jueves, 24 de julio de 2014

Salvajes (2012)



“La filosofía de Ben es esencialmente budista: no jodas a nadie. Lo bueno es que así elimina el 99% de los malos rollos en este negocio. Y en cuanto al 1% restante… bueno, ahí entra Chon. La filosofía de Chon es esencialmente belicista: no jodas a Ben”

Últimamente me enfrento mucho, mucho, mucho, a esas críticas que dicen que el cine de hoy está acabado, que no hay ideas… Lo de siempre de “todo tiempo pasado fue mejor”, vaya, si bien justificado en estos tiempos por el auge imparable de constantes remakes, reboots, reinicios y continuaciones de sagas y demás. Que siempre ha habido (mirad, por ejemplo, Tarzán), pero que ahora proliferan mucho por esa nostalgia de los ochenta.

Así y todo, no hago más que defender el valor del cine actual, y recordar que no solo hay directores más o menos nuevos que merecen la pena (Nolan, Aronofsky, Duncan Jones…), sino que incluso los que llevan toda la vida en esto siguen haciendo cosas geniales. Y es algo que quiero destacar tanto en esta crítica como en la próxima que suba, dedicada a Spielberg. De momento, es el turno de Oliver Stone y su Salvajes.

Oliver Stone siempre me ha parecido un director capaz de hacer obras maestras/películas muy decentes (Platoon, Un domingo cualquiera, The Doors o Nacido el cuatro de julio por ejemplo), obras que no me importan nada en absoluto (Giro al infierno, World Trade Center) y obras que podrían estar bien pero la cagan fuerte (Alejandro Magno). Y luego está JFK (Caso abierto), que buena es, pero menudo petardo.

Para mí, la etapa de grandes obras se acabó en el ’99, y desde entonces se ha tambaleado de un lado al otro con películas de calidad discutible y realmente mejorable, sin alcanzar nunca las cotas de grandeza de sus primeros tiempos. Hasta que llegó Salvajes.

Reconozco que no soy muy objetivo con esta cinta: de todo lo que he visto de Stone, que es mucho, probablemente esté en mi Top 3, superada por Platoon y poco más.  Y que la mitad del universo la odie no me importa en absoluto: la cinta de Stone encandila en cada plano y con cada historia, creando un relato con un trasfondo genial y donde todo cambia a cada instante.

La historia de la cinta la narra una joven de nombre O (Ofelia) mediante un flashback que comienza con rotundidad: “el que esté contando esta historia no quiere decir que siga viva cuando acabe. Esto podría estar grabado en una cinta, y yo hablándoos desde el fondo del mar. Sí, es de esa clase de historias”. A partir de ahí se nos pone sobre la mesa una trama protagonizada por Ben y Chon, dos amigos que montan un negocio en California vendiendo “la hierba más pura del mundo”, lo que despierta el interés de un cártel mejicano, que quiere hacerse con sus técnicas a cambio de ocuparse de la distribución internacional y repartirse los beneficios.

Y, obviamente, las cosas se tuercen. Secuestros, decapitaciones, asaltos, robos, más secuestros, mucha violencia, algo de sexo, drogas, drogas, Benicio del Toro volviéndose puto loco y un final que… en fin. Válgame.

La trama la llevan de manera formidable Taylor Kitsch como Chon (que cada día se parece más a Paul Walker) y Aaron Johnson como Ben (que es dios en su actuación), acompañados por Blake Lively (que es O y se enrolla con los dos) y un enorme plantel de personajes secundarios de importancia, que empiezan por un Benicio del Toro que acojona mucho, un John Travolta que no cabe mucho en la pantalla, y Salma Hayek con peluca. Oh, y también sale Emile Hirsch, pero le dobla Nacho Aldeguer y da cáncer (lo siento, Nacho, esto es horrible).

La historia está llena de giros y, aunque hay cosas predecibles, otras son lo bastante inteligentes como para mantener la atención constante y el ritmo ágil. Y con ello llegamos al final, donde encontramos alguna americanada del tamaño de las que hace Michael Explosiones Bay, muy fuera de lugar, pero que hasta tiene su gracia precisamente por ello. Es un final raro. Y no termino de saber si me gusta o no. Ahí lo dejo.

Lo interesante es que, a pesar de empezar siendo una historia muy oscura, con una primera escena demoledora, luego parece volverse todo muy light y bonito, hasta que se da el giro y la oscuridad está cada vez más y más presente, consumiendo a los personajes y llevando a la destrucción total (física o moral)a más de uno. La evolución de, por ejemplo, Ben, me resulta estremecedora.

Por otra parte, la cinta no juzga… o no lo hace demasiado. No es realmente antidroga: Ben y Chon son dos tipos que hacen lo que hacen en busca de la paz interior y la ayuda de los demás, y no solo en su beneficio; es más, presumen de vender la droga como terapéutica a gente que la necesita, y muestran más de un caso así en la película. Ben, además, es un hippie redomado, y gasta toda su fortuna en ir por el mundo ayudando a los desfavorecidos (aunque vive en una choza que te pasas). Por ese lado, droga chachi.

Tampoco se juzga la lucha contra la droga, que se presenta con sus claroscuros de corrupción, de justicia y de anquilosamiento. Hay cosas buenas y cosas malas. Por ese lado, ni sí ni no.

Ni siquiera se juzga a los “villanos” de la película que son, obviamente, el cártel mejicano (si bien si hay una crítica más clara al narcotráfico internacional). Y digo que no se les juzga porque aunque en todo momento son los malos, se muestra cierta humanidad en quienes lo controlan, y el personaje de Salma Hayek es también bastante complicado. Eso sí, el único realmente “malo” de la cinta pertenece al cártel, y pasa de un narco a otro según le convenza más. Pero eso es porque es Benicio del Toro, y quizás para resarcirse de Traffic, es un hijoputa integral. Y valiente hijoputa, porque su actuación es de matrícula.

En general, es una película ágil, con muchas caras, de realización impecable y que personalmente creo que devuelve a la pantalla al Stone con más talento. Personalmente, firmaría porque siga por este camino.

Allez-y, mes ami!

Buenos días, y buena suerte.

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LO MEJOR: el personaje de Ben, y las relaciones que se construyen entre todos ellos. La actuación de Benicio del Toro. La fuerza que tienen algunos momentos del guión.

LO PEOR: a veces peca de tópica, y el final ya digo que no sé si me convence del todo.

NOTA: 9/10. Qué queréis, que diga lo que quiera Rotten Tomatoes, pero a mí esta película me parece la leche.

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Tráiler en español (ojo, que puede haber spoilers)

2 comentarios:

  1. La tenía en mi lista desde hace ya tiempo, y tu crítica ha conseguido alimentar mi interés. Cuando la vea, hablamos.

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  2. Ya digo que salvo por "Platoon" y tal vez "Un domingo cualquiera", es lo que más me gusta de Stone, aunque la gente la pone mucho a parir. Tiene cosas que te molarán mucho, eso seguro.

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