Ant-Man (2015)

"-Mis días de entrar en sitios y robar cosas han terminado. ¿Qué quiere que haga?
-Quiero que entres en un sitio y robes cosas.
-Tiene sentido."


Aunque un poco tarde debido a que este verano no tengo tiempo ni para respirar, llega la crítica del último trabajo de Marvel puramente hablando, porque 4 Fantásticos tiene ese toque Fox que a veces sale bien (X-Men) y otras terriblemente mal, visto lo visto. Ant-Man es, en sí misma, un nuevo comienzo a la hora de desarrollar a uno de los héroes menos conocidos de la franquicia, pero al que han conseguido sacar un notable rendimiento.

La historia nos muestra a un ladrón retirado, Scott Lang (Paul Rudd), intentando rehacer su vida con desastrosos resultados: su familia le odia, sus amigos son patanes sin remedio y lo único que se le da bien es robar. Ahí entrará la figura del doctor Hank Pym (Michael Douglas), quien cambiará la vida de Lang para siempre gracias a un traje muy especial.



De nuevo, en términos de entretenimiento, Marvel ha vuelto a conseguir ser capaz de enganchar al público durante todo el visionado, y eso que, a priori, la apuesta podía salir rana. Ant-Man posee una buena mezcla de acción, humor y ciencia-ficción que hace que olvidemos los entresijos de un guion que, honestamente, acaba importándonos más bien poco.

No tienen la culpa los intérpretes, ni mucho menos, ya que ninguno lo hace mal, pero lo cierto es que la trama de la cinta es altamente prescindible: que si malo malísimo que se corrompe, que si héroe que se redime de un pasado complicado, que si algún que otro cameo puntual... Eso sí, algunas sorpresas harán las delicias de los fans.

Por otro lado, no soy un ávido lector de cómics, pero por lo poco que he visto, tengo que decir que la elección del nuevo Ant-Man (el original ha sido Hank Pym de toda la vida) ha sido bastante acertada, aunque aún tenemos que ver cómo irán desarrollando al personaje en futuras entregas. 

Paul Rudd interpreta sin alardes al típico perdedor que descubre ser mucho más de lo que parece, pero lo cierto es que le otorga ese encanto típico de toda saga que empieza a presentar personajes nuevos. Michael Douglas no hace, ni mucho menos, el papel de su vida, pero tampoco vamos a pedirle más en una peli de este género. En cuanto a Lily Evangeline (que hace de hija del Ant-Man original), pues oye... mejor verla en este rol (y a lo largo de lo que vaya a durar esta saga) que con orejas de elfa, creo yo. Lo peor de este apartado es, sin duda, la pobre química entre los tres principales personajes, que si bien cumple, se vuelve insulsa y poco desarrollada a lo largo de la historia.

Lo mejor de la película es, sin duda, su alta dosis de diversión facilona y sin complicaciones, condensada en un ritmo casi perfecto, que consigue que las dos horas que dura la aventura se pasen volando. Hay una gran variedad de situaciones que se suceden sin respiro, además del típico aprendizaje para recién llegados al universo Marvel que sorprende por sus dosis de humor y su equilibrio dentro de un largometraje de estas características. También resulta muy interesante ver cómo interactúa el protagonista con las hormigas (omitiremos toda lógica en este punto) para que le ayuden en sus objetivos.

Los efectos, por su parte, cumplen con creces, y nos ofrecen escenas realmente espectaculares. Es evidente que no es un peso pesado de la franquicia (Los Vengadores, X-Men, Guardianes de la Galaxia), pero la verdad es que todas las escenas de acción gozan de un nivel muy bueno. Aunque, por poner alguna pega, en alguna que otra es complicado poder seguir lo que sucede debido a las dimensiones del protagonista. En cuanto a la banda sonora, cumple sin alardes a la hora de ambientar, y el doblaje en castellano es notable y profesional.

A la hora de buscar fallos evidentes en la película, podríamos estar sacándolos en todos los frentes, ya que no destaca en ningún apartado en especial. Tiene algún que otro momento estúpido, el guion, pese a sus bazas, podría estar más pulido, y no todos los chistes funcionan. Tampoco es de recibo que nos suelten al mismo tipo de villano UNA Y OTRA VEZ, pero, para qué engañarnos, no deberíamos ponernos demasiado quisquillosos.

Y es que Ant-Man no quiere contentarnos con la grandeza de las grandes superproducciones o con actuaciones grandilocuentes, sino, más bien, con su sencillez. Es una película altamente entretenida, fácil de seguir y con acción a trompicones, y en ese aspecto el guion acierta de pleno, ya que, llegado un punto, no hay un momento de respiro. Consigue que sintamos empatía por un protagonista muy visto y que deseemos su éxito en lo que se proponga y, de paso, utiliza las ventajas de la reducción de tamaño de forma inteligente y muy divertida. 

Así que, hasta que lleguen los pesos pesados, podría decirse que la primera aventura del superhéroe más diminuto de Marvel ha cumplido con creces con su cometido y ha apaciguado medianamente nuestras ansias para el año que viene, que traerá consigo la auténtica artillería. Enriquece el género sin romper ningún molde, pero sabe conjugar la mejor acción y aventura con toques de comedia y homenajes continuos a los fans. 

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LO MEJOR: notable acción, momentos memorables, capacidad de entretenimiento y un ritmo muy bien llevado. Y las escenas post-créditos, que por fin merecen la pena...

LO PEOR: el guion, aunque solvente, tira de tópicos hasta aburrir, la trama no es nada memorable y los personajes, aunque caracterizados, tienden a ser planos.


VALORACIÓN: 7/10. Si no puedes aguantarte las ganas de ver lo mejorcito del género el año que viene, Ant-Man es una buena opción que, pese a sus fallos, va al grano en todo lo que se le puede pedir a una cinta de Marvel.

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Tráiler en castellano