jueves, 23 de febrero de 2012
Los descendientes (2011)
Aquí estamos, los de siempre pero en otro entorno completamente distinto. El cine, oh, el cine. Yo no me podría definir como cinéfilo (más bien como "cinésofo", si es que acaso existe algo así), pero es cierto que siempre se disfruta de una buena película, especialmente con palomitas.
Dijo una vez Frank Zappa que "escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura", y tenía toda la razón. Sin embargo, al ser el cine un medio que está basado en lo escrito, al fin y al cabo, esto va a ser una tarea más fácil, como ha dicho George en su introducción.
Y, siendo la semana que es, más propicia que ninguna para inaugurar un blog de cine, habrá que revisar, criticar y analizar las películas que se presentan como fuertes candidatas a los Oscars que se entregan este mismo domingo. Y por esa, y no por ninguna otra razón, empiezo con "Los descendientes".
Si digo que George Clooney interpreta a un abogado en Hawaii que debe lidiar con un accidente de lancha motora de su mujer Elizabeth (que queda en coma), con sus dos rebeldes hijas y con la venta de un extenso terreno que ha heredado su familia, podéis pensar que el resultado va a ser un drama infumable para cuarentonas.
Sin embargo, mencionar el nombre de Alexander Payne, director de la cinta, hace que lo que a priori parecía un dramón tradicional cobre otra dimensión. Payne, artífice de películas aclamadas como "A propósito de Schmidt" y "Entre Copas", procura incluir un elemento de humor negro y crítico en sus obras, y "Los descendientes" no es una excepción. Afortunadamente para el público, como digo, porque sin ese alivio cómico la película sería una tragedia irremediable.
Matt King, el personaje de Clooney, ha estado demasiado ocupado con su trabajo como para pasar tiempo con sus hijas, asi que cuando su madre sufre el accidente, no tiene más remedio que restaurar la unidad familiar. Eso no va a ser tarea fácil, puesto que el comportamiento de Scottie (Amara Miller), su hija pequeña, y Alexandra (Shailene Woodley), la mayor, no es precisamente ejemplar. De hecho, Alex discutió intensamente con su madre antes de volver al colegio privado donde estudia y vive.
Por si esto fuera poco, los doctores confirman a Matt que Elizabeth no se va a recuperar, y que en su testamento pidió que le retiraran la respiración artificial llegado ese momento. Mientras somos testigos de cómo Matt va contando a la familia cercana la noticia, Alex destapa el motivo de la discusión que tuvo con su madre: le estaba siendo infiel.
Y hasta ahí puedo leer: Matt y sus hijas emprenderán la búsqueda del amante de Elizabeth, un agente inmobiliario llamado Brian Speer (Matthew Lillard), para que vaya a despedirse de ella si quiere.
Puede parecer extraño que lo que menos importe a Matt sea que su mujer le engañara, pero en realidad tiene otros problemas más importantes: recuperar el contacto con sus hijas (lo más importante) y vender el enorme terreno heredado por su familia, presionado por algunos de sus primos.
Los personajes desfilan por la habitación de hospital de Elizabeth y se desahogan allí, entre lágrimas de tristeza y furia, al principio, y de perdón al final. Las interpretaciones son fantásticas, especialmente las del convincente Clooney y la de Shailene Woodley en el papel de Alexandra, unidos en la venganza contra el amante de Elizabeth, Brian Speer.
Pero, como digo, el guión de Payne sabe equilibrar a la perfección el drama sin miramientos y el humor. Pero es un humor algo incómodo: la pequeña Scottie diciendo palabrotas mientras su padre no puede hacer nada, pues siente que no ha sido una figura de autoridad para ella; o las intervenciones de Sid, el amigo corto de luces de Alex que les acompaña en su viaje.
Por poner un ejemplo: en una escena, la familia está visitando a los padres de Elizabeth. Cuando el padre (Robert Forster) le dice a la madre (Barbara L. Southern) que van a visitar a su hija, ella (que tiene Alzheimer), responde "¿Vamos a ver a la reina Isabel? Me tendré que poner un vestido...?". Y Sid, estúpido de veras, se ríe de ella, recibiendo el obligatorio puñetazo de el padre de Elizabeth (menos mal, porque si no probablemente hubiera pegado yo un puñetazo al televisor).
Y son esos diálogos los que hacen que la película sea realmente buena, conmovedora y divertida al mismo tiempo. La escena final, con la familia acurrucada en el sofá comiendo helado mientras aparecen los créditos, es fantástica. En definitiva, recomendada.
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LO MEJOR: Ese equilibrio entre humor y drama que permanece durante gran parte de la película. Y la interpretación de Clooney.
LO PEOR: ¿Por qué demonios Sid va a todas partes con ellos? Como dice Matt King a su hija, "Tu amigo es retrasado, ¿lo sabías?".
VALORACIÓN: 7,5/10. Me queda mucho por ver, pero esta y "The Artist" van a ser las dos únicas con posibilidades de triunfo (si "Hugo" no da la sorpresa).
TRAILER: Los descendientes
Moctezuma
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La verdad es que le tengo muchas ganas a esta peli... Es de mis favoritas para los Óscar, también, aunque no la haya visto.
ResponderEliminarGracias por destriparme la última escena xD. los spoilers, por nimios que sean, está bien avisarlos. Sobre todo sabiendo como sabes que yo me muero por ese tipo de detalles xD
¡Oh, qué spoiler! Primero, pone antes de nada "la escena final". Eso es avisar; si no te interesa enterarte, dejas de leer. Y segundo, no te he destripado nada, no pasa más que eso.
ResponderEliminarLo único que sabes ahora es que ni Matt ni sus hijas mueren al final, lo que era bastante evidente. No hay ningún ataque nuclear iraní, ni invasión alienígena ni aparece Hugo Chávez detrás del sofá para quejarse del imperialismo de Bush. ¡Vaya, creo que te he destripado la película! xD
Lo has hecho, ciertamente; una escena final con Chávez tendría mucha fuerza, además de ser la conclusión lógica xD
ResponderEliminarLo siento, entonces.
ResponderEliminarDisculpas aceptadas. Ahora solo me queda quejarme a Payne porque no haya metido a Chávez en la peli xD
ResponderEliminarPodemos prescindir a estas alturas de un artículo sobre los Óscar, ¿no?
ResponderEliminarP.D: Os he fundido dramáticamente a todos, ya que he acertado 8 de 8 en las categorías principales.
Prescindir podemos. Y sí, nos has fundido xD
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