jueves, 14 de junio de 2012

XIV Festival de cine alemán (en el Palafox de Madrid)



Asistí la semana pasada (y por eso no actualicé el blog, porque no estaba en casa por las tardes, que es cuando suelo actualizar) al Festival de cine alemán que se celebraba, en su 14ª edición en los cines Palafox de Madrid. Y claro, no podía pasar sin hacer una crítica, aunque breve, de las cintas que vi allí. Después de hablarlo con Moctezuma, y teniendo en cuenta que son films que no llegarán a los circuitos comerciales (y que por tanto, os costará mucho encontrar), pues tampoco me voy a extender demasiado y resumiré lo que vi en un solo artículo (hoy hablaré solo de los largometrajes; también asistí a la proyección de algunos cortos, y esos puede que los critique otro día), intentando que no se extienda hasta el infinito.

Sin más dilación, os dejo con las cintas. Son cinco las que vi, y las criticaré por el orden en que se proyectaron. Si alguien quiere más información sobre la cartelera o cualquier otra cosa, aunque ya haya concluido el festival, puede verlo en: www.cine-aleman.com.

Niños prodigio (2011)


La primera de las películas que vi en el ciclo me sigue pareciendo, desde un punto de vista objetivo, la mejor de todas. Me gusta definirla con un sencillo “es básicamente El pianista, pero mejor”. Narra la historia de unos jóvenes talentos de la música en la Ucrania de la Segunda Guerra Mundial: dos de ellos son judíos ucranianos; la otra, una niña alemana. Con la zona en guerra tras el enfrentamiento entre Hitler y Stalin, la película es una preciosa elegía sobre la supervivencia en el conflicto, la tragedia de la guerra, y el papel “curativo” de la música. Está narrada por medio de un enorme flashback (un recurso que, por lo que he podido observar, les encanta a los alemanes: lo usan en cuatro de las cinco películas vistas), y el desenlace (del flashback, y de la historia en general) es trágico a más no poder. Fotográficamente es una maravilla, y la banda sonora es sencillamente insuperable.

LO MEJOR: las actuaciones de los niños, la maravillosa banda sonora y el final, que te mantiene en tensión hasta el último momento antes de un hachazo demoledor.

LO PEOR: a veces la historia parece descentrarse un poco, desviar la atención hacia cosas que luego son intrascendentes (o a mí me lo parecen).

NOTA: 9/10. Como digo, lo mejor del ciclo.

----------------------------------------------

Tres cuartos de luna (2011)



Es ésta la única comedia que pude encontrar en el festival. Aunque lo de “comedia”, cogido con pinzas. Narra el extraño encuentro entre un taxista alemán y una niña turca que, por requiebros del destino, se ven obligados a convivir unos días, sin entenderse entre ellos (otra cosa que les encanta a los alemanes, la de las parejas de personajes que no se comprenden en el sentido más literal del término, cosa que aparece en tres de las películas). El desarrollo de la película es convincente, y las actuaciones correctas, siendo todo un tanto típico. Ahora bien, es llegar al final y quedársele al espectador cara de idiota. Porque si la mitad de los personajes mueren, o pierden a un ser querido, y siguen viviendo casi a duras penas, con media sonrisa en la boca, no sé yo dónde está la comedia. Humor alemán.

LO MEJOR: algunas de las situaciones en las que se ven envueltos los personajes, como se espera de una comedia, son realmente maravillosas.

LO PEOR: no es que sea malo, pero… ¿a quién se le ocurre meterle un final tan deprimente a una comedia?

VALORACIÓN: 7,5/10. Nunca ha sido mi género favorito. Y cuando está a caballo entre el dramón de sobremesa y la comedia incomprensible… En fin, al menos es una película bastante correcta.

----------------------------------------------

La invisible (2011)



Todo el mundo elogiaba esta cinta como el gran descubrimiento del ciclo, y de hecho, fue la que abrió la sesión inaugural, con el director, Christian Schwochow, como invitado. Sin embargo, a mí me dejó un poco frío. No me malinterpretéis: es una gran película. El problema está en que cuenta la historia de una estudiante de arte dramático a la que le encargan interpretar un papel que parece que no va para nada con ella, lo que la obliga a interiorizar el personaje, cambiar por completo y autodestruirse a sí misma para triunfar haciendo lo que le gusta en el mundo del espectáculo. Básicamente, guarda muchísimos puntos en común con Cisne negro, pero siendo la cinta de Aronofsky una maravilla, ésta se queda muy lejos. Muchísimo.

LO MEJOR: la actuación de la protagonista, Stine Fischer Christensen, y de Ulrich Noethen en su papel de director teatral.

LO PEOR: el final (con tintes trágicos, por supuesto), era un tanto brusco, y había escenas que parecían un poco… no sé, fuera de lugar.

NOTA: 8/10. Buena, pero muy lejos de ser la obra maestra que podía ser.

