domingo, 25 de enero de 2015

2014: lo mejor del año para Jorge Lázaro (II)

Continuamos con mi lista de favoritas del año, pasando ya esta vez al top 10 de imprescindibles. Si no habéis leído la primera parte, la tenéis aquí.

10 – Boyhood


Abro el top 10 con una película que Pablo, después de verla hace pocos días, dice que pondría en su top 5, incluso en su top 3, y pide disculpas por no haberlo hecho antes. El increíble experimento de Richard Linklater, rodado en poco más de una treintena de días durante 12 años, nos muestra la historia de un chaval (Ellar Coltrane) desde que tiene cosa de 6 años hasta que cumple los 18. Y no hay más. No hay una historia con planteamiento, nudo y desenlace: es un retrato de la vida de una persona en el proceso de crecer, que nuestro compañero Quixote (que también quiere muchísimo a esta película) me definió como “nuestra vida, si hubiéramos tenido muchos padres borrachos”. Y no le hace falta más. Es buena, es larga pero con ritmo, tiene un guión sin artificios pero con momentos muy bien escogidos, y con actuaciones geniales (sobre todo la de Ethan Hawke, pero también la de Patricia Arquette). Preciosa, única y uno de los experimentos que más recordaremos del cine de los últimos años.


9 – Guardianes de la galaxia


No sabía en qué lugar del top 10 la metería, pero tenía que caer. Ya nos contó Adrián como James Gunn fue capaz de desempolvar unos personajes de Marvel bastante desconocidos para el público general (pero vitales en esta fase dos de la productora, y que en el cómic están viviendo un curioso momento con Venom como miembro del grupo en representación de Los Vengadores) para construir una de las películas… mejor dicho, LA película de superhéroes más divertida que se haya visto. Un blockbuster vibrante, en general bien actuado (aunque hay un malo que… meh), cargado de una banda sonora ochentera fabulosa, y con momentos inolvidables. Mi favorita indiscutible de Marvel, y la de muchos. Y con razón, pues coge a personajes que no conocíamos de nada y nos los presenta como si fueran viejos conocidos de toda la vida. We’re hooked on a feeling.

8 – Her


Fue Pablo el encargado de contarlo aquí, pero todos los del blog disfrutamos y salimos del cine emocionados con esta cinta de Spike Jonze que se llevó un merecido Oscar por el guión en que nos narraba la historia de Joaquin Phoenix en un futuro no muy lejano en que interpretaba a un escritor de cartas románticas que terminaba enamorándose de la inteligencia artificial que le acompaña en su vida. Tierna, peculiar, bien actuada (lo siento por Scarlett Johansson, pero me gusta más siendo solo una voz que cuando pone la cara en pantalla), bien resuelta y con mucho hacer a la hora de llegar a los espectadores. No triunfó en los Oscar, pero será recordada, hacedme caso.

7 – A propósito de Llewyn Davis


La última película de los hermanos Coen no es, desde luego, para cualquier público. La historia es deprimente, el guión cíclico, el protagonista muy poco cercano, y la música folk algo que por bueno que sea no a todo el mundo gusta. Ello no quita para que sea una película magnífica, loosely based en la vida de un músico del género que podría ser la de cualquiera, y que muestra los entresijos y la dureza del mundo de la música en una narración que da poca esperanza, y que toca la fibrilla sensible. Por supuesto, magnífica la actuación de Oscar Isaac, para muchos discutible el valor del guión, y para todos indiscutible que su banda sonora es una de las mejores que hayamos oído en el cine en mucho tiempo.

6 – Relatos salvajes


La única española que se cuela (no por odio mío, este año me ha gustado en general el cine español, con apuestas como Dioses y perros, o La isla mínima… pero es que me ha gustado más el de otros países) ni siquiera es patria, sino que es sobre todo argentina, país que tiene más peso en esta coproducción. Y se nota, por la forma de narrar una cinta muy inspirada por el Un día de furia de Joel Schumacher, que nos muestra el punto límite al que algunas personas llegan en su vida diaria, cuando aguantan más de la cuenta. Un reparto muy bien escogido (puntos extra para mi querido Ricardo Darín) que trae varias historias de rabia, furia, odio, amor y lo que haga falta, con un sentido del humor un tanto negro, y un buen hacer envidiable.

5 – Dallas Buyers Club


Comienzo mi top 5 con una película que, de hecho, ha estado en el top 3 en todo momento cuando pensaba en este artículo, y que solo en estos instantes en que escribo (de hecho, casi revisando la lista a posteriori) ha caído un par de discretos puestos. La película que supuso el triunfo actoral de la pasara ceremonia de los premios de la Academia (con estatuilla para Matthew McConaughey y Jared Leto) tocaba de manera más o menos ficticia y por tano más o menos real (algunos dicen que menos) la vida del vaquero Ron Woodroof, que contrajo SIDA en un momento en que la enfermedad estaba todavía más estigmatizada que hoy, y que básicamente guerreó contra la industria farmacéutica y el gobierno para ayudar a los que estaban en su situación y ganar un dinerillo. Mucha gente cercana, incluido mi compañero Pablo, opina que la cinta se desmonta si le quitas los actores; personalmente, discrepo, y por eso está tan alta: creo que es una película destacable tanto en dirección como en guión, y con una profundidad en la historia que la hace merecedora de ser una de las grandes apuestas del pasado año. Para más datos, consultar el cariñoso y extenso artículo que le dediqué en Encadenados.

