“- Noé... ¿qué te ha dicho?
- Va a destruir el mundo.”
Cuando
oí hablar de una nueva adaptación cinematográfica de la historia bíblica de
Noé, pasé sobre ella con cierta indiferencia, pues me parece un género y un
relato, explotado hasta la saciedad (ahora mismo hay en marcha otro proyecto, Exodus, esta vez sobre Moisés, al cargo
de Ridley Scott y Christian Bale). Sin embargo, me enteré luego de que Russel
Crowe sería quien daría vida a Noé en una adaptación dirigida por mi
queridísimo Darren Aronofsky. Sí, Darren Aronofksy. Ahí empecé a tener una
mezcla de curiosidad malsana y miedo sobre lo que podrían hacer. Y el tráiler
que dejo al final de la entrada ya me cautivó por completo.
Sin
pensármelo dos veces decidí ir a verla al cine, algo que no hago mucho, y
también sin pensármelo dos veces me lancé al pase de prensa en cuanto me llegó
la invitación. Así que lleva la cinta más de una semana en el tintero esperando
a que publique su crítica, sin saber todavía por donde coger este épico
esperpento.
Partamos
de la base de que considero superfluo explicar una historia que todos
conocemos: el mundo de los hombres es cruel y malvado, porque como dice Anthony
Matusalén Hopkins nos hemos corrompido, y Dios decide destruirlo. Pero como aún
quedan justos, manda a Noé construir un arca donde se refugien él, su familia,
y una pareja de especies de cada animal que exista en el mundo, antes de enviar
un diluvio que limpie y purifique todo, así en plan a lo bestia.
Sería,
como digo, superfluo explicar esa historia. Pero si lo hago es porque
Aronofsky, al que yo adoro más que a la mayoría de directores del planeta, está
puto loco y hace lo que le da la gana con ella. Noé es un psicópata, entre los
personajes hay una extraña fijación con las drogas y las bayas, se mata más
gente que en Gladiator, aparecen
seres bíblicos de los que no había oído hablar en mi vida (aunque parece que sí
se mentan en la Biblia, bastante cambiados), y los absurdos temporales no sé si
son obra de un mago o de Dios.
Construida
una historia así, todo lo demás es superfluo: si temía que Aronofsky se hubiera
vendido al comercialismo para realizar un blockbuster épico más, los temores se
disiparon pronto. Si bien el apartado épico aquí es de matrícula, no abandona
el director sus señas de identidad, como son el uso de cámaras con planos
cercanos rápidos y cortantes (que tan característicos serían en Réquiem por un sueño) o una enorme
introspección en los personajes, llenos de claroscuros y de problemas internos.
Resulta
curioso, claro, dada la historia que tenemos aquí, y el hecho de que siempre
hemos conocido a Noé como un ser bueno y justo que por mandato de Dios salvó a
los animales de la Tierra y, de paso, a su familia. Aquí salva a los animales
sin dudarlo, sí, pero hacia los humanos parece sentir un profundo desprecio que
le lleva a creer que ni tan siquiera su mujer y sus hijos (ni él mismo, claro)
son dignos de salvación. Por no hablar del resto de la humanidad: sorprendente
o no, Noé mata con sus propias manos a más personas de las que se ve asesinar a
su gran enemigo, el líder del pueblo de los hijos de Caín.
A ello
ayuda el reparto, que aún no sé si es la elección más acertada para una
película así. Russell Crowe parece más Máximo que Noé, aunque se permita sus
momentos musicales a lo Javert (le ha molado el rollo); Jennifer Connelly, que
siempre me ha gustado bastante (aunque el Oscar tuviera que habérselo
conseguido Aronofsky, y no Ron Howard), no me termina de cuajar como Naameh,
aunque tiene escenas increíbles; Emma Watson, como Ila, sorprende para bien;
Ray Winstone es un antagonista (Tubalcaín) muy bien llevado; Douglas Booth y
Leo McHugh Carroll, como Sem y Jafet (los hijos mayor y menor de Noé) cumplen
bien; y Logan Percy Jackson Lerman, como Cam, es el hijo mediano de Noé que te
pasas la película deseando que se ahogue. En cuanto a Anthony Matusalén
Hopkins, además de hacer de sí mismo (igual que lo hacía el moñas de Logan
Lerman, de ahí el epíteto en su nombre), desarrolla una malsana obsesión por
devorar bayas. ¿Sentido? Ninguno, creo.
La
historia, en general, se desarrolla bastante bien, y aunque se centra en Noé y
sus extraños instintos asesinos, deja el suficiente espacio al resto de
personajes para construir historias paralelas que completan la trama. El ritmo
es rápido, bastante intenso, y al mismo tiempo lo suficientemente pausado para
recrear la historia con gran detalle. Así, se puede construir una cinta que
aúna lo mejor de Aronofsky con lo más épico y espectacular de las cintas
bíblicas de los años 50 (o, poniendo un foco más cercano, de gente como Edward
Zwick, Peter Jackson o Ridley Scott).
