2014: lo mejor del año para Pablo Lafuente (II)

Llega aquí la segunda parte de las que considero las imprescindibles del 2014. Si no las habéis visto, ya podéis correr y hacer lo propio, y si lo habéis hecho, enhorabuena, porque habréis pasado 10 ratos maravillosos. Acabemos con esto.

10 - El lobo de Wall Street

La película que me hizo reconciliarme con Scorsese tras el experimento a modo de homenaje que fue La invención de Hugo consiste básicamente en casi tres horas de desenfreno, lujuria, malas artes, drogas, tetas... la última peli que querrías ver con tus abuelos, hablando en plata. Su ritmo frenético, increíbles interpretaciones (mención para Di Caprio en modo Dios, el brevísimo pero ya mítico cameo de Mcconaughey, Jonah Hill... y un largo etcétera) y a la vez inspirado desarrollo (a pesar de caer más de una vez en la representación hasta cierto punto ensalzadora de un "broker" deplorable como ser humano como es el señor Jordan Belfort) hacen de ella una cinta recomendable si quieres disfrutar viendo el auge y la caída de uno de los personajes más retorcidos que Scorsese ha llevado a la gran pantalla. Eso sí, no está entre lo mejor del neoyorquino.

9 - Relatos salvajes

Cuando vi que entre los productores de Relatos salvajes estaba el señor Pedro Almodóvar, no pude más que soltar una sonora carcajada, porque es evidente que el manchego, gracias al cielo, poco o nada ha retocado de esta maravilla llegada de Argentina. Considerada una de las grandes sorpresas de 2014, la película cuenta varias historias cuyo único nexo común es lo que puede llegar a hacer un ser humano cuando se le saca mucho de sus casillas o, en palabras de su director, Damián Szifron, "la difusa frontera que separa a la civilización de la barbarie, del innegable placer de perder el control". El resto tenéis que verlo por vosotros mismos. Actores, dirección, humor negro... todo alcanza un nivel altísimo que esperamos tenga su justa recompensa en los Goya venideros.

8 - Cómo entrenar a tu dragón 2

Tras llevarse el Globo de Oro en su categoría, pocos dudan ya de la victoria de la cinta de Dreamworks en los Oscar que se avecinan. Y lo cierto es que no me importaría en absoluto que la secuela de la brillante Cómo entrenar a tu dragón se hiciese con el galardón, ya que es una muy, muy buena película, quizás con la mejor animación en 3D que se haya visto hasta la fecha y algunos momentos realmente espectaculares, dramáticos e impactantes para un público de todas las edades. A mí, personalmente, me gustó algo más la primera por la introducción de conceptos y el desarrollo de su trama, pero no hay duda de que los chicos del estudio californiano han sabido expandir la base de la que partieron para ampliar un universo que es capaz de ofrecer aún más posibilidades. Emociones fuertes y espectáculo por los cuatro costados junto a Hipo, Desdentao y sus amigos, listos para una nueva e impresionante aventura.

7 - Capitán América: El Soldado de Invierno

Ya dije en la primera parte de la lista que 2014 fue un gran año en cuanto a pelis de superhéroes, y la secuela del Capi es uno de sus mejores ejemplos. Con una historia muy bien desarrollada, un Chris Evans mucho más molón, con mejores movimientos y habilidades y la ayuda de Halcón, Nick Furia y Viuda Negra, esta vez toca husmear en los entresijos más oscuros de S.H.I.E.L.D. durante dos horas de un ritmo trepidante, acción y grandes giros de guion, apoyados en una trama inteligente y dejando atado todo cabo suelto que se precie. De lo mejor que ha hecho Marvel hasta la fecha y una de las películas del género más entretenidas y bien realizadas que se han hecho...

6 - Guardianes de la galaxia

... con el permiso de estos cinco, claro está. Y es que la sorpresa ha sido tan mayúscula con esta franquicia olvidada y apartada de Marvel que hoy en día sigue siendo un fenómeno de masas, expectantes por volver a saber de ellos cuando toque, ya sea en una futurible secuela, haciendo equipo con los Vengadores... La cuestión es volver a verlos en pantalla grande y que vuelvan a hacernos disfrutar con su inteligente (y también, por momentos, estúpido) humor, su espectáculo, su carisma, su selección musical setentera... Tan placentera como infantil, tan trepidante y divertida como dramática en ciertos puntos, tan fresca y a la vez tan poco original... lo cierto es que al final nos da igual todo. Volverás a verla una y otra vez, matarás por su merchandising, te pillarás el Blu-Ray remasterizado, venderás tu alma al diablo... pero merecerá la pena ser niño otra vez. ¡Somos como Kevin Bacon!

5 - Big Hero 6

Disney sigue empeñada en mejorar año tras año, incluso sin la ayuda de Pixar, y con Big Hero 6 ha creado uno de los títulos más redondos de su historia reciente. Alejándose del espectáculo musical de Frozen, la historia nos lleva esta vez a la futurista San Fransokyo, donde un niño prodigio y sus amigos formarán equipo para detener una amenaza que se avecina sobre la ciudad. Esto sería comentarla muy por encima, porque Big Hero 6 tiene a Baymax, una de las creaciones más entrañables de la historia de la animación, tiene acción, aventura, dramatismo inteligente e impactante, humor a raudales y un toque Marvel que le viene como anillo al dedo. Con el tiempo pasará a convertirse en un clásico, acordaos de lo que os digo...

4 - Nebraska

Enternecedora, dura y lóbrega, pero a la vez, optimista, directa y todo un ejemplo a la hora de hacer buen cine. Así podría catalogarse en pocas palabras a Nebraska, pero es que si encima añades un reparto actoral que lo borda (especialmente un brillantísimo Bruce Dern), una notable dirección de Alexander Payne, la relajante y fantástica banda sonora de Mark Orton y una fotografía en blanco y negro merecedora de aplauso... pues haz cuentas. Y quizás todo lo anterior no sea lo mejor de la cinta. Más bien lo es la sensación de viajar a un rincón apartado de Estados Unidos, de observar plano a plano lo alejado del mundo que puede estar un pueblo, o el propio ser humano, la repugnancia de aquellos que dicen ser tus seres queridos o tus amigos de toda la vida y el desarrollo en la relación entre un padre, al que la cabeza ya no responde, y un hijo, intentando redirigir su vida, que parecen condenados a no entenderse nunca.  La injusta olvidada de los últimos Oscar.

3 - Her

De Spike Jonze ya conocíamos su buen hacer detrás de las cámaras, pero cuando nos trajo esta obra de arte con un guion que está entre el sobresaliente y la matrícula, casi nos caemos del sofá. En un futuro no muy lejano, el protagonista de esta historia, encarnado por el siempre genial Joaquin Phoenix (¿para cuándo el Oscar para este señor?) está pasando por una terrible crisis de identidad tras divorciarse, y sus amigos le dan la idea de pillarse un sistema informático con emociones humanas (Scarlett Johansson) para no sentirse sólo en casa, organizar mejor su trabajo y, de paso, tener a alguien con quien hablar. Pero qué cosas, acaba enamorándose de la dichosa computadora. ¿Bizarro? Sí, pero a la vez maravilloso, porque Jonze, gracias a sus magníficos y maduros diálogos, consigue tocarnos la fibra sensible en más de una ocasión, porque es muy fácil sentirse identificado con los personajes, porque es en sí una fábula que advierte sobre los peligros de la sobreexplotación de la informática... y porque Phoenix y Johansson cantan a dúo una preciosa canción que es muy difícil quitarse de la cabeza. Fantástica, fresca e inolvidable.

2 - Interstellar

Antes de que alguno se me eche al cuello, sí, lo confieso: me moló mucho, pero que mucho esta película (véase la crítica que hice de ella poco después de su estreno). Y suele molarme mucho, pero que mucho el señor Christopher Nolan, aunque también entiendo que a veces sus idas de olla no sean del gusto de todos. Con su última cinta, el hacedor de la trilogía de Batman, Memento y Origen ha querido arriesgar y jugar en el peligroso y polémico terreno de la ciencia ficción, donde Kubrick y Tarkovsky son intocables y sus imitadores o admiradores, hijos de un transatlántico lleno de putas para la crítica hipster de nuestro siglo. Si no la habéis visto aún, sigo manteniéndome en mis trece: Interstellar es una pasada, un viaje que no deja indiferente, un torrente de emociones y de aventuras espaciales que te mantendrán, te guste o no te guste al final el producto, pegado a la pantalla durante las tres horas de metraje. Tiene sus fallos, evidentemente, y al compararla con 2001: Una odisea en el espacio (de la que bebe en más de un aspecto) siempre saldrá perdiendo, pero como epopeya espacial de nuestros días es una genialidad llena de buen hacer y calidad que, con el tiempo, ganará más y más adeptos y será reconocida en su justa medida, no sólo por su brutal apartado técnico, la magnífica banda sonora de Hans Zimmer o el genial trabajo de su reparto (Mcconaughey, ¿tú otra vez por aquí? ¡Este año estás "sembrao"!), sino también por haberse convertido en una plataforma desde la cual la ciencia ha podido ahondar en la investigación de ese raruno fenómeno de los agujeros negros. Que por cierto, tenéis que ver en la peli, porque no encontraréis una réplica más fiable de lo que es el interior de esas cosas. Quita el hipo.

1 - El viento se levanta

Como me dijo Jorge después de haber salido empapados en lágrimas tras haberla visto: "No es la número 1 de Miyazaki, pero no ha podido tener una despedida mejor". El director de animación más grande que haya visto este mundo nos decía adiós con una obra en la que quiso dejarnos claras algunas cosas acerca de lo que significa vivir. Y qué mejor personaje para encarnar esto que el diseñador de aviones Jiro Horikoshi, cuya vida se nos presenta de forma algo fantasiosa, pero a la vez sin tapujos y con la dureza de vivir en una época tan dura como fueron los años 20 en Japón. Él lo tiene claro: su meta es llegar a ser el mejor ingeniero aeronáutico del país, e inspirado en sus sueños por el italiano Caproni (probablemente uno de los mejores personajes jamás creados en un film de Studio Ghibli), Jiro se enfrentará al desengaño, a los tormentos de una era en la que los aviones se fabricaban para matar, en la que la política y el egoísmo buscaban crear máquinas de destrucción. Pero a la vez, el joven irá triunfando e inspirándose poco a poco, se enamorará de su oficio y de su mujer, Naoko, enferma de tuberculosis, y ambos, en una segunda mitad de la cinta hermosa y desgarradora, aceptarán la realidad y vivirán todos los días como si fuese el último. Lo mejor, sin duda, el final, una de las lecciones más grandes que se pueden dar a un ser humano. Y es que, como dijo el poeta Paul Valèry, "el viento se levanta, debemos intentar vivir". Y el viento se levantará, sí, pero esta genialidad de película permanecerá para siempre.

¿Qué os ha parecido la lista? Sugerencias, amenazas de muerte y opiniones varias en los comentarios, si es menester. Espero que hayáis disfrutado leyendo, eso sí. ¡Cordiales saludos!