4 – 20.000 días en la tierra


Tenemos aquí una película que las salas y el público pasaron muy por alto, pero que me atrevo a decir es uno de los mejores documentales sobre música de la historia del cine (de hecho, espero haceros una crítica pronto, igual que de la siguiente cinta). 20.000 días en la tierra no es un documental al uso (como lo serán más los también del año pasado dedicados a Paco de Lucía o Antonio Vega) sino que, dedicado al muy particular (por no decir raro de cojones) Nick Cave supone un viaje a su mundo interior. En lugar de realizar un recorrido por su vida o su carrera, nos sitúa en su día 20.000 de vida en la tierra, construyendo un día ficticio en que se muestran imágenes de archivo, recuerdos de juventud, conversaciones con el psicólogo y otros artistas (la mismísima Kylie Minogue, por ejemplo), el proceso de grabación y su forma de ver las cosas, todo ello hilado, sobre todo, en torno a su último disco (el genial Push the sky away). Como matiz final, una de las frases que más me gustó del documental, y solo por la cual merece casi la pena ponerlo en esta lista: “para hacer una canción buena lo importante es el contrapunto. Pones a un bebé en una habitación y luego, no sé, a un psicópata mongol. Y miras a ver qué pasa. Luego pones a un payaso. Y si eso no funciona, disparas al payaso”. Nick Cave ha hablado.

3 – El congreso


La película que abre el podio fue tan ignorada como la anterior entrada de la lista, y es igual de comprensible, e igual de poco perdonable. De hecho, yo la vi en un pase de prensa en los primeros compases del año (allá por marzo, o algo así), pero no se estrenó hasta finales de agosto, y durante todo ese tiempo estuve pensando en cómo hacer una crítica. La cinta de Ari Folman nos plantea una historia que toca una parte de docudrama realista (con Robin Wright haciendo de sí misma… no figurada, sino literalmente, pues es ella, con su pasado y su carrera), pero que pronto se vierte en ciencia ficción y una animación bellísima y muy bien trabajada. Es una distopía peculiar, difícil de entender y que plantea una visión muy curiosa del futuro del cine. Recomendada a más no poder, y tristemente olvidada.

2 – Interstellar


Solo hay dos películas de toda la lista en las que coincido incluso en el orden con Pablo. Y es normal, dada la similitud de nuestros gustos, que ambos pongamos en el segundo puesto el último largometraje del visionario / insufrible (según quién lo mire) Christopher Nolan. Una película de la que mi compañero ya ensalzó todas sus virtudes, pero que yo casi prefiero definir con la frase que compartí con él, con Adrián y con otros a la salida de su visionado en cine: “acabamos de ver la polla de Nolan durante tres horas. Y joder, me encanta su polla”. Calificada de manera exagerada tal vez como “el 2001 de nuestra generación” (y digo exagerada porque, si bien es comparable, cierto es que la de Kubrick es bastante mejor… normal, joder, la de Stanley es fácilmente una de las mejores películas de la historia del cine), el futuro distópico que nos muestra permite construir una historia a caballo entre la aventura espacial y la ciencia ficción, con un papel increíble de nuevo (tercera vez en la lista... y segunda en el top 5) de McConaughey, unos secundarios de lujo, un trasfondo brutal, una banda sonora que pone los pelos de punta, un guión muy bien construido, una dirección de matrícula y una ambición solo comparable a su buen hacer y al gran asesoramiento científico de Kip Thorne (homenajeado en la misma película). Tiene secuencias tremendamente sentimentales, y pocas veces he salido de un pase en el cine tan emocionado como aquí. De hecho, probablemente fue la película que más me estrujó el espíritu el año pasado, con la única excepción de…

1 – El viento se levanta


Valga decir que guardo el mismo cariño a esta película que a la anterior, y mi único motivo real para poner la última (y aquí de verdad: última, porque estamos convencidos de que no hará más) película de Miyazaki por delante de la de Nolan es simple y llana justicia. Del inglés todo el mundo habla, pero el japonés no solo ha sido mucho más ignorado, sino que perdió el Oscar de animación a manos de Frozen (aunque luego se llevara el Oscar a su carrera como consolación) en lo que es uno de los grandes tongos de la historia de los premios en este milenio (lo siento, es así). La sensibilidad de la cinta de Ghibli para narrar la historia de Jiro, un constructor de aviones en que pugnan su amor por la aviación con el saber que está creando máquinas de guerra, es ejemplar, y la película constituye un alegato constante en la lucha por los sueños. Probablemente la cinta más madura (que no la más adulta, son cosas diferentes) de Hayao lleva la animación japonesa a nuevas cotas de esplendor, goza de uno de los grandes personajes de la historia del estudio (¡hola, Caproni!), y tiene algunas de las escenas también más duras que se hayan visto en una película de Miyazaki. De hecho, esta vez sí, salí con lágrimas en los ojos de la sala, tanto por lo que había visto, como por saber que nunca volvería a ver algo así. Desde luego, y como conté en la crítica que le dediqué en Encadenados (para mí uno de los mejores análisis que haya escrito jamás... Pablo hizo otro magnífico aquí), sin ser la mejor del japonés sí que es la mejor despedida a su carrera, y una película que no dejará indiferente a ningún fan de su cine. Y para mí y muchos otros, sin duda merece con creces la medalla de oro de 2014.

Y con esto cerramos. Como siempre, sabéis que es una lista plenamente subjetiva, de favoritos, y no tanto de mejores, y estamos encantados de conocer vuestra opinión al respecto.

Allez-y, mes ami!

Buenos días, y buena suerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario