No
soy una amiga de su hijo. Todavía tengo en mi interior su semen.
No
suelo criticar comedias románticas a no ser que haya apuestas navideñas locas de por medio. Pero tengo demasiado tiempo libre y, aparte
de buscar pelea en twitter, veo series. Incluyendo esta serie de una
sola temporada - que parece que va a prolongarse en el tiempo - que
trata del amor desde una perspectiva más gamberra. O eso parecía en
un principio.
Netflix
ha decidido gobernarnos a todos, por lo menos hasta que llegue HBO a
España. Ya saca hasta su propio contenido original. Uno de sus
proyectos del último año es Love. Sí, Adri, ¿qué demonios
hacías viendo eso? Los moñas de Pablo y Jorge vale, pero ¿tú,
hijo del heavy y del acero? Pues sí, señores. Estaba en una reunión
de colegas y uno de ellos puso el primer capítulo. La verdad es que
ese primer contacto no fue para nada negativo. Al contrario, fue
divertido y era algo fresco. Por eso continúe por mi cuenta hasta el
final.
La
trama se basa en la relación que van desarrollando Mickey, una
borracha majareta que no para de liarla parda, y Gus, un tipo
inaguantable con pinta de Woody Allen al que todo el mundo odia o
debería hacerlo. Sobre todo cuando, sin ninguna razón explicable,
liga con pibones e incluso se permite rechazar tríos porque eran dos
hermanas. Pero bueno, parece ser que el verdadero Woody Allen es peor
en el tema de sexualidad así que... mejor lo dejamos aquí porque no
quiero hacer chistes sobre pedofilia y cargarme mi carrera de
concejal.
Por
casualidades del destino, se encuentran y van teniendo primero una
relación de amistad y luego una más romántica. Mientras estos dos
tortolitos se van conociendo vemos compañeras de piso australianas,
cuernos, canciones sobre la película de La tormenta perfecta,
niñas mimadas de series fantásticas y un viejo barbudo que se
apunta a todas las fiestas. Todo muy hipster. Ah, y muchas
borracheras. Eso sí que es más propio de mí.
El
encargado es Judd Apatow que fue director de Virgen a los 40 y
productor de Supersalidos. Es un hombre con cierta tendencia
al gamberrismo y el primer capítulo apuntaba a eso. La cita que abre
esta crítica es testigo de ello. También podemos ver como la
protagonista acude drogada a una misa de una secta. Al tiempo que Gus
rechaza un trío, como ya comenté.
Los
primeros capítulo tienden al caos. Fiestas sin control, insultos,
borracheras, incluso a veces Gus tenía algún puntazo como tatuarle
a un tipo cáncer. Sin embargo, la segunda mitad de la serie decae
bastante aunque conserva un par de ases en la manga. El gran problema
es que alguien vio mal que Mickey se emborrachase durante toda la
serie, como si eso fuese un problema, y la convirtió en una emo que
busca la atención de un tipo inaguantable.
El
amor es un gilipollez por la que ninguna persona ni personaje debería
arrastrarse. Sobre todo si es ese personaje quien está sosteniendo
el show. Obviamente esto es una crítica personal mía. A lo mejor tú
piensas que es mejor porque crees en el amor. Cada uno es como es y
ambos podemos considerarnos mutuamente imbéciles y creernos con la
verdad absoluta. Pero por muy oso amoroso que seas creo que podemos
coincidir en que arrastrar a un personaje tan espontáneo, gracioso y
adorablemente desastre como Mickey – muy bien interpretada por la
actriz Giliam Jacobs que es conocida por Community - debería ser
delito.
Que
el personaje sea insoportable no tiene la culpa la interpretación de
Paul Rust, que fue en un fotograma un Maldito Bastardo. Bueno
mentira, es culpable ya que también es guionista. Otros personajes
reseñables son: la loca compañera de piso de Mickey, Bertie; el
negro gracioso y confidente que se ríe de su papel de negro gracioso
y confidente, Kevin; y Heidi, que está para lucir un señor escote,
dar celos y desaparecer de la trama de forma vaga y abrupta.
Tampoco
quiero meterme mucho más con la serie porque realmente la primera
mitad me gustó bastante. Era realmente original y fresca. La segunda
mitad solo vemos eso a cuenta gotas. No es una serie de excesiva
ambición y quizá no debería meterme con ella. Puede ser. Pero
realmente me estaba gustando la primera mitad de la serie, y me
parece una pena que pierda varios puntos a medida que la van haciendo
más romántica. No solamente por el concepto en si, también por su forma de ejecución. Judd Apatow hizo la misma formula de juntar a una chica mona y popular junto a un tipo más friki en Supersalidos, y en más películas, y me gustó. Pero bueno, como dicen en los fans de Almodovar, si no te
gusta, no oigas oiga!!!
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Tengo que ver esto?: Si
te gusto Love Actually,
sí.
¿Cuál
es el mejor momento?: El escote. Y cuando Mickey se emborracha y
se lanza a la piscina desde el tejado.
¿Dónde
debería ver esto?: En tu
camita cubierto con tu mantita y algún diminutivo más.
Me
ha gustado, ¿dónde hay más?: No controlo mucho el tema.
Imagino que Love Actually. Y si quieres diversión absurda sin
fin sobre un tipo incapaz de hablar y que no puede comprarse
camisetas tienes A tres metros sobre el cielo y su secuela.
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