2014: lo mejor del año para Pablo Lafuente (I)

Dejado atrás 2014 es tiempo de hacer balance entre todos los críticos aquí presentes, y por mi parte no estaría de más señalar que el pasado año fue uno de los más fructíferos y de mayor calidad que recuerdo. He dejado en el tintero alguna que otra peli que no he podido ver, pero la lista puede completarse gracias al jefe Jorge, que va a hacer la suya por separado. 

Antes de empezar, un recordatorio: las películas aquí mostradas son las que se estrenaron en España a lo largo de 2014, por lo que muchas de las nominadas a la estatuilla el año pasado se han colado sin remisión. Y la verdad es que da un poco igual, porque los Oscar de 2013 fueron de primer nivel, a pesar de que se dieron injusticias en más de una categoría. Dicho esto, comenzamos.

20. Ocho apellidos vascos

Mucho se ha hablado de la cinta española que más recaudación ha conseguido en la historia, y era difícil que se quedase fuera de la lista... pero tampoco me podía permitir dejarla en un lugar alto. Ocho apellidos vascos da lo que promete, sí, pero hasta cierto punto. Es una buena comedia, tiene golpes realmente logrados y trata con una fina ironía las diferencias tan arraigadas entre el norte y el sur de nuestro país. Y hay que reconocerle los méritos, por supuesto, a las acertadas interpretaciones de Dani Rovira y Karra Elejalde, que le dan a la película sus mejores momentos. Más allá de eso, honestamente... poco o muy poco que destacar. Vale que como película da el pego, pero si tenemos que aplaudir y rogar al cielo porque salgan más comedias como esta... tampoco nos flipemos. Todavía hay que mejorar, pero estamos en el buen camino.

19 - Big Bad Wolves

Esta bizarra y curiosa cinta israelí fue vendida por el mismísimo Quentin Tarantino como la mejor de 2014. Evidentemente, no lo es, pero sí que tiene elementos suficientes para disfrutarse y asombrar a más de uno gracias a su negrísimo humor, sus bestiales momentos y un buen trabajo detrás de las cámaras. La trama, que se centra en los brutales asesinatos de un violador en serie, pone a tres hombres en contacto: un detective, que lo busca desesperadamente a contrarreloj para evitar más desgracias; el padre de una de las víctimas, sediento de venganza; y el principal sospechoso, un profesor de religión, liberado por una negligencia policial. A partir de ahí... la locura. Una locura que a veces lleva a los límites del mal gusto y de la brutalidad, pero a la que no está de más dar una oportunidad. No deja indiferente.

18 - 12 años de esclavitud

Manda bemoles que la película de Steve McQueen, que se llevó el año pasado la estatuilla a mejor cinta del año, pulule en una posición tan baja, pero tampoco he sabido dónde colocarla. Suerte tiene de haber entrado en mi Top 20, de hecho, porque la que Hollywood nos ha vendido como "la gran película sobre la esclavitud" lo es, en efecto. Y ya. Un visionado apacible viendo torturas y abusos sobre afroamericanos a niveles bastante bestias, la evidente denuncia y la moraleja final sobre los horrores del esclavismo (rayos y truenos, yo hasta ahora pensaba que estaba bien eso de encerrar a gente por el color de su piel y privarles de toda libertad, eh...) y personajes que aparecen y desaparecen y que se te olvidarán unas horas después de haber visto la cinta. Pero si está en esta lista es por algo, evidentemente, y es que 12 años de esclavitud tiene muchas cosas que funcionan realmente bien, como la ambientación, las impresionantes interpretaciones (mención especial para el hijo de puta de Michael Fassbender) o una notable banda sonora del siempre genial Hans Zimmer. Más allá de eso... desde la meca del cine nos la han colado pero bien.

17 - Snowpiercer (Rompenieves)

¿Os acordáis de Bon Jong-hoo? Si no habéis visto cine coreano en vuestra vida, es evidente que no, pero si recordáis nítidamente aquel título de terror que sacó en 2006 y que despertó más de un aplauso entre la crítica (The Host) a lo mejor podéis haceros una idea. Con Snowpiercer, protagonizada por Chris Evans, el surcoreano ha querido dar un paso más a la hora de arriesgarse, con una propuesta curiosa y bien dirigida acerca de un tren que no deja de dar vueltas a un mundo congelado y post-apocalíptico, y en el que la humanidad superviviente vive de forma segregada según su condición social hasta que los estamentos más bajos deciden rebelarse contra el orden establecido. Si bien cada vez que la veo me produce sensaciones menos placenteras, lo cierto que la cinta es una auténtica montaña rusa de principio a fin, sabiendo mantener una tensión y una adrenalina a prueba de bombas a partir de la media hora de metraje, y concluyendo en un final abrupto que no agradará a más de uno. Recomendable si quieres pasar un buen rato.

16 - Al encuentro de Mr. Banks

Cualquiera que tenga dos dedos de frente sabía que la historia acerca de cómo Walt Disney logró convencer a la creadora de Mary Poppins, P. L. Travers, de llevar su obra a la gran pantalla, iba a contarnos lo que le diera la gana sin mucho rigor y con más buenrollismo y licencias que otra cosa. Pero lo cierto es que, pese a esto, Al encuentro de Mr. Banks funciona realmente bien como película. Sabe transmitir, enganchar a la audiencia y a la vez hacernos empatizar con la escritora que encarna Emma Thompson, aunque se nos venda a cada personaje en un rol poco o nada contrastado. Especialmente brillantes me parecieron los momentos finales (para los que la hayan visto, el estreno de Mary Poppins en el cine) y las interpretaciones de Emma Thompson y Tom Hanks, incluso cuando nos vende al viejo Walt como el bonachón más maravilloso del multiverso. 

15 - El amanecer del planeta de los simios

Todos esperábamos frotándonos las manos la secuela del genial reinicio de una saga que parecía que no iba a poder resucitarse tras el fiasco del reboot dirigido por Tim Burton en 2001. Y si bien El origen del planeta de los simios me pareció mejor contada y más entretenida gracias a su historia y al buen trabajo de James Franco, esta segunda parte nos brinda geniales momentos de acción, un Andy Serkis IMPRESIONANTE en su rol de César y una trama que engancha a pesar de unos diálogos poco inspirados. Batallas epiquísimas, geniales efectos especiales (como lo demuestra su merecida nominación al Oscar en esta categoría) y divertida de principio a fin, gustará de lo lindo a los fans de la saga. Lo peor: los humanos, más sosos que un huevo sin sal.

14 - La Lego película

La mejor campaña de merchandising jamás creada. Así podría definirse La Lego película, una cinta que tiene como protagonistas a nuestros juguetes de la infancia y que, sorprendentemente, derrocha calidad y buen hacer a raudales. Y digo lo de "sorprendentemente" porque cuando la gente llevaba a sus pequeños al cine para ver la enésima peli de animación sacacuartos, salía con una sonrisa en la cara gracias a sus ingeniosos chistes (no todos, pero buena parte), geniales cameos y, aunque parezca mentira, una trama sólida y endiabladamente divertida, pese a su poca o nula originalidad. Se ha quedado fuera de las nominaciones en su categoría, no sé si para bien o para mal, pero lo cierto es que objetivamente no merecía llevarse premio alguno. Eso sí, el buen rato que hace pasar no tiene precio.

13 - X-Men: Días del futuro pasado

El cine de superhéroes ha tenido un año fantástico, uno de los mejores que se recuerdan. En este caso, la primera de las cintas del género que se cuela en la lista es la notable última entrega de la saga X-Men, que recuperó a Bryan Singer en la dirección, desechó por completo todo rastro de X-Men: la decisión final y las mierdas independientes de Lobezno y creó una impresionante historia en la que el futuro y el pasado se entremezclan en este universo de forma acertada e inteligente. El resultado ha sido la mejor película de la saga hasta la fecha, una altísima recaudación en taquilla y las ganas de más entre sus seguidores. No es perfecta, ni mucho menos, pero comparada con sus antecesoras, X-Men: Días del futuro pasado gana enteros en todos los apartados, añadiendo además una dosis de drama y de futuro post-apocalíptico (poco original, eso sí) que hacen el producto aún más goloso.

12 - Dallas Buyers Club

Si la obra que catapultó a Matthew Mcconaughey al Olimpo del cine no entra en el Top 10 es simple: le quitas a Matthew y a Jared Leto y no dista mucho de ser uno de esos pestiños del multicine de Antena 3, solo que bien hecho. Pero supongo que en eso consiste la cinta: en ser una película de actuaciones, tan asombrosamente buenas, tan brillantes y tan consistentes que quedan grabadas en tu retina para los restos. He ahí el mérito de Dallas Buyers Club: al igual que Al Pacino en Esencia de mujer, la película se sustenta sobre una actuación (en este caso dos) que le da al metraje alma, espíritu y escenas memorables. No te acordarás de Jennifer Garner, del resto de pacientes o de los tropecientos secundarios que ayudarán o entorpecerán al protagonista para denunciar el uso del dañino AZT, sino tan solo de Mcconaughey y Leto, acaparadores silenciosos de la pantalla. Nunca un homófobo vaquero y un transexual de poca monta hicieron tanto por el séptimo arte. Gracias.

11 - A propósito de Llewyn Davis

La última de los hermanos Coen dejó un extraño sabor de boca entre el público. Unos la vieron como una joya sin paliativos, mientras que a otros les pareció un coñazo supino. Mi veredicto es que de coñazo nada, porque la trama que protagoniza Oscar Isaac es llevadera, tiene muy buenos puntos y, como es costumbre de los Coen, está plagada de geniales diálogos. Como joya, eso sí... no creo que sea ni de lejos lo mejor de la extraña y fraternal pareja, porque tampoco invita a ello la historia, realmente pesimista y machacona por momentos. Eso sí, la música, el recorrido y los personajes (con secundarios de lujo como John Goodman o F. Murray Abraham) merecen un aplauso enorme. Otra cosa es que su curioso final guste o no guste a la plebe. Entendería ambas posturas.

Aquí acaba la primera parte de la lista. Mañana llegarán por el blog las que considero las 10 mejores películas del año, pero hasta entonces, despotricad y añadid sugerencias en los comentarios. ¡Cordiales saludos!