The Artist (2011)

Sigamos con las películas candidatas a los Oscars a Mejor Película 2011. Sé que se entregaron en la madrugada del domingo, pero como luego me acusan de spoiler, no revelaré ningún resultado (Pista: Ganó "The Artist").

El confuso período de transición entre el cine mudo y el cine sonoro ya ha sido tratado por infinidad de películas, y "El crepúsculo de los dioses" (1950) y "Cantando bajo la lluvia" (1952) ya situaron el listón muy alto para el resto.

Romeo + Julieta (1996)

Teniendo los Óscar tan recientes, puede que algunos esperaseis de mí una crítica de alguna de las películas nominadas o premiadas. Como esta es mi primera crítica en este blog, quiero dejar claro una cosa antes de empezar: yo adoro el cine, pero jamás veo los estrenos. Como no soy muy dado a las descargas (de hecho, aparte de algún que otro disco o pelis difíciles de encontrar, no suelo bajarme nada), pues no suelo ver las películas que acaban de estrenarse, ni tampoco acudo mucho al cine, salvo contadas excepciones (de hecho, en los últimos tres o cuatro años solo he ido un par de veces, a ver This Is It y Blackthorn, ocasión en la que me acompañó Moctezuma). Como soy más de ver en DVD o Blu-Ray, normalmente con mi familia, pues tampoco me apetece gastarme una pasta, así que normalmente no compro las películas hasta que no llevan un par de años a la venta. Por tanto, la mayoría de las críticas que haré en este blog no serán ni mucho menos actuales; por otra parte, eso indica también que intentaré criticar películas de cierta calidad que ya hayan pasado la prueba del tiempo y demostrado su valía.

Los descendientes (2011)

Aquí estamos, los de siempre pero en otro entorno completamente distinto. El cine, oh, el cine. Yo no me podría definir como cinéfilo (más bien como "cinésofo", si es que acaso existe algo así), pero es cierto que siempre se disfruta de una buena película, especialmente con palomitas.

Dijo una vez Frank Zappa que "escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura", y tenía toda la razón. Sin embargo, al ser el cine un medio que está basado en lo escrito, al fin y al cabo, esto va a ser una tarea más fácil, como ha dicho George en su introducción.

3, 2, 1... ¡Claqueta!

Imagino que ya empezaréis a hartaros de mí. Lo veo lógico: tres blogs desde que os doy la murga, dos de ellos inaugurados en menos de una semana... Sinceramente, yo no lo soportaría. Espero que vosotros tengáis más aguante.

Bueno, cuando comencé "La Pluma Rota", la semana pasada, hablé de la posibilidad de inaugurar en un futuro cercano un blog de crítica cinematográfica. Ese futuro se ha adelantado bastante más de lo que cabría esperar gracias a mi compañero de fatigas en Rockrítico, el genial Moctezuma. Sin dudarlo un segundo, hemos decidido ponernos manos a la obra, y la primera pregunta ha sido "¿Cómo leches vamos a llamar a esto?".

La respuesta lógica era utilizar alguna cita famosa del celuloide para hacernos los cultos. Lo complicado era usar alguna que no fuera excesivamente obvia ni friki. La solución: "Yo me bebo tu batido". Extraña, sonora, divertida y, sobre todo, en boca de un actor que se llevó el Óscar por la película en la que la utiliza. Os explicaría la historia de la frase pero prefiero no hacerlo, me parece indigno: aunque me duela confesarlo, hasta que Moctezuma me la ha explicado, yo tampoco la comprendía. Así que no diré más sobre ella, preguntadle a él.