martes, 30 de agosto de 2016

Star Trek Beyond (2016)


-No tenemos nave, ni tripulación. ¿Cómo vamos a salir de esta?
-Hallaremos esperanza en lo imposible.

Ya estamos acabando el verano y con él la temporada de blockbusters. La película encargada de cerrar los grandes estrenos multitudinarios pertenece a una de las grandes sagas de ciencia ficción de la historia: Star Trek. Ya es la tercera entrega desde que J.J. Abrams resucitó a una de las grandes sagas sobre el espacio exterior, adaptándola para el siglo XXI con un potente lavado de cara en un reboot que ha sido totalmente un éxito.

Sin embargo, en esta ocasión Abrams no ha podido ponerse a los mandos de la nave debido a que ha estado ocupado despertando a la fuerza y su papel queda reducido a productor. Aunque Star Trek Beyond mantiene un buen nivel, éste se ha visto resentido ligeramente con respecto a las dos anteriores.

La nave Enterprise sigue explorando nuevos territorios y buscando nuevas civilizaciones. Pero el tiempo también pasa en el espacio y sus dos grandes líderes, Spock y el capitán Kirk, se replantean continuar su misión y tienen nuevos objetivos en mente. Pero pronto tienen que poner fin a sus pensamientos, ya que son asaltados por una fuerza alienígena desconocida en la frontera. Sin nave, con la tripulación capturada y con un enemigo despiadado y poseedor de una terrible arma biológica; Kirk y sus compañeros están al límite, pero en el filo de la navaja encuentran que sus lazos son extremadamente fuertes y no cejaran en sus esfuerzos de lucha.

El gran problema de la tercera entrega es que carece de capacidad de sorpresa y empieza a acusar falta de frescura. Si la primera era un reinicio casi perfecto y la segunda contaba con uno de los grandes villanos de la franquicia como Khan, al que daba vida Bennedict Cumberbatch, la tercera simplemente ahonda en lo que ya tenemos. No vemos nada nuevo, aunque si profundiza tanto en los personajes que ya tenemos como en el espíritu de la serie de buscar la necesidad de la paz y concordia entre los pueblos.



Es sobre todo un homenaje al espíritu realizado de una forma más madura como se le puede ver a Kirk (Chris Pine), que se le ve replanteándose como va a ser el futuro y no se muestra tan alocado como antes. También Spock (Zachary Quinto) reflexiona sobre que debe hacer al tiempo que vive aventuras junto al doctor Bones McCoy. El tándem entre los dos personajes y la vis cómica de Karl Urban es uno de los puntos fuertes de la película.

Chejov – interpretado por el recientemente fallecido Anton Yelchin – y el ingeniero Scotty - al que da vida el ahora guionista Simon Pegg - tienen un papel de cierta importancia al igual que el nuevo personaje Jaylah y el villano - que va mejorando con el paso del metraje - al que da vida Idris Elba. Con un papel más reducido están Zoe Saldana como Uhura y John Cho como Sulu, aunque éste último protagoniza una de las escenas más positivas de la película por su repercusión social.



La historia deja a un lado la oscuridad que precedió a sus preecesoras. Ni siquiera en la gran batalla final recuerda a las anteriores entregas. Es más desenfadada y tiene ciertas reminiscencias a Guardianes de la Galaxia, especialmente cuando suena la música. Cumple como entretenimiento y tiene muy buenos momentos, aunque también tiene algún problema de ritmo, sobre todo en su parte central donde la cinta se hace un poco cuesta arriba.

Otro problema es la dirección de Justin Lin, que ha participado varias entregas de la saga de Fast to Furious. Es simple y contenido en los momentos más tranquilos pero en las escenas de acción se desata y aunque es capaz de filmar cosas espectaculares, en otro momentos el movimiento de cámara puede llegar al mareo y a la total confusión.



El guión firmado por Simon Pegg y Doug Jung es notable y sirve para rescatar gran parte del carácter de la saga que había sido obviado en entregas anteriores. Es más clásica, explota más a los personajes e incluye ciertos aportes humorísticos sin que sean excesivos. Quizá no se explota lo suficiente ese debate interno de Spock y Kirk y carece de ambición sacrificada esta por una cinta más aventurera que va remontando y