viernes, 31 de marzo de 2017

Alien, el octavo pasajero (1979)



“No tenéis ninguna posibilidad, pero... contáis con mi simpatía”

Jorge: Hace poco, Adrián me contó que iba a, o estaba en proceso de, o nosequé de un maratón de la saga Alien (no le escucho mucho, tampoco nos voy a engañar). Total, que hablando, decidimos verla (revisionarla por tercera vez, en mi caso) y traeros reseñas de todas y cada una de las cintas de este bello universo inaugurado en el Nostromo. Una cuatrilogía, dos spin-off crossover con Predator, y la primera de una nueva saga de precuelas que continuará este mayo. A ello vamos.

Adrián: Hay que calentar motores ya que dentro de poco se estrena la siguiente entrega de la franquicia que vuelve a estar dirigida por Ridley Scott. Una gran noticia porque la saga vuelve a los orígenes. Y además se entretiene el bueno de Scott y no rueda la secuela de Gladiator. Pero por si acaso alguien no sabe de qué hablamos, podrías contar de qué va Alien.

J: Algo me dice que a quien lea la trama le vendrá a la cabeza un estreno de estos días, de nombre Life. No nos liemos. Básicamente, en el siglo chorrocientos (¿XXVIII?), el carguero estelar Nostromo regresa de una misión, cuando los sistemas de la nave despiertan a la tripulación criogenizada para descender a un planeta cercano y hacer un reconocimiento en que encuentran… Bueno, digamos que eran siete pasajeros, pero desde ese momento ya son ocho (nueve, si contamos al gato).

A: Se encuentran con un huevo, y como en el universo Alien cuando ves un huevo en un planeta desconocido te quedas contemplándolo mientras te ataca en vez de mostrar precaución o algo, pues va formándose una criatura de la que no sabemos absolutamente nada, ni siquiera su forma, pero que poco a poco - muerte a muerte - va dejándonos su carta de presentación.

Pero Manolete, si no sabes torear...
J: Los personajes de la saga nunca han brillado por su inteligencia, cosa que en realidad tampoco importa si tenemos en cuenta dos motivos: esa es una marca de agua constante en el cine de terror, y la falta de inteligencia que podría distanciar al espectador se ve suplida por un carisma enorme. Y eso se consigue, no solo con la propia criatura, sino con un reparto excelente encabezado por, cómo no, Sigourney Weaver, esa teniente Ripley a que pocos personajes del cine de acción podrían hacer sombra. Junto a ella, John Hurt, Ian Holm, Tom Skerritt (y los no tan conocidos Verónica Cartwright, Harry Dean Stanton y Yaphet Kotto)… Unos secundarios sólidos y entrañables.

A: Pero aquí la estrella es la criatura, que recibe el nombre de xenomorfo. Al principio una larva embrionaria que invade cuerpos como si fuera un tumor, y va creciendo hasta convirtiéndose en la mayor máquina de matar de la naturaleza. Es una cazadora astuta, tiene una cola afilada para atacar, fuertes mandíbulas incluída una retráctil y, si consigues herirla, su sangre es un ácido corrosivo. Nadie está a salvo en el espacio.
"¿Qué tramáis, morenos?"

J: Como véis, la mecánica, no dista en absoluto de cualquier cinta de terror de los 70-80 al uso. Criatura peligrosa y formidable, personajes muertos uno a uno… No está ahí el valor de Alien. La cinta creó escuela porque logró crear a un ser absolutamente TERRORÍFICO, y el juego narrativo con ella y la ambientación logra una tensión enorme que mantiene al espectador en vilo y comiéndose las uñas. Incluyendo, eso sí, una cierta burla de algunos clichés y lugares comunes del cine, que siempre me han encantado: en la escena de la cuenta atrás para la destrucción estoy pensando, no sé si mi compañero pensará igual.

A: Realmente acojona, y además no ha envejecido apenas. Podría haber perdido bastante credibilidad con el paso del tiempo pero no. Si eso los aparatos tecnológicos usados en la nave. Pero los efectos especiales - que fueron merecedores del Oscar - cumplen teniendo en cuenta que estamos en el año 1979. También habla bien del diseño de H. R. Giger y la dirección de Ridley Scott en uno de sus primeros trabajos si no me equivoco.   

J: Antes de esta solo le recuerdo Los duelistas, en el ‘77, así que es bien probable que este sea su primer largometraje (aunque quizás me esté colando aquí). Scott siempre me ha convencido más como artesano en estos proyectos pequeños, “modestos” (en comparación, al menos, con su etapa Gladiator), y concretamente en el terreno de la ciencia ficción. Es cierto que la tecnología es hija de su época, una marca de agua en el cine de sci-fi del momento, pero si obviamos eso, la cinta ha envejecido de maravilla. Y, por supuesto, no podemos olvidar el imaginario creado por Giger, con una ambientación que es de los elementos más reconocibles de la saga, y que mejor contribuyen a la tensión dramática junto con la música.

A: En cada segundo del metraje se masca la atención, en todo momento puede aparecer el xenomorfo y acabar con el miembro de la tripulación. Ya es célebre la escena del gato. Si tenemos en cuenta que al principio no sabemos como es y no sabemos qué se esconde tras las sombras. Y la verdad es que, hablando de escenas célebres, tenemos un buen puñado. El “parto” de John Hurt, la de la autodestrucción o la escena en la que Ripley se enfrenta al alien ya despojada de su traje espacial y en paños menores.

¿Es niño o niña? ¡Mírale, igualico a su papá!
J: Sin olvidar el primer ataque del face-hugger al salir del huevo, la “advertencia” que les hace Ian Holm, el descubrimiento de lo que se oculta tras la misión… De escenas míticas va sobrada la cinta, sin duda.

A: Y también pasará a la historia del séptimo arte por tener a uno de los peores capitanes de naves espaciales - o de la vida en general - de la historia, capaz de saltarse a la torera reglas porque sus cojones valen más. Pero bueno, hablemos de versiones. Porque, que yo sepa, existen diversos cortes. Creo que un friki que adora a Scott como tú sabrá decirnos cuántas hay.

J: Discrepo un tanto con lo del capitán. Es, en realidad, el preocuparse por hasta el último hombre lo que le lleva a arriesgar la vida de todos (y la suya propia, porque es un personaje al que valor no le falta en la trama). Un inconsciente, eso sí, pero con buenas intenciones, al menos. En cuanto a los montajes, que sepa yo existe la original para cines del ‘79 y un montaje del director que hizo Scott ya en la década de los 2000, pero son bastante similares entre sí. Yo he visto el primero, contigo hasta en cine, por cierto.

A: No, yo no estuve ese día. Estuve en el de Blade Runner.

J: Lo que sea. Tampoco te hago caso, como puedes ver.

A: ¿Algo más que contar? No sé, el guión o si quieres expláyate algo más acerca tu idolatrado Ridley Scott.

J: Qué manía, ni que me masturbara cada noche con fotografías suyas. Por mi parte, no hay mucho más que contar. El guión creo que brilla más por lo bien que construye a los personajes y frases con mucho gancho que por otra cosa, a lo que hay que añadir luego esa dirección que le dota de una enorme fuerza. En general, apenas veo que flojee en ningún aspecto, y creo que todos (actuaciones, guión, dirección, música, diseño…) están a un enorme nivel, que la convierten en, para mi gusto, la segunda mejor película de Scott, y la mejor de esta saga. Y poco más, ya está. Si quieres, puedo insultar a una editora de guiones y la interpretación que hizo de un aspecto de la película el otro día en una clase, pero si no, yo ya.

A: Como diría Josep Pedrerol: “Obli vuelve a rajar”. Así que cuéntanos.

J: Decía la susodicha, explicando el principio newtoniano de que “every action has an equal and opposite reaction” aplicado a la ficción, que como Ripley permite que el xenoformo entre en el Nostromo, luego deberá pagar por ello. Discrepo, profundamente. Es más, lo veo de manera totalmente opuesta: el hecho de que (CUIDADO, SPOILERS GORDOTES) Ripley sea la que sigue los protocolos y quiera establecer una cuarentena que habría evitado que el xenomorfo entrara, cuarentena que Ash manda al cuerno, es precisamente lo que lleva a que Ripley sea el único personaje de la cinta (junto con el gato, matar animales si no sirve a un propósito de la trama está mal visto, y si no que se lo digan a Fincher en Se7en) que logra salvarse. (FIN DE LOS SPOILERS GORDOTES). Y ya está, básicamente eso. ¿Despegamos?


¿QUE YO PERMITÍ QUÉ?

A: Me parece el momento perfecto para finiquitar esto.

J: Pues volveremos a vernos, entonces, con James Cameron tomando las riendas de la saga en Aliens. Por ahora, deduzco que, a falta de hacer un ranking cuando hayamos reseñado todas, ordenándolas según lo que nos han parecido, esta se lleva un rotundísimo aprobado.

A: Sobresaliente, querrás decir.

J: Y aún nos quedamos cortos. Dicho lo cual, cuidado en el espacio, que nadie os oirá gritar. Buenas noches, y buena suerte.

A: Volveremos con más Aliens, si seguimos vivos.

BONUS TRACK: Si no habéis visto esta película reseñada EN VERSO, os falta algo en la vida. Como nos falta a todos en la vida el recientemente fallecido John Hurt, que nos ha despertado mucho cariño al recordarle en esta cinta, y al que dedicamos esta reseña como pequeño homenaje.

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