viernes, 6 de febrero de 2015

El francotirador (2014)



"Yo sólo protegía a mis chicos, ellos trataban de matar a nuestros soldados y estoy listo para conocer a mi creador y responder por cada disparo que hice. La cosa es que me atormentan los chicos que no pude salvar. El estar imposibilitado de estar ahí, pero no lo estoy, estoy aquí. Porque renuncié."




Es año de biopics en Hollywood, por lo que parece. ¡Vaya tela! Ya reseñé en su momento La teoría del todo, Jorge hizo lo propio con Descifrando Enigma... y ahora recojo el testigo para seguir analizando historias verídicas con El francotirador. Dirigida por Clint Eastwood. Protagonizada por Bradley Cooper. Bueno, a priori no pinta mal la cosa. Ah, espera, que está ambientada en Irak. Que repite la estructura de las innumerables películas basadas en el tema (Zero Dark Thirty, En tierra hostil). Que nos cuenta las emociones y vivencias de un francotirador de élite. Ay, ay...

Si os sirve, yo tampoco tengo idea de qué hace esto con 5 nominaciones para la estatuilla. Todo el mundo la odia, Michael Moore la ha dilapilado hasta la saciedad y en Estados Unidos ha arrasado por la publicidad y porque parece que les mola ver a iraquíes muertos. Lo que os puedo decir yo de la forma más objetiva posible es que estoy seguro de que películas mucho mejores se han quedado en la cuneta a la hora de ganar algo ante un producto solvente, pero sin casi ningún aliciente.


La cinta repasa la vida (otra más, ¡joder!) de Chris Kyle, un mítico francotirador de los SEAL que salvó innumerables vidas en las campañas en Irak gracias a su magistral visión del terreno. Esto implica ahondar en detalles más personales, como su infancia (?), su matrimonio o sus traumas por las cosas que vivió junto a sus compañeros.


Todo se repasa en base a diversos viajes, ya que Chris volvió a Irak hasta cuatro veces, causando hasta 160 bajas yihadistas gracias a su puntería y a su sangre fría en el campo de batalla. Imagino que Eastwood, grande entre los grandes, leyó su historia y quiso hacerle un homenaje, porque la película se basa precisamente en eso: en aplaudir y ensalzar la figura de un hombre que luchó por proteger y a su país y a sus compañeros, aunque ello le hiciese alejarse de su familia y le produjese traumas psicológicos graves,




En términos de análisis, es aplaudible la capacidad de Eastwood de saber construir una historia, a pesar de que el personaje que elige no sea precisamente el mejor modelo a que llevar a la gran pantalla. Con esto no quiero despreciar la figura de Chris, un texano que salvó innumerables vidas en Oriente Medio, pero creo que podría haber elegido cualquier historia medianamente interesante antes que la de este guerrillero (héroe y figura en Texas), que está bien hecha, pero que al poco tiempo apenas tiene jugo o encanto.


Bradley Cooper realiza un buen papel a la hora de meterse en la piel de Chris, con una actuación natural y un desarrollo solvente, pero lejos de sorprender (¿cuántas veces habremos visto traumas de soldados en misiones en el extranjero en Vietnam, la II Guerra Mundial o el mismo Irak?). Lleva su nacionalismo a veces hasta el extremo, para bien y para mal, y Eastwood recrea con cierto éxito el difícil equilibrio de Chris a la hora de ser el típico padre de familia y el modélico héroe nacional, ensalzado hasta la extenuación por sus compadres de batalla.



Pero a la hora de meternos en faena,.. ni el personaje resulta el óptimo para sentirnos identificados o empatizar (esa es la sensación que busca Eastwood, y fracasa) ni Bradley hace, ni mucho menos, el papel de su vida. No me malinterpretéis, me gusta mucho Cooper, creo que tiene mucho talento y que en películas como El lado bueno de las cosas (a pesar de la decepción que me produjo) muestra un magnífico y aplaudible potencial. No obstante, aquí la cosa no busca destacar. Cooper está solvente y por momentos implacable, pero he visto interpretaciones de soldados en otras películas (mirad a Matt Damon en Black Hawk Derribado o a Tom Hanks en Salvar al soldado Ryan) que superan a esta por mucho. Estoy seguro, de hecho, que hay muchas y mejores interpretaciones que se han quedado fuera de la carrera por el Oscar porque el nombre de Eastwood impone respeto, y ya. 