Ese
apartado épico, sin duda, no sería lo mismo si no fuera por una fotografía de
matrícula de honor (la grandiosidad de algunas escenas pone los pelos de
punto). Incluso aquí se permite Aronofsky ciertas idas de olla, como cuando de
repente Noé les cuenta a sus hijos la historia de los orígenes del hombre, y se
narra todo con una breve secuencia muy visual en que no vemos personas, sino
tan solo siluetas oscuras, y que tiene una gran fuerza.
Pero
la palma en lo técnico se lo lleva el apartado sonoro. Y dentro de este, lo
artístico de una banda sonora impecable y muy memorable, al cargo, como no, de
Clint Mansell y el Kronos Quartet, que demuestran una vez más que no tienen
nada que envidiar a James Horner o Hans Zimmer ni tan siquiera en el apartado musical
que mejor se le da a estos.
Hay
cosas, sin embargo, que no terminan de cuajar. Por ejemplo, la piel de la
serpiente-Satán que Tubalcaín roba a Lamec, el padre de Noé, y que parece
construir una parte de la trama que no se termina de explicar y se deja
demasiado a la interpretación del espectador. O ciertas cosas que no parecen
cobrar sentido respecto del destino final y la historia de los Vigilantes.
Tampoco
encaja, por otra parte (y es quizás lo que más me chirría de la cinta), la
sucesión temporal de los hechos. Noé envejece de manera visible varios años
(décadas, incluso) mientras que sus hijos no crecen, y Jennifer Connely sigue
tan guapa e impecable como siempre. No solo eso, sino que en los 40 días que se
supone pasan en el Arca hay alguien capaz de quedar embarazada y dar a luz. Me
lo expliquen por favor. Si es actuación divina, hay que tener mala leche,
porque anda que no joroba eso las cosas.
Y no
hablemos ya del hecho de que cuando aparece una escena en la que se ve a los
hijos de Caín expandirse por todo el mundo, se ve claramente Pangea... algo que
no coincide ni con la supuesta edad bíblica de la Tierra, según algunos, ni con
las observaciones geológicas (Pangea es bastante anterior al surgimiento de los
humanos). Mal, Aronofsky. Mal.
Por
otra parte, hay escenas que flojean. Es el caso de la lucha a las puertas del
Arca, donde Noé mata a varias personas pero como si actuara a cámara lenta, sin
el menor esfuerzo, y que queda muy poco creíble (algo sorprendente, dado el
historial del señor Crowe... y que en el resto de la película las peleas están
muy bien realizadas). O del vergel que nace por intervención divina, que me
resulta demasiado artificial (y artificioso, de paso) como para que me guste. Y
para cerrar, no termino de entender por qué Noé no hace más que ver cosas
después de consumir ciertas sustancias, o en determinado momento se convierte
en una especie de borracho deprimido.
Aparte
de esos aspectos, no cabe duda de que Aronofsky ha conseguido realizar una
cinta majestuosa y al mismo tiempo muy personal, que podrá tener sus fallos,
pero que no dejará indiferente a nadie. Tenía mucho miedo, pero el fin del
mundo se lo ha cargado de un plumazo.
Allez-y,
mes ami!
Buenas tardes, y buena suerte.
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LO
MEJOR: la construcción de algunos personajes, como el mismo Noé (creo, porque
para algunos estará entre lo peor) merced también a sus actuaciones, la
epicidad de la cinta, lo bien narrado de algunas escenas (como la historia de los
hombres), que Aronofsky intente aunar ciencia y religión, y sobre todo la banda
sonora.
LO
PEOR: en cierto modo, las mismas cosas que son lo mejor de la película... Hay
actuaciones (ejem, Logan Lerman, ejem) que fallan, Aronofsky no termina de
encajar bien esa simbiosis ciencia-religión, algunas escenas chirrían y, en
general, hay cosas demasiado raras como para tomárselas en serio. Ah, y yo la vi en original, pero por lo poco que
he oído de los tráilers, el doblaje no me convence en absoluto.
NOTA: 8/10.
No es la mejor cinta de Aronofsky. De hecho, para mí es la peor (dejando Pi: fe en el caos al margen). Ahora
bien, el director ha conseguido desarrollar una cinta trabajada, con muchos
aspectos excelentes, y que le abre las puertas a un cine más comercial y menos
académico sin perder un ápice de su personalidad. Bravo por él.
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Tráiler en español (vedlo, es muy épico).
Completamente de acuerdo en casi todo, salvo en un par de apuntes:
ResponderEliminar-Yo jamás le habría puesto tanta nota. Un 7 y pico, quizás, pero no más.
-En sí, y de alguna forma, "Noé" es un blockbuster muy bien hecho, pero no deja de ser un blockbuster. Es épica, engancha y sus dos horas y media se pasan volando, pero eso no quita que deje de tener elementos típicamente comerciales y, por momentos, tópicos (al final de la peli me remito, evito hacer spoilers).
¿Qué quiero decir con esto? Pues que la película se disfruta, no deja indiferente y está bien llevada. Pero no puedes tomártela en serio, porque si no, una de dos, puede aburrirte o puede volverte loco. Además, para mí, el hecho de que de "Cisne negro" haya pasado a esto lo considero un bajón serio por parte de Aronofsky, un tío al que admiro cosa mala, pero cuando hace películas "de verdad", las que llevan su sello distintitivo e introspectivo. Esta también lo hace, pero el resultado es raro de cojones.
P.D: Cam es mugre.
Como comentábamos hoy, no estoy de acuerdo ni en la nota (aunque eso es más personal) ni en que digas que es un blockbuster. No me lo parece ni por concepto ni por forma de narrar. Obviamente, es mucho más comercial que las grandes obras de Aronofsky, pero tildar a algo tan peculiar de blockbuster me parece lo mismo que tildar de blockbuster a... yo que sé, "Espartaco" en su día. Que sí, tendrán una parte muy comercial, pero no son Michael Bay.
ResponderEliminarY a mí no me parece un bajón serio tampoco. O sea, que "Cisne negro" es mejor, eso está claro, pero aquí ha decidido hacer algo diferente y se ha lucido. Es como si consideraramos que los Coen descendieron el nivel de su cine en "O Brother" por hacer una bizarrada... No, simplemente están experimentando. No alcanzan la calidad de sus obras maestras, pero tampoco pegan un descenso de calidad, por la sencilla razón de que una película como "Cisne negro" bien hecha siempre va a ser una película mejor que una cinta como "Noé" bien hecha ;)
Para mí, la pelicula fue una gozada. Inferior a Cisne Negro, Réquiem y El Luchador, pero una muy notable película. De hecho, yo le pondría un 8'5.
ResponderEliminarA pesar de la publicidad y el presupuesto, esta pelicula me parece de todo menos un blockbuster. Es muy experimental con la cámara y la forma de narrar, por ejemplo como cuenta la historia de la creación, es una visión totalmente diferente a lo que tenemos en mente cuando pensamos en Noé y la parte de instrospectiva, a mí me maravillo. Entiendo que esto último es subjetivo, pero me gusta como se plantean tanto los temas como los diversos debates internos de los personajes, a pesar de algunos fallos que no existen en anteriores películas de Aronofsky.
No entiendo cuando Pablo dices que no puedes tomártela en serio. De hecho, tras la bizarrada hay cosas muy serias como por ejemplo: ¿qué es lo que es justo? ¿qué es lo que está bien o está mal? ¿obedecer a algo superior a nosotros y aceptar ese sino o negarse porque para nosotros es un duro sacrificio? Creo que esta película es más que un Noé psicópata.
Estoy de acuerdo con tu crítica. Yo precisamente lo peor que veo es que la conjugación entre ciencia y biblia, que deja muchos cabos sueltos y cosas sin aparente sentido (que lo tendrán en la perturbada mente de Aronofsky). Por lo demás: Crowe grende, grandes escenas épicas, algún recurso experimental para mí bien llevado, una banda sonora de lujo, bayas... Yo le dejaría ese ocho.
ResponderEliminarY no veo para nada un blockbuster, pero sí creo que quizá por los trailers que destacan tanto la parte épica (es fácil para un trailer, claro) y por la publicidad que se le ha dado (recuerdo el metro de Sol empapelado con las aguas del diluvio) puede que los espectadores que no conozcan a Aronofsky o que se dejen llevar sólo por su aspecto exterior esperarían esa clase de cine y probablemente se queden como poco desconcertados.
Con lo de ciencia-religión, como comento, Panmios, me parece a la vez de lo mejor y de lo peor: me encanta que pretenda hacerlo, pero no me gusta cómo lo hace. Porque como dices, deja muchos cabos sueltos y esa piel de serpiente es la baba negra de "Prometheus".
ResponderEliminarTampoco he comentado algo que ha dicho Adri, y en lo que lleva toda la razón: nos quedamos con lo raro y lo que se ve del Noé psicópata, pero efectivamente la película plantea ciertas preguntas interesantes sobre la justicia, la voluntad divina, la fe... De hecho, ya dijimos lo curioso que resulta que Tubalcaín no sea realmente malo por completo, sino que tiene un doble juego, porque solo es un tipo que interpreta la Biblia de otra forma y que quiere vivir conforme a unas reglas diferentes a los hijos de Adán... pero mencionadas en el mismo libro sagrado. De ahí lo interesante del enfrentamiento.
Y bayas.