Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas (2017)

-Llegan veinte minutos tarde

-Ya, el tiempo vuela cuando te diviertes

A estas alturas ya se puede catalogar como fracaso Valerian y la Ciudad de los Mil Planetas. Estamos hablando del mayor desembolso de la historia de una producción europea con 200 millones de dólares, del que se ha recuperado de esa cifra 40. La cuestión es, ¿de verdad se merece este descalabro? ¿Por qué ha fracasado de forma tan estrepitosa que está provocando despidos en la productora Europa Corp?

El gran aliciente para ver la película es Luc Besson. El francés ha filmado grandes películas como Leon el Profesional e icónicas como El Quinto Elemento. Ya los trailers prometen una creatividad y una espectacularidad visual con pocos precedentes que solo se pudo proponer cuando Avatar provocó una revolución tecnológica. El problema es que, como pasa a Avatar, una película no puede sostenerse solo de  eso.

La película es una adaptación de los cómics de ciencia ficción franceses Valerian and Laureline. Ambos son los dos protagonistas de esta cinta que vagan por el Universo protegiendolos de peligros. Las misiones van desde salvar a un animalito muy mono en peligro de extinción de ser vendido como de investigar un misterio en las altas esferas de Alfa, la gran ciudad donde todos los mundos se han reunido para compartir su modo de vida y convivir (y cuya fundación es una de las grandes escenas de la película con Bowie de fondo).

Que bucólico todo. Sería una pena que se desatará EL APOCALIPSIS

La primera media hora es verdaderamente fastuosa y solo por ella merece el pago de la entrada. Porque la cinta también nos cuenta de como una razas fue aniquilada junto a su planeta, en el que vivían en armonía con la naturaleza, y los supervivientes de la catástrofe quieren volver a tener un hogar. La belleza de ese mundo, como Besson narra la historia de su final es realmente majestuosa. Visualmente la película se sostiene en toda la película, aunque nunca llega a rebasar ese inicio.

Todo se tuerce una vez que llegan los protagonistas. Ya su primera interacción entre ellos nos advierte de que nos vamos a encontrar, ya que es en un holograma de la playa con Valerian tirando fichas como una ametralladora a su compañera Laureline, y ella posando como un maniquí, hasta que hace una mueca con la que pretende fingir que actúa mientras le dice que no porque le gusta pero es demasiado mujeriego. Y la cinta gira sobre esto. A pesar de varios momentos de cierta aventura, la trama se centra en filtreos romanticos, anécdotas mal contadas y que no suman a la trama, como por ejemplo el baile de Rihanna y un par de rescates que ni siquiera sirven para fortalecer la relación entre ambos personajes, ya que es imposible que tengan algo de química.

Podemos seguir la trama o podemos hacer que el protagonista entre en un club de streapteasse. Por supuesto la elección es fácil.

El guión es terriblemente problemático. No mantiene el ritmo, incluye varios momentos innecesarios, cuesta creer que ese gobierno sea tan nefasto, no hay ningún diálogo reseñable y los personajes carecen de carisma. Parece mentira, pero los únicos seres que parecen medianamente bien desarrollados, animados y actuados, y por tanto logran transmitir algo de humanidad, son el gran número de especies alienígenas presentes.

Me reservo a la pareja protagonista porque es realmente desastrosa. Dane Dehaan intenta ir de macho alfa y ligón para, sin venir a cuento, pedir matrimonio a su compañera. No es que haya evolución, es que lo hace en la primera escena entre ellos. Su actuación parece que responde sobre todo a problemas de dirección y al guión, ya que no se puede hacer nada para salvarlo.

Pero lo de Cara Delevingne no tiene nombre. Bueno, sí: se llama intrusismo. Es una actuación similar a como si estuviera posando para instagram. De vez en cuando hace una mueca como si fuera una de esas historias de la aplicación, como si la película durase 5 segundos y no 137 minutos. Quizá la modelo debe replantearse su futuro lejos de la gran pantalla, o por lo menos que lo hagan las grandes productoras.

La expresividad hecha mujer

Sin embargo, a pesar de todo no es un total despropósito como es por ejemplo El Destino de Júpiter. La trama tiene varios problemas, una total falta de química entre sus protagonistas, una relación romántica demasiado protagonista y errática, y momentos que realmente suman poco. Pero la creatividad del diseño de vestuario y creación de mundos y especies es sobrecogedor y siempre acompaña al espectador.

Valerian es un gran fracaso económico. Como película, a pesar de sus evidentes problemas, no. Posiblemente estemos ante una de las películas que con mayor esmero haya sido tratada estéticamente y además acompañada con la creatividad de Luc Besson. Desgraciadamente, los problemas con el guión arruinan el trabajo e impide que sea una de las películas del año, siendo al contrario uno de los desastres. Y una más que posible nominación a los Razzies para Cara Delevingne.

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¿Tengo que ver esto?: Solo por la parte visual.

¿Cuál es el mejor momento?: La secuencia inicial con Bowie de fondo y la destrucción del planeta.

¿Dónde debería ver esto?: En un nave espacial.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: Aparte de El Quinto Elemento tenemos el resto de óperas espaciales que Jorge conoce más que yo. Por supuesto tenemos Star Wars, Avatar y Guardianes de la Galaxia.