"- Oye, Ripley, tengo entendido que ya te enfrentaste a esas cosas una vez.
- Así es.
- Joder, tía... Bueno, ¿y qué hicíste?
- Morirme."
Adrián: Hoy el mundo ve el estreno de Alien: Covenant. Y a pesar de nuestra apretada agenda, nos quedaba repasar la última película de la saga Alien per se. Ya si eso veremos si hablamos del universo extendido con Prometheus o combates contra Predators. Pero de momento estamos ante la película favorita de Jorge, Alien: Resurrección.
Jorge: Hombre, hablaremos de Prometheus, que no deja de ser una precuela, más que parte del universo extendido. Y luego, de la nueva Alien: Covenant. Dos películas que, sin duda, y lo digo sin haber visto todavía esta nueva, son infinitamente mejores que Alien: Resurrección. Pero porque lo que hizo Jeunet es una puta mierda de proporciones bíblicas. Cuenta tú de qué va esto, anda, que a mí me provoca úlceras.
A: Si os acordáis, Ripley se suicidaba para acabar con el Alien de su interior. Sin embargo, aquí deciden dejar vacío de significado su sacrificio y la clonan. Y con ella a la criatura de su interior. Ya los científicos tienen a su Alien para estudiarlo pero, quién iba a sospecharlo, se escapa y se empieza a cargar a todo Cristo. Solo quedan unos contrabandistas y Ripley, que es mitad Alien ahora.