martes, 28 de julio de 2015

Christian Mingle (2014)



 We cannot forget that there are plenty of bald women out there.
 Well, you can say that again. My mother was one of them. Mamma De Bona had alopecia. Bald as a baby's butt. Very tragic, very tragic.

La religión no es algo que esté muy "in", por mucho que les pese a algunos. Si bien es cierto que el Papa Francisco está ayudando mucho a que la actitud que mucha gente tiene hacia la Iglesia esté cambiando, está claro que eso no basta. Hace falta ayuda externa. Aquí es donde entra el actor nominado al Globo de Oro Corbin Bernsen.

En un intento últimamente fútil por acercar el cristianismo a las masas con temas actualizados y modernísimos, Bernsen escribió y dirigió Christian Mingle, que ya de por sí me hace pensar en una adaptación bastante triste de "50 Sombras de Grey" para empezar.


Partiendo de la base de que la mujer sin un hombre es un ser carente de propósito, la película trata de una joven publicista de éxito (Lacey Chabert) que lo tiene básicamente todo menos un maromo. Tras algún intento fallido que otro, el miedo de ser la última en casarse le supera y, en un arrebato de locura, decide apuntarse a una web de citas cristiana tras ver un convincente anuncio televisivo. El problema: ella ni siquiera es cristiana (cuando la web le pregunta a qué iglesia acude, ella responde literalmente "gods church").

Su... ¿asistente personal? ¿secretaria? Pamela, la clásica afroamericana cliché con descaro, obviamente, no está de acuerdo con ello, porque, aunque esto no se sepa hasta una hora más tarde, ella sí que es cristiana y como que le parece mal que ella vaya fingiendo así. Al mismo tiempo, su jefe, que tiene la manía de vestir como un capitán de crucero, le encomienda una importante misión: buscar la manera de vender unas píldoras crecepelo creadas por un tipo que se parece al "hombre más interesante del mundo" de Dos Equis.

Este tío.
El caso es que la fulana, que se llama Gwyneth (pero no la llames Gwinny porque te asesina fuerte), conoce a un joven llamado Paul del que se enamora locamente. Pero claro, él es como muy cristiano, de familia de pastores y tal, y su padre vio una vez a Jesús en un madero. No es un personaje muy definido en general, pero sabemos que compara la vida eterna con el queso suizo y que quiere ser estrella del rock. Que está bastante bien.

Gwyneth y Paul se enamoran y se besan y todo mientras Gwyneth intenta ponerse al día con el asunto de la cristiandad comprando libros para dummies. Se juntan con unos amigos para leer las Escrituras, incluyendo una loca embarazada y una pobre mujer friendzoneada desde los tiempos de Poncio Pilato por Paul, que está esperando la oportunidad para echarle el lazo sabiendo que la madre del susodicho (de Paul, no de Poncio Pilato) quiere que los dos acaben juntos. Allí Gwyneth confunde a los gálatas con los corintios, para el disgusto general de su audiencia.

Toda esta presión hace que Gwyneth tenga algo así como una crisis nerviosa que le lleva a tirar pastillas crecepelo sobre la cabeza de su jefe mientras insiste que hay que echar a Dios la culpa de todo.

Cuando Gwyneth finalmente conoce a la familia de Paul, descubre algo terrible: Paul va a irse con su padre a reparar una iglesia en un pueblo de México dejado de la mano de Dios en el que hay sorprendentemente buena cobertura. Y Paul no le había dicho nada a ella, por lo que se enfadan un poco. Pero, unas semanas después, él la invita a ella a acompañarle y ella accede por algún motivo.

La madre de Paul, que es una bruja con mayúsculas, sospecha que ella le está ocultando algo, y sus sospechas se hacen realidad cuando descubre que Gwyneth lleva el libro de Cristianismo para Dummies en su maleta. Cuando Paul se entera, la invita a abandonar el pueblo con muy buenas maneras. Y rompen, claro.

Poco a poco, Gwyneth se va dando cuenta de que toda la gente cristiana que conoce es algo así como superfeliz, y que ella quiere eso también. Así que ahora va a intentar acercarse a Jesús así en serio, y lo grita a los cuatro vientos, pero lo va a hacer por ella, no por Paul. También empieza a acudir a una iglesia gospel muy marchosa, que a ella le gusta más.

Un tiempo después, vuelve a ponerse en contacto con Paul, y le pone al día con su renovada fe. Sin embargo, Paul se ha arrejuntado con la triste esa que le tenía echado el ojo desde aquel campamento bíblico cuando eran niños. Esto cabrea mucho a Gwyneth, que durante una quedada a tomar café, se mofa de lo baja que tiene las miras el bueno de Paul, y que debería dejar de ir a lo seguro y arriesgarse un poco más. Él se enfada, claro, y la manda a tomar por culo que es lo que tenía que haber hecho ya mucho antes.

Tras sobrevivir al diluvio universal, Gwyneth decide que lo mejor para su futuro es dejarlo todo y marcharse al pueblo mejicano aquel a dar clases a los niños cuando recibe una carta de una de las chicas a las que vieron allí. Un año después y sin tener ni idea de cómo hablar español después de todo ese tiempo, Paul se presenta en la iglesia del pueblo diciendo lo arrepentido que está y la razón que ella llevaba y que ha dejado a la sansirolé aquella. Y fueron felices y comieron perdices.

Dejando a un lado el pobre mensaje y lo confuso que es todo, la peli no tiene mucho más. Como comedia es más bien "reírse de" que "reírse con", y como romance es prácticamente tóxica. Así que falla en prácticamente todos los aspectos. Especialmente el guión, claro. Un anuncio de TV solo puede ser un deus ex machina en un capítulo de Los Simpsons, no en una maldita película. Y, pese a que, a diferencia de la mayoría de películas de este tipo, el reparto era "estelar" (gente conocidilla al menos), las actuaciones son abismales.

Recomendable si ves películas malas por diversión, porque esta es lo suficientemente entretenida para no querer pegarte un tiro.

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LO MEJOR:  el humor es tan patético que es hilarante.

LO PEOR: el mensaje es nocivo y las actuaciones desastrosas.

VALORACIÓN: 4/10. Obviamente esos cuatro puntos son debidos a que proporciona entretenimiento de manera irónica. No es una buena película, es absolutamente terrible.
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2 comentarios:

  1. Bravo. Yo tengo pendiente una película hispano-chilena producida por Santiago Segura que deja a Torrente como una película intelectual. Tarantino se rió mucho con ella.

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