miércoles, 2 de marzo de 2016

Deadpool (2016)


Adrián: Hola shurs y premohs.

Pablo: ¡Paishaaaaaaaaa! Hora de chimichangas en Yo me bebo tu batido. Ya tocaba. Y no es porque nos haya gustado Deadpool, no. Es porque nos ha parecido la hostia en patinete, por decir algo.

A: Echaba de menos ver una comedia en el cine. Pero no una de Adam Sandler sino una más al estilo Tarantino. Violencia y excesos y poder reírte con tu hermano mientras Pablo se asusta mientras nos mira de reojo.

P: Por suerte, la película consiguió que no os mirase demasiado, par de enfermos. Pero sí, “Deadpool” es mezclar muchas cosas buenas, reírte de cualquier cosa digna de parodiarse y, para colmo, hacerlo de la mejor forma posible. Para los despistados, la cinta nos cuenta los orígenes del irreverente antihéroe de Marvel, presentándonos ya de paso a una buena ristra de secundarios que hacen su trabajo como Dios manda. Y luego está Ryan Reynolds, Deadpool en persona. Y un humor negro de matrícula. Y cameo gratuito de Stan Lee. ¡Oh, qué gozo! Pero claro, sólo con ver los créditos iniciales ya te das cuenta de que no estás ante una película cualquiera…



A: Hay que remarcar que un cameo de Stan Lee es necesario para el éxito. Fox lo sabe. No apareció en Cuatro Fantásticos y acabaron premiados en los Razzies. Pero, ¿quién es Deadpool? ¿Por qué no es un superhéroe normal? Pues es un tal Wade Wilson, que no es solo un ex fuerzas especiales que se dedicaba a ayudar a la gente, beber y follarse a su novia. Sino también un enfermo de cáncer.

P: Ains… lo cierto es que no todo son risas en la trama. Y eso, quieras que no, hace a la peli aún más redonda. No sólo tienes tiempo para pasártelo bien, sino también para ver cómo los personajes no son de piedra y atraviesan serios baches y periodos de desesperación. Y claro, acompañar al bueno de Wade, al que ofrecen una “solución” para su problema, únicamente para que su gran amor pueda ser feliz y no tener que pasar por un trance duro… pues la verdad es que aporta el granito de profundidad perfecto a la historia. Porque sí, Deadpool, en el fondo, es una tierna y la vez brutal y sangrienta historia de amor.



A: Evidentemente la solución no es del todo perfecta ya que le deja como bien dice Wilson “infollable”. Tras su huida decide buscar al cirujano plástico que ocasionó esto-puede que sea el mismo que el de Renee Zellweger-y ver si le puede arreglar un poco la jeta antes de volver con su novia. Más o menos de eso va la trama.

P: ¡Y tenemos caras nuevas en el elenco de los X-Men! Concretamente dos que, por cierto, son los únicos X-Men que verás en la peli. Hay algún chiste en referencia a esta extraña situación y también los hay parodiando al frikismo, la cultura juvenil, clásicos de culto del cine… Incluso el propio Reynolds tiene tiempo para reírse de sí mismo, y de forma además brillante. Y eso por no hablar de los temas de la banda sonora, con contrastes espectaculares que le dan a la cinta el toque controversial perfecto. Y es que puedes estar escuchando a Juice Newton para, acto seguido, tener de fondo a Salt-N-Pepa…

A: Curiosamente tenía esto último de fondo hoy mientras leía el discurso de Pedro Sánchez. La selección musical es una de la claves para crear ese clima gamberro, irreverente y que no tiene miedo al humor negro. ¿Que toca un chiste sobre feos? Pues ahí va uno. ¿Que hemos cortado en dos a un tipo? Todo el mundo está deseando verlo y reírse así que otro chiste. ¿Que tenemos a una ciega? Pues riámonos de eso y de paso de que le guste la hierba. El humor no tiene límites y eso me encandila a niveles desorbitados. A diferencia de las películas de Marvel propiamente dichas, aquí no hay que lanzar el producto para niños que compren  los muñecos. Esto va destinado a una juventud que quiere desbarrar sin un jodido freno.



P: Y el acelerador va a seguir pisándose, porque… ¡ya hay confirmada segunda parte! Aunque, por poner alguna pega, esperamos que desarrollen aspectos como algunos bastante interesantes del cómic, como su capacidad de escuchar todo tipo de voces en un radio amplio, algo bastante crucial en su personalidad y que puede ser clave de cara al futuro. Más allá de eso, los efectos especiales son alucinantes, con impresionantes secuencias de acción que, al igual que Tarantino, buscan que el espectador se mee de risa mientras la sangre corre a borbotones. Algo que Adrián supo disfrutar más que yo, pero esa es otra historia. Oh, y si no la habéis visto aún… ¡ni se os ocurra perderos la escena postcréditos! Sencillamente genial.

A: Podemos perdonar las incursiones anteriores de Reynolds en el mundo de los superhéroes, incluso cuando una de ellas afectó de pleno al mismo Deadpool. Pero en esta ocasión se ha redimido. Su compromiso con la película y el personaje ha sido encomiable. No duda en parodiarse a sí mismo, algo que poca gente haría. Los demás no están mal, especialmente ese amigo del bar o esa cabeza nuclear, pero simplemente son complementos para el lucimiento de Deadpool.



P: La verdad es que nunca, ni en nuestros mejores sueños, nos habríamos esperado que Fox sacase una joya de tal calibre dentro del género. No nos vamos a repetir mucho respecto al piñazo que se pegó este verano con cierta familia multirracial, pero la verdad es que el acierto en la dirección de un soberbio Tim Miller (Scott Pilgrim contra el mundo), las ganas de un ya mítico Reynolds, la capacidad de saber acertar en cada momento cómico y unas dosis de diversión bestia de la buena convierten a Deadpool, con total seguridad, en una de las mejores películas de este año. Y sólo estamos en marzo.

A: ¿A quién demonios no le puede gustar esto?

P: Bueno, por disculpar a cierto tipo de audiencia, a personas con una edad ya madura que no pillen ni las referencias ni el tono juvenil del título. Por lo demás… a poquita gente, pero alguno habrá que diga que la trama es simple como un botijo, que los diálogos parecen escritos por un adolescente (no te niego esto último) o que el cine europeo le transmite más emociones. Alguno que merece unas buenas vacaciones en la Antártida. En pelota picada.

A: Con estas bonitas palabras nos despedimos por hoy. Y recuerden: Deadpool es el puto amo.

P: ¡Hasta mañana, corazones!

1 comentario:

  1. Compro consonante. Es WADE Wilson.

    La verdad es que me gustó más la versión del personaje de la película de Lobezno...






    Joder, claro que no. Pocas pegas se le pueden poner a la película. Y como adaptación, como sucede siempre con los cómics de superhéroes, es totalmente imposible adaptar todo lo que se ha hecho en un personaje que ha tenido miles de páginas para desarrollarse en el limitado espacio de una película. Más aún en un personaje con el que se ha experimentado tanto. Por eso lo de las voces, por ejemplo, tampoco me molesta mucho. Lo importante en estos casos es captar el espíritu del personaje, y aquí en eso tienen un diez. La verdad, aún yendo con expectativas, me reservaba cierto miedo por si las bromas eran demasiado estúpidas, pero están en el punto de estupidez perfecto de Deadpool.

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