Quise que viviéramos
lejos de la culpa. Y a pesar de mi silencio, te la contagié como un
virus.
Hay
quienes, Dios sabe la razón, creen que Almodovar es un gran
cineasta. Tanto en su comedia como cuando se centra en obras
trágicas. Cuando el manchego estrena algo, sea lo que sea, lo
convierte en el acontecimiento cultural mediático del año hasta un
punto que es insoportable. Por supuesto tiene sus detractores, entre
los que me incluyo y creo que casi todos los redactores de este blog.
Una
de mis peores experiencias fílmicas fue verme enterita junto a
Jorge, Pablo y algunos desdichados más – las desgracias es mejor
verlas en compañía - Laberinto de Pasiones. Un horror a
juego con su carrera musical. Pero bueno, hace mucho tiempo de eso, y
Pedro ha ganado dos Oscars, prestigio y la enemistad de Carlos
Boyero. Además, tengo buen recuerdo de Volver, estoy seguro
que no voy a ver la estupidez de Los Amantes Pasajeros, y
Almodóvar ha cimentado su carrera con dramas femeninos como Julieta.
Puede que no vaya tan mal la cosa.