Animales Nocturnos (2016)

-Cuando amas a alguien, lo cuidas. No lo deshechas. Puede que no lo vuelvas a tener.

Esto es una crítica dirigida sobre todo a los Oscar, aunque sé que no me van a leer pero ya al menos me desahogo. Porque en serio, ¿qué razón ha llevado a la Academia a no nominar a Amy Adams este año con su papel de Animales Nocturnos? Además, la ausencia es doblemente dolorosa porque ya podría haber estado en la lista por protagonizar La Llegada. Ahondando más en la herida, hay que ver que la película dirigida por Tom Ford fue totalmente ninguneada en los Oscar.

Sin embargo, se puede entender que Animales Nocturnos no estuviera en la lista. A pesar de ser mejor película que la ganadora Moonlight, la multipremiada La La Land o incluso mejor que mi debilidad personal que es Comanchería. Los Oscar desconfiaron de una película que a pesar de la elegancia que muestra es también oscura, violenta y compleja tanto de signiicado como de estructura para el público masivo y para cierto sector de la crítica. Por eso, como otras películas anteriormente, no han sido debidamente premiadas. ¿Es para tanto? Ya lo veremos.

La trama nos habla de Susan, una insatisfecha galerista de arte, totalmente desilusionada con la vida e infeliz que recibe la carta de su primer marido que incluye una novela dedicada a ella. Susan lee el libro y se sumerge en una terrible historia donde una familia es asaltada por una panda de psicópatas. La historia le conmueve tanto que recuerda su vida pasada con el escritor.

Amy Adams viendo como su nombre desaparecía de la lista de los nominados al Oscar

Aparentemente son dos mundos diferentes. Uno es la vida elitista de Nueva York, engordada en lujo y banalidades que no llevan a nada más allá de un hambre voraz imposible de saciar, donde hace tiempo dos jóvenes trataban de amarse y vivir del arte y la literatura hasta que apareció el realismo y una terrible traición por triplicado. La otra es la Texa salvaje e indómita donde la justicia brilla por su ausencia a pesar del empeño de hombres duros que tratan de hacer su trabajo.

Sin embargo, las similitudes entre ambas historias son notorias. La más clara es porque el escritor y el padre son interpretados por Jake Gyllenhaal. Pero también hay varios aspectos formales y visuales que conectan ambas tramas, especialmente en las transiciones entre escenas. Y por supuesto, las continuas metáforas de la novela con la historia de desamor entre la antigua pareja de jóvenes felices.

Un personaje que afirma que todo el mundo debería matar porque es divertido, es un buen personaje.

La cinta da para debatir e interrogarse sobre el film. ¿Susan es la mala o la víctima? ¿Es cruel o simplemente ha cedido ante lo que le dice la sociedad? Y sobre todo, ¿qué significa ese final? ¿Qué pasa después? Que cada uno que tenga sus propias conclusiones, porque la película obliga al espectador a participar e integrarse en el juego moral de la película.

El director es Tom Ford, un magnate del mundo de la moda que ya tuvo una exitosa incursión en el mundo del cine con Un Hombre Soltero, que dio a Colin Firth una nominación al Oscar. Es un tipo peculiar e interesante con sus triunfos y sus tragedias con historias de alcoholismo incluidas. Esa contradicción se ve en su cine, capaz de ser tan bello como oscuro, de preocuparse por la estética y a la vez condenarla como vacía de contenido.

Mire señor policía, ellos nos robaron las nominaciones.

Tom Ford se muestra como un gran relator de historias. El ritmo es el adecuado, y sobre todo la cinta destaca por su estética y la gran calidad de la fotografía. Puede llegar a crear un ambiente oscuro y depravado como un cuadro de Caravaggio, o un ambiente luminoso y bello a la vez que desgarrador. Es interesante su crítica desde el primer fotograma al mundo de la moda y la opulencia en la que vive inmerso y la ha dado su fortuna.

El guión está basado en la novela de Austin Wright Tony y Susan. La historia está muy bien construida, con personajes fuertes, y continuas referencias y metáforas. No es una película complaciente con el espectador, que necesita estar atento a cada escena porque nada está dejado al azar y todo tiene un sentido.

¿Quién no ha tenido insomnio tras leer?

Las actuaciones son otro punto fuerte de la película. Amy Adams está increíble, tanto haciendo de esa Susan apagada como de la Susan joven enamorada que trata de rebelarse con su destino. Pocas actuaciones de este año han estado a su altura, y duele ver como su actuación ha sido ninguneada por la Academia. Pero ella no ha sido la única, ya que Jake Gyllenhaal también realiza una gran actuación que le obliga a hacer de varios personajes con sus propios matices. Tampoco hay que olvidarse del gran trabajo de los actores secundarios que sí han sido reconocidos con nominaciones al Oscar como Michael Shannon -que hace de un policía que investiga el caso- o el Globo de Oro para Aaron Taylor-Johnson, que es el líder de los psicópatas.

Una de las películas que han marcado 2016. Tanto por el virtuosismo de su estética, la historia que cuenta y las interpretaciones de los personajes. No tuvo suerte en los Oscar, pero sí se llevó el premio del jurado en el Festival de Venecia. De todas maneras, lo que importa es la impresión del público, que cada vez tiene en más alta estima tanto al director Tom Jones como a los intérpretes encabezados por Amy Adams.

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¿Tengo que ver esto?: Sí, si te gusta las películas que te obligen a entrar en su juego.

¿Cuál es el mejor momento?: La escena final en la cabaña

¿Dónde debería ver esto?: Puedes verla en una cabaña de Texas o un piso elitista de Nueva York.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: El Hombre Soltero es una opción más que interesante. También La Duda o The Master que ofrecen grandes interpretaciones de Amy Adams.