Eso no quiere decir que no aplauda al director (aunque hasta cierto punto) a la hora de dirigir su obra. Eastwood sabe mantener la tensión, sin ofrecer muchas novedades en este campo, en el frente de batalla. Pero nuevamente sin alardes, ya que sus grandes momentos están muy alejados de grandes producciones del pasado en el género bélico. Quizás lo más destacado de la película se encuentre en la vaga aunque contundente psicología de Chris ante sus miedos y sus traumas cuando está con los suyos, en lo que muestra una faceta más impactante para el espectador... pero ya os digo que si sois veteranos en este género, no os resultará muy sorprendente.




Otra cosa son las notables tomas y planos de ciudades en ruinas que Eastwood sabe ofrecer al espectador. Ya os digo que todo me parece un puñetero copia y pega, pero por lo menos el trabajo es bueno. Que el personaje o sus emociones te la suden ya es otro cantar que dependerá de ti o de tu propia ideología, porque si algo se puede aprender de esta película es que el 90% de los iraquíes son demonios con patas que no se lo piensan a a hora de matar a pobres y desarmados soldados americanos. Intentad pasar de estos detallitos por encima y el desalmado patriotismo norteamericano y os entretendréis. Si no...



Volviendo al personaje de Chris, insisto, probablemente y, a pesar de estar medianamente bien desarrollado, acabes algo cansado de sus idioteces. Al igual que las de su esposa (Siena Miller), cuyo papel acaba importándote sencillamente por el hecho de que tiene que cargar con los problemas familiares durante gran parte del año que su marido pasa en el frente. Una cosa que adoro (para mal) de la peli son los momentos en los que Chris está en serio peligro y no se corta en dejar a su mujer con el teléfono cortado, llamándola en pleno tiroteo, para contarle cualquier tontería. Sensibilidad cero, o algo.




Una subtrama vaquera que muestra los orígenes de Chris y otra de un francotirador sirio que parece ser el gran rival de nuestro héroe aparecen sin ton ni son, sin desarrollarse un ápice, de forma que acabe importándote todo tres pepinos para acabar yendo al grano. Chris también tiene padres y un hermano que se enrola, pero ya os digo que no es la cosa que más hay que tener en cuenta. Demasiado relleno, gente, esa es la clave.


Entonces, ¿qué es lo que importa de la susodicha peli? Pues que la han nominado mucho, que la dirige una personalidad como Clint Eastwood (que tiene muchas y mejores películas ambientadas en estos lares, como Cartas desde Iwo Jima o Banderas de nuestros padres) y poco más. Me parece el trabajo más flojo, con diferencia, de los Oscar, y eso que La teoría del todo ya hizo méritos para ello. Es blanda, sosa, por momentos incoherente y su único objetivo es ensalzar al personaje que encarna Bradley Cooper, con dudosos resultados. Quizás no en Estados Unidos, pero sí en el resto del globo, donde solemos exigir un poco más en cuanto a calidad cinematográfica.




Tropecientos secundarios que pasan sin pena ni gloria, una música correcta y que ambienta de forma amena (con el sello del gran Enio Morricone) y unos brillantísimos y realistas efectos de sonido rematan un film demasiado corriente y plano para llevarse un premio. O para ser nominado, qué demonios. Si quieres pasar dos horas descubriendo los entresijos personales y profesionales de un "héroe" americano más, pues tira, porque Eastwood siempre cumple a la hora de entretener. Si no, huye. Otro capricho más de Hollywood que vender al populacho because patata.



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LO MEJOR: correcta dirección, buen trabajo actoral y momentos de acción. Los efectos de sonido, de matrícula.



LO PEOR: demasiado corriente, tópica y con un mensaje patriótico que no gustará a todo el mundo. Hay películas dentro del género mucho mejores.




NOTA: 6,5/10. Pasable, insípida y sin ningún mérito para merecerse nada. Eastwood convence gracias a su dirección y su desarrollo del personaje, pero sin alardes. Como película bélica, es extremadamente plana y con ideología casposa.



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