----------------------------------------------

La suma de todas mis partes (2012)



Aunque opino que Niños prodigio es la mejor de todas las películas, la que más me gusta es, sin duda, La suma de todas mis partes, una cinta sobre un matemático que sale de un hospital psiquiátrico después de sufrir una crisis nerviosa, y que es incapaz de adaptarse más tarde a la vida social de una ciudad despiadada e inhóspita, por lo que termina malviviendo en la calle junto con un huérfano ucraniano. La película, que en muchos aspectos me recuerda a Una mente maravillosa (de hecho, el protagonista, Peter Schneider, parece una versión escuchimizada de Russel Crowe) y en otros a Shutter Island, juega con la ignorancia del espectador, que no sabe muy bien en ningún momento si lo que ve el personaje es real o es fruto de su mente extraviada. De hecho, tras el final resulta un tanto difícil concluir cuál de las dos posturas es acertada, discernir realidad de fantasía.

LO MEJOR: la actuación de Schneider es simplemente maravillosa. Hay una escena magnífica en la que vaga febril de noche por las calles de la ciudad, recitando una y otra vez números primos para intentar establecer una especie de patrón entre ellos.

LO PEOR: el final queda quizás demasiado abierto a la interpretación del espectador.

NOTA: 9/10. Quizás no tan buena o impactante como Niños prodigio, pero desde el punto de vista de la historia y la interpretación, una auténtica genialidad.

----------------------------------------------

La guerrera (2011)



Otra pareja que no se entiende (en este caso una veinteañera alemana perteneciente a un grupo neonazi y un inmigrante afgano) protagoniza esta última cinta del ciclo. A ellos se une una joven de quince años que ha escapado de casa para unirse al grupo ultraderechista. La película, narrada también mediante un flashback que ocupa todo el metraje, es una retrospectiva y a la vez una denuncia de los grupos de ultraderecha en Alemania, y un retrato bastante acertado de la vida cotidiana de los protagonistas. La música, compuesta en muchas ocasiones por el propio director, David Wnendt (que estuvo presente en la proyección y con el que tuvimos una charla al terminar), es francamente brutal (en el sentido más estricto del término) y las interpretaciones, especialmente la de la protagonista, Alina Levshin, son fastuosas. Todo ello aderezado con un final durísimo que te salta las lágrimas (o casi).

LO MEJOR: como digo, la actuación de Levshin y el final.

LO PEOR: no se llega a entender muy bien la relación entre la chica neonazi y el inmigrante afgano. No ya como han llegado a esa relación, cosa que sí se explica, sino cómo son capaces de mantenerla.

NOTA: 8,5/10. Muy dura, al estilo de American History X, pero una obra magnífica, perfecta para cerrar el festival.

7 comentarios:

  1. La verdad es que tienes razón. La invisible es una gran pelicula, pero el final es brusco, y además confuso. La interpretación fantástica.

    Me quede con ganas de La Guerrera. Y supongo que me quedaré con las ganas de por vida. Aunque sigo sin ver como se puede unir de forma coherente la pareja entre un afgano y una neonazi, aunque creo que a los alemanes no les parecerá tan raro.

    ResponderEliminar
  2. Parece que el patrón famoso de juntar dos personajes totalmente distintos y hacerlos tirar para adelante no es sólo francés xD. En cualquier caso, me atrae esa de "La suma de todas mis partes", aunque a ver que hago para encontrarla en algún sitio.

    ResponderEliminar
  3. "La guerrera" fue fantástica, es de esas que merecen mucho la pena. Aunque como digo, me quedo con "La suma de todas mis partes" y sus giros extraños y esquizofrénicos.

    Y está claro que el patrón ese no es solo francés, que a los alemanes también les encanta. Eso y empezar la película "in media res", no había visto tanto flashback seguido en mi vida xD

    Por otra parte, difícil será encontrarlas, aunque imagino que no imposible... O sí...

    ResponderEliminar
  4. Supongo que habrá una tienda especializada en este tipo de cine.

    ResponderEliminar
  5. Die Unsichtbare: coincido en lo del cisne negro siendo ésta buuuuuuuf, muchiisimo mejor, claro.
    pero me parece un poco.. talvez insensible lo de "autodestruirce para triunfar", lo haces ver como si fuera solamente algo de morbo personal de la figura. Y la parte de "el problema está en que cuenta la historia de una estudiante de arte dramático a la que le encargan interpretar un papel que parece que no va para nada con ella" Si está claro en la película, su frustracion era su potencial. Por eso la hace adentrarse y conocer sus llagas, vivirlas y aceptarlas, su autodestrucción en realidad es su autocuración. al final el estado emocional/sentimental de ella, estan en paz con ella, algo de nervios por la obra pero capaz de volverse a enfrentar.
    mi opinión.
    saludos.

    ResponderEliminar
  6. y si!, tambien coincido en q ese final de "ella en escena" fue brusco.

    ResponderEliminar
  7. "Su autodestrucción en realidad es su autocuración"... Es cierto, pero precisamente por eso no es menos cierto también que esa autodestrucción es lo que la lleva a triunfar :) Pero releyendo ahora mi crítica, y aunque no tengo reciente la película (pero ha habido tiempo para que deje poso), creo que estoy bastante de acuerdo contigo en tu opinión.

    ¡Mil gracias por pasarte!

    ResponderEliminar