lunes, 7 de noviembre de 2016

Un Monstruo Viene a Verme (2016)


-Había una vez un hombre invisible que se había cansado que no le vieran. - ¿Y qué hizo el hombre invisible? -Llamó a un monstruo.

Juan Antonio Bayona se ha convertido en uno de los directores más taquilleros de nuestro cine, incluso rebasando las fronteras de nuestro país ya sea para rodar series como Penny Dreadfull junto a Eva Green, la próxima entrega de Jurasic World junto a Chris Patt y a Bryce Dallas Howard y la taquillera Lo Imposible junto a Naomi Watts y Ewan McGregor. Su nombre se ha convertido en sinónimo de éxito desde su debut con El Orfanato e incluso cuando previamente rodó el videoclip de Cuando Zarpa el Amor de Camela.

Porque la vida es caprichosa y en ella puedes grabar a Raphael cantando Maldito Duende y años después llenar día sí y día también las salas de cine. El éxito es así, te lleva donde menos te lo esperas. Pero lo que no hay duda es que Bayona conmovió a todo un país en Lo Imposible y lo ha vuelto a hacer en Un Monstruo Viene a Verme.

La trama no es para menos. Conor es descrito nada más empezar la película como demasiado mayor para ser un niño pero demasiado joven para ser un adulto. Él vive junto a su madre, enferma terminal de cáncer. Siempre tiene la misma pesadilla hasta que un monstruo, un tejo gigante, se le aparece y le anuncia que le va a contar tres historias y después él va a contar su verdad, el contenido de esa pesadilla.


Es una película no tanto sobre la pérdida sino sobre la soledad que deja. En muchos casos vemos como las familias se unen ante una tragedia, pero no es el caso de Conor. Su padre vive al otro lado del Océano, en los lejanos Estados Unidos, y apenas puede estar unos días de visita. Además Conor no congenia con su abuela. El niño pronto solo tiene una esperanza vana, sus dibujos, recuerdos de una madre sana y un monstruo nocturno para consolarse por las noches.

Finalmente hay una catarsis, las historias le enseñaran a Conor que no todo es lo que parece, que hay muchos matices y podrá afrontar con mayor aplomo ese traumático paso, y sobre todo, perdonar. A los demás, al mundo, a la vida y a si mismo.

Los personajes intentan ser complejos y tener varios puntos de vista, pero en lo práctico no dejan de ser algo simples, dominados por las pasiones más auténticas y reconocibles de una persona. Las actuaciones ayudan a dar forma de los personajes. Sin ser algo extraordinario, consiguen que sus personajes conecten emocionalmente con el espectador. Lewis MacDougall no está mal para una actuación infantil, Felicity Jones vuelve a demostrar porque es uno de los rostros más relevantes dentro del panorama cinematográfico actual con la mejor actuación del film mientras que Sigourney Weaver demuestra un gran poso de experiencia actuando. También es reseñable la voz de Liam Neeson que grabó la voz del monstruo entre rodaje y rodaje de películas de secuestros.


El guión se desarrolla bien y se muestra perfecto para lo que se propone: conmover. Es su principal objetivo y lo consigue. Pocas veces he visto a tanta gente llorando en la sala de cine. Todo recurso narrativo va orientado a ello, especialmente durante el tercer acto. Para muchos resulta excesivo, pero hay que reconocer el buen hacer de Bayona en este aspecto. La película debe ser fiel a la novela que la originó, ya que el mismo escritor, Patrick Ness, firma el guión.

La dirección combina las técnicas propias de la fantasía con una gran desarrollo de aspectos técnicos notables que dejan en buen lugar al monstruo, aunque el diseño sea demasiado similar a Groot de Guardianes de la Galaxia o a un Ent de El Señor de los Anillos. Pero si algo es realmente sobresaliente en Un Monstruo Viene a Verme es su animación. Las dos primeras historias no solo cuentan lo más interesante del film, sino que nos ofrece los momentos más bellos e impresionantes de toda la película.


Bayona ha vuelto a reventar la taquilla española. El público y la publicidad de Mediaset aúpa Un Monstruo viene a verme, como paso con Lo Imposible, destacando el lado sentimental. Si te pasa como a mí, y solo lloras con Bruce Willis y Michael Bay en Armageddon, te recomiendo ir sobre todo las espectaculares historias de animación y porque tampoco es tan empalagosa, y también porque es divertido ver como una persona puede pasar de rodar el videoclips de OBK a hacer que todo un país llore.

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¿Tengo que ver esto?: Para los que les guste llorar y no les avergüence.

¿Cuál es el mejor momento?: Las escenas de animación.

¿Dónde debería ver esto?: Con muchos pañuelos en tu mesilla.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: La obra más similar en el sentido sentimental es Lo Imposible pero también se ve a Spielberg en su forma narrativa y el uso de la fantasía, como se puede ver en la reciente Mi Amigo el Gigante.

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