jueves, 2 de junio de 2016

Predator (1987)


Si sangra, podemos matarlo

Cualquiera puede ponerse unas gafas de pasta, ver una película iraní y salir diciendo que Estados Unidos destruyo el cine. Pero un verdadero cinéfilo sabe cuando sacar palomitas y ver a Arnold – o a Stallone, Van Damme o a cualquiera que haya salido en la saga de Los Mercenarios - dando hostias como panes. El trasfondo de la pelea puede ser diverso pero no nos interesa mucho. Como si deciden copiar al Hamlet de Shakespeare.

Los ochenta fueron así. Mucha testosterona, mucho sudor y muchas balas. Y hoy escribo sobre una de las películas de acción que más sobresalieron. De hecho, se convirtió en una saga. Pero esta vez el protagonista no sería Arnold. No, sería un extraterrestre venido de otro planeta para ser adorado como dios de la guerra y de la cacería. Si, hablamos de Predator.

El argumento es sencillo. Schwarzenegger lidera a un cuerpo de élite yanqui para rescatar a unos soldados de unos guerrilleros centroamericanos. Además se une a ellos Apollo Creed (Carl Weathers) que nada más empezar choca unos cinco con Arnold de forma JODIDAMENTE ÉPICA. Los guerrilleron caen como moscas y demuestran ser putos amos en lo suyo. Pero empiezan a caer uno a uno mientras les caza algo extraño que se esconde en la selva.



El nombre de Predator figura en el titulo pero no lo nombran así en la película. Lo más parecido a una conversación que tiene Arnold con él es "¿qué eres hijo de satanás?" o "eres toda una belleza" Y la verdad es que parece al mismo demonio. Una criatura armada hasta los dientes con armas blancas y a distancia, armadura, una gran fuerza física y su sistema de camuflaje que le hace indetectable en la selva. De hecho ese secretismo es una de sus señas porque lo que más miedo da es un mostruo que no podemos ver pero deja cadáveres despellejados por su camino.

Arnold y su cuadrilla son hombres sacados de lo más profundo de los ochenta.  Entre ellos está Shane Black quien ha sido guionista y director de muchas películas de cción de los ochenta y de Iron Man 3 y va a ser el encargado de la próxima entraga de Predator. Están mazados, están pirados y tienen una ametralladora a la que han bautizado y todo. Además les guía una especie de Rambo. Lo tienen todo. Pero no pueden evitar ser víctimas. Una a uno se enfrentan contra el mayor monstruo que ha visto el hombre hasta que despegue la nave Nostromo. ¿Podrán al final abatirlo Arnold y compañía?



El director es un experto de esto. John McTiernan rodó la mítica Jungla de Cristal. Como ya demostró en el film de Bruce Willis sabe crear a dos tíos antagónicos dispuestos a partirse la cara hasta la muerte. Todo rodeado de una atmósfera asfixiante y frases dilapidarias que da un subidón de testosterona hasta al más relajado y pacífico de los seres vivos.

La jungla es otro personaje. Opresiva, húmeda, repleta de peligros. Es tan salvaje e indomnita como el mismo Predator. Se puede decir que ambos son el mismo personaje. La banda sonora cumple con creces su papel.



Las actuaciones son perfectas para lo que se requiere: poner cara de badass y disparar metralla a discreción. Todos están en su punto pero no como Arnold Schwarzenegger que está en su salsa. Este hombre no es capaz de mostrar sentimientos pero si necesitas enfrentarte a un monstruo, es tu jodido hombre.

Así que prepara tu fusil y tus pantalones militares y sonrie mientras se retuerce tu amigo gafapastas. Sonrie porque cuando te haga un pedante speech de por qué las películas de acción están sobrevaloradas, está cavando su propia tumba. Y tu eres el jodido predator que va a acabar con él. Hazlo por Arnold.

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¿Tengo que ver esto?: Si te va la adrenalina, sí.

¿Cuál es el mejor momento?: Arnold contra Predator

¿Dónde debería ver esto?: En la selva mientras cubres tu cuerpo de barro.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: No hace falta que sigas con las secuelas de Predator aunque me gustó la última. Mejor Die Hard o Demolition Man

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