidades más grandes del cine: que Hormiga Z y Bichos: una aventura en miniatura saliesen prácticamente una semana después de la otra.
E, inmediatamente la gente empezó a compararlas, aunque no tuviesen mucho que ver argumentalmente hablando. Bichos optaba por un tono más infantil y familiar, mientras que Hormiga Z tocaba aspectos más complejos, incluidos la política y la guerra, y dotando a los personajes de mucha más complejidad. Ahora que estamos en este punto he de añadir que no me gusta comparar películas, pero dado el caso excepcional ante el que nos encontramos, es inevitable. Como también es inevitable decir que Hormiga Z se comió completamente a su competidora. En todos los aspectos, a decir verdad, y eso le pasa aún mayor factura a la peli que nos ocupa.
Bichos nos cuenta la historia de Flik y su colonia, amenazada por los malvados saltamontes liderados por su despiadado jefe, Hopper, que utilizan a las hormigas para apropiarse de su recolección. Flik, por su parte, es un personaje bastante patoso y poco querido entre los suyos, que a pesar de su mala suerte tiene la convicción de que debe haber una manera de que los saltamontes les dejen en paz, de forma que parte en solitario hacia la gran ciudad (un vertedero de basura) para buscar insectos grandes y fuertes que les ayuden. Lo que consigue, sin embargo, es reclutar a un grupo de insectos de circo que poco saben de los problemas del hormiguero, pero que aún así se unirán a la causa para enfrentarse a los saltamontes.
Y dicho esto, a ver por dónde empiezo... es un argumento consistente, sí, un argumento que puede ser caldo de cultivo para algo más espectacular, pero claro, empezamos a comparar con Hormiga Z y... acabáramos. Lo que la historia busca más que nada es refrendar y apoyar la unión de muchos para conseguir un objetivo común, lo cual, he de decir, es algo genial... ¡Pero podría estar mucho mejor aprovechado! Y digo esto porque salvo por esta moraleja, la historia no da para mucho más. Sí que es cierto que tiene momentos divertidos, pero Pixar siempre consigue crear personajes carismáticos e inolvidables, y aquí, la verdad... poco o casi nada.
Empezando por Flik, que es el típico patoso poco integrado y mal mirado por los suyos y que al final se convierte en salvador de la patria, chachi piruleta, bla, bla, bla. Me sé esa historia de memoria, ¿vale? Y no pasa nada por volver a utilizarla, pero al menos... ¡dótala de más recursos! Al prota de Hormiga Z le pasa lo mismo y sin embargo su personaje es mucho más espectacular, complejo y aprovechado, ya que vive diversas situaciones y aventuras que le hacen crecer interiormente, a pesar de seguir siendo el patoso poco integrado del principio. Y en cuanto a la princesa Ata, Dot y demás miembros de la colonia, tres cuartos más de lo mismo. Están ahí para cumplir su papel y ya, y eso les resta puntos. Aunque tengo que reconocer que Dot es una ricura, las cosas como son. De hecho, que hubiese protagonizado ella la peli habría sido mucho mejor, ahora que lo pienso. Sería un personaje típico, pero propenso a cogerse de los mofletes.
Los que mejoran la cosa en cuanto a personajes son los insectos del circo, aunque sin alardes. Los que destacan de verdad son Tuck y Roll, las cochinillas acróbatas, cuyo lenguaje y gestos sacan más de una carcajada. Y también merece mención Francis, una mariquita cuya masculinidad le traerá más de un conflicto debido a su naturaleza, y Francis, un carismático insecto palo. En cuanto al resto, salvo la oruga Hemlich en algún que otro momento, sufren los mismos problemas que los miembros del hormiguero: son prescindibles.
Quizás no sea del todo justo ensañarme tanto como lo estoy haciendo con esta película, pero razones me sobran. Especialmente por una: ¡Es de Pixar! Sí que es cierto que sus obras pueden gustar más o menos, pero siempre dejan el rastro de que han puesto su granito de arena al hacer algo diferente, creativo y bien desarrollado. Aquí, por el contrario, nos encontramos con una historia muy simple, unos personajes muy simples y un desarrollo muy poco trabajado, con una importante moraleja, sí, pero predecible y poco satisfactoria (teniendo en cuenta otros trabajos de Pixar, insisto). Aquí la maestría y el distintivo son sustituidos por una ecuación más clara que el agua: prota torpe y mal visto tiene una idea, le hacen caso, su idea fracasa, le echan, vuelve para redimirse y todos son felices para siempre.
Otro de los aspectos de la cinta que tampoco están cuidados son las relaciones entre los personajes. No llegamos a sentir una conexión especial entre ellos, especialmente entre Flik y los insectos de circo, algo que debería ser el grueso de la peli. Por otra parte, Ata y los miembros del hormiguero son muuuuuuuuuuy aburridos y no aportan prácticamente nada, y la parte de la ciudad, aunque es espectacular, podría estar aún mejor, ya que es bastante corta y se desaprovecha en cuanto a detalles. Y lamento sacar a Hormiga Z otra vez, pero... punto para ella.
Aunque sí podemos encontrar algún momento bastante gracioso y que te sacará una sonrisa, y siempre por el lado de los insectos de circo. La reacción que tienen al descubrir que han venido al hormiguero para enfrentarse a los saltamontes, las peripecias de Tuck y Roll y el espectáculo ante las moscas cuando aparecen por primera vez harán las delicias de quien quiera animarse un poco.
Y entramos en apartado de sonido: la música, de Randy Newman, es bastante buena, aunque sin alcanzar la maestría de otras películas de animación, y el doblaje está bien, pero tiene un GRAN problema: Flik. ¿Os acordáis, niños y niñas, de Jordi Cruz, el presentador de Art Attack que siempre salía con una sonrisa a decirte lo fácil que era hacer manualidades para las que necesitabas tropecientos materiales? Pues no sé quién fue el genio que tuvo la idea de poner su voz al protagonista. ¡Ya veis, a Flik! Lo cual nos da una combinación de lo menos halagüeña: personaje simplón + doblaje horrendo. El resultado: patada en el estómago con ración extra de dolor.
¿Que por qué tanta crítica? Pues porque tanto John Lasseter como Andrew Stanton estaban detrás del guion, porque podría estar mucho mejor aprovechada, porque tiene una competidora directa que se la come con patatas y, sencillamente, porque es una película FLOJA. Mala no, FLOJA, cosa muy diferente, y más tratándose de la sucesora de Toy Story, una de las obras maestras de la animación, y perteneciente a uno de los estudios más reputados de la industria. Pero insisto, no hace daño, no es horrible y los más pequeños la disfrutarán. Y además, no es Cars 2.
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LO MEJOR: algunos de los insectos del circo y diversos momentos divertidos. Enseña a los peques el valor de la unión para un bien común.
LO PEOR: personajes y desarrollo bastante pobres y un doblaje horrible para el protagonista. Comparándola con otras películas de Pixar sale perdiendo, y mucho.
NOTA: 6,25/10. Si buscas animación de calidad no la vas a encontrar, pero disfrutarás de una aventura familiar y solvente. Si no, mejor déjasela a tu primo de 6 años y elige opciones serias.
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Trailer en castellano
Me ha encantado la pulla a "Cars 2" xD Y por algún motivo, según iba leyéndote me surgían comparaciones en la cabeza en las que nunca había pensado, pero que son tópicos muy recurrentes... Por ejemplo, Tuck y Roll son MUY parecidos a Eddie y Crash, las zarigüeyas de "Ice Age 2" (que es posterior, por otra pate); la escena del pájaro me recuerda muchísimo a la escena del avión de "Chicken Run" (y el que diga que no se parecen, miente), el insecto palo me trae reminiscencias de Marvin, o Melvin, o como fuera la jirafa de "Madagascar" (que también es posterior). Curioso como tantas cintas de animación posteriores comparten tanto con esta.
ResponderEliminarPor otra parte, de acuerdo en todo o casi todo. A mí Dot también me parece adorabilísima. Y Hopper... bueno, siempre lo vi como un guiño a Dennis Hopper, no ya por nombre ("greenhopper" es saltamontes en inglés, olé originalidad), sino porque tienen la mismísima forma de actuar y de dar mal rollo.
Ahora que lo dices, sí que hay muchas similitudes con personajes que aparecieron posteriormente, y curiosamente solo comparten lo bueno de esta película. Y la verdad es que se agradece, porque si llegan a copiar el resto, apaga y vámonos. Y con Hopper tres cuartos de lo mismo, el guiño es claro y cristalino, y creo que si se basaron en Dennis podrían haberse currado todavía más el personaje, fíjate xD
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