martes, 5 de diciembre de 2017

Liga de la Justicia (2017)


El mundo necesita a Superman, el equipo necesita a Clark. Él es más humano que yo. Él vivió en este mundo, se enamoró, tuvo un trabajo, a pesar de todo su poder.

Las comparaciones son inevitables pero aún así sería injusto poner en relieve el éxito de Marvel, que ha ejecutado un plan maestro y preciso, en contra de DC. No, es injusto sobre todo porque DC ha cometido los suficientes errores para ser juzgados en torno a ellos, independientemente de como se ha desarrollado la competición entre ambas. Si algo ha marcado las películas de DC desde Man of Steel es no tener claro que hacer. Primero han apostado por seguir la estela del Batman de Nolan y luego han decidido ir eliminando a marchas forzadas esa oscuridad impostada de Snyder para dar pasos a macarradas fallidas como Suicide Squad o su único éxito comercial y de crítica como Wonder Woman.

Y ahora estamos en el punto decisivo, en el estreno de la Liga de la Justicia. Si Marvel dio un golpe brutal sobre la mesa con Los Vengadores y consolidó a todos sus héroes de una tacada (tras una preparacción previa que le llevo varios años), la jugada a DC le ha salido bastante peor, porque aún duda que hacer. ¿Se apostará al final por películas solitarias sin conexión con el universo? ¿Qué pasa con el papel de Whedon y su Batgirl? ¿Darán de verdad importancia al Joker? ¿Ben Affleck seguirá siendo Batman? ¿Conseguirá DC estar a la altura alguna vez de su cine de animación? ¿Se acabarán las prisas y esa obsesión de hacer varias películas en una? ¿Las interferencias del estudio dejarán de perjudicar al trabajo final?

Centrándonos en la película como tal tenemos a un mundo en decadencia porque... Superman se ha ido. No hay más detalles de eso, solo que Superman ha muerto y la humanidad ha perdido a la inspiración que tenía (y que provocó que se reuniera el Escuadrón Suicida y en Man of Steel la presencia del héroe provoca más muertes que las que salva, pero bueno, ciñamonos a la película). Por ello, Batman intenta reunir un equipo para defender al mundo cuando alguna otra amenaza apareciese junto a Wonder Woman, un chico gracioso llamado Flash, otro crío que es medio Cyborg y Aquaman que está ahí para... bueno para estar. En ese momento aparece Steppenwolf y el mundo es tiene al villano que quiere destruir un mundo sin razón aparente número 361.

El núcleo del grupo son estos cuatro superhéroes ya que Aquaman está bebiendo whisky y Superman... bueno tiene su propia historia.

Mucho se ha hablado de las interferencias de Joss Whedon tras la retirada de Zack Snyder tras la tragedia de su hija. Son bastante obvias. Tenemos constantes momentos cómicos, la gran mayoría de veces protagonizados por Flash. Aquí tenemos un debate entre la pérdida de coherencia (tampoco ha sido nunca el fuerte de este universo) y el positivo efecto del humor en cuestiones de entretenimiento, que consigue aligerar la trama. Y en muchos momentos se agradece porque la trama por si sola no tiene carisma o la fuerza dramática para hacerlo por si sola.

A la cinta le cuesta arrancar y cuando lo hace tampoco es que tenga momentos brillantes. Simplemente es correcta. Pero también hay que reconocer varios aspectos positivos como que por fin Superman esté bien representado y realmente consiga estar a la altura de lo que se le exige al personaje.

Posiblemente la mejor noticia de Liga de la Justicia sea Flash.
De hecho, los personajes son el mejor aliciente para ver la película. Por una parte tenemos a los consolidados como el ya mencionado Superman, Batman o Wonder Woman en los que se nota cierto rodaje y que realmente funcionan ya en pantalla. Por parte de los nuevos, Flash consigue entrar con buen pie, Cyborg cumple sin más y no hay siquiera intención de hablar de Aquaman. Los secundarios como Lois Lane o Alfred funcionan mientras que el villano vuelve a ser anodino, una deidad que solo quiere destruir y que no tiene el más mínimo rastro interesante más allá de su poder. Pero vamos, la mayor parte de los villanos de Marvel han sido así. Solo han faltados portales y rayos de luz hacia el cielo.


Las interpretaciones cumplen e incluso han sido mejores que en películas anteriores, especialmente en el caso de Henry Cavill. Gal Gadot sigue afianzándose como Wonder Woman y Ezra Miller hace un buen trabajo como Flash. Veo a Ben Affleck algo apagado en esta cinta, como si estuviera en permanente duda de irse. El resto del reparto vemos a grandes nombres como Amy Adams, Jeremy Irons o J.K. Simmons.

Da igual que pongas a un robot o un Dothraki, Wonder Woman es la bad ass de la Liga

Por la parte visual hay buenos momentos, especialmente en los momentos de cámara lenta protagonizados por Flash. Pero salgo muy descontento por la batalla final que considero que en muchos momentos está visualmente por debajo de los medios que tiene a su alcance. Pero la película tiene muy buen ritmo y aunque le falte personalidad – en muchos momentos me recordaba a Los Vengadores 2: La era de Ultrón – consigue cumplir sus objetivos más elementales, aunque los problemas que arrastra DC y las expectativas creadas hacen que no sea suficiente.

En fin, puede que a la próxima le salgan a DC mejor las cosas. Sinceramente, tengo muchas esperanzas en Matt Reeves y su Batman. Hay material de sobra para hacer películas de calidad y hay proyectos que de primeras me ilusionan. Tengo la intuición que el tramo más duro está hecho y que desde aquí empieza la remontada. Espero no equivocarme.

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¿Tengo que ver esto?: Si eres fan de DC pero tampoco te esperas una obra maestra, sí.

¿Cuál es el mejor momento?: La resurrección de Superman.

¿Dónde debería ver esto?: En Metropolis.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: Por un lado está Marvel y sus Vengadores. Por el otro, los Batman de Burton y Nolan junto a las clásicas de Superman.

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