Hay una norma no escrita durante el día de la purga. No salvamos vidas. Las tomamos.
Pablo
ha empezado fuerte el 2015 y yo no he querido ser menos. La verdad es
que de primeras La Purga, en este caso su secuela, no era una opción
mala, sobre todo cuando me gustan los slasher. Pero leñe, hacía
tiempo que no me aburría tanto viendo una película, tanto que me
puse a hacer tonterías en el ordenador durante el supuesto clímax.
Me parece mentira que se prepare una tercera entrega, una precuela no
vaya a ser que les critiquen por originales. Esta secuela, no he
visto la anterior aunque tras la crítica de Doug Walker, más
conocido como El crítico de la nostalgia, no tengo muchas
ganas, habrá tenido un gran éxito en taquilla pero estaría en mi
lista de peores películas de la ya enterrado 2014.
El
argumento es simple. Los “Nuevos Padres Fundadores”, gilipollez
número 1, deciden que para resolver la alta tasa de crimen y la
también elevada pobreza de la población la mejor medida es dar un
día de desenfreno y descontrol donde el crimen no sería perseguido.
Una idea nacida en la Antigua Mesopotamia aunque esta practica se
realizaba como una medida de autentico terror y para realzar la
importancia del soberano. Aquí se decide mezclar de forma totalmente
catastrófica tanto con teorías políticas y sociales como con la
moralidad.
Un
hombre armado hasta los dientes (Frank Gillo) está listo para
vengarse de la muerte de su hijo cuando se encuentra a una pareja
(Zach Gilford y Kiele Sánchez) al que el coche ha dejado tirados
justo en el día menos adecuado del año; y una madre y su hija
(Carmen Ejogo y Zoe Soül) que han sido atacadas por las fuerzas del
gobierno. Este hombre los acoge y se convierte en su niñera mientras
le intentan convencerse que la venganza es mala.
El
argumento es simplista y estúpido. Ya sabemos matar es malo, no hace
falta que nos lo repitan como lo haría una profesora de guardería.
Las dosis de moralidad son absurdamente altas y prefabricadas para
cortitos porque no hay nada que te haga dudar sobre la injusticia y
la tontería que es esta medida. Si la película provocase en el
espectador dudas para establecer un mínimo debate podría ser algo
aprovechable, pero ni hay un villano carismático que te intente
vender la moto, ni el protagonista se defiende ya que se dedica a
mandar callar a los demás cuando le dicen que la venganza no es la
solución. Menos mal que no conocieron a un tal Hamlet.
Para
rematar hay un grupo de rebeldes liderados por un tipo que trata de
parecerse a Samuel L. Jackson, de hecho en la versión española
utilizan a su doblador, que nos dice lo que todos sabemos: que el día
de la purga es una chorrada. No hacía falta que nos digan que eso no
frena el crimen, a ver si para acabar con Al Qaeda hay que darles
pelotas anti stress. ¿La película te da alguna razón de que la
purga funciona? Ninguna, lo único que dicen en la primera película
es “esto funciona” y punto.
Y
lo que es peor, no solo es una chorrada estúpida, sino que es
aburrida de principio a fin, sin apenas momentos psicopátas ni
cómicos. Tiene mérito con las posibilidades que puede tener esta
trama. Supuestamente es un slasher, cosa que me encantaría. De hecho
lo venden como tal. Yo esperaba asesinatos indiscriminados en una
noche de locura. Pero no, la película es una huida para estar a
salvo de unos militares y unos tíos con mascara muy raritos a los
que cuesta tomar en serio. Los intentos de terror psicológico
fracasan estrepitosamente, sobre todo porque hay un puto marine que
él solo se carga a bandas enteras de criminales.
Los
personajes son sosos y muy planos. No consigues ni empatizar con
ellos ni odiarles porque son paja gracias a un guión al que tildarlo
de mediocre es ser benévolo con él. Las actuaciones no son gran
cosa pero apenas hay material que puedan explotar los actores. La
película es absurdamente predecible, excepto por una cosita.
SPOILER
Solo
muere uno. Maldita sea, quiero ver una masacre de sangre, quiero ver
como muere todo cristo y que si eso se salve la típica chica que
grite como Marilyn Burns, pero no, nadie muere. Excepto el gilipollas
del novio para que su mujer se aliste en los rebeldes a pesar de que
es una inútil como el resto de personajes que rodean al marine. Ni
siquiera el protagonista se venga, joder, al final perdona al otro
porque... bueno, supongo que “porque funciona”.
FIN
SPOILERS
El
final es moralista a más no poder como pueden haberse imaginado. Y
tras llegar a este punto, hay que ver quien es el tío que nos hizo
desperdiciar una hora y media de nuestra vida. No me refiero
exclusivamente al director James DeMonaco, que sin realizar un mal
trabajo en la cámara tampoco brilla. Sino también uno de los
productores. Adivinen, espectáculo vacío, pomposidad, guión
patético. Venga, seguro que saben quien es. Sí, el mismo Michael
Bay en persona.
¿Tengo
que ver esto?: No.
¿Mejor
momento?: Algún que otro tiroteo.
¿Dónde
debería ver esto?: En pleno paseo nocturno.
Me
ha gustado ¿dónde hay más?: Ponte un slasher decente.
Pinta magnífica, sí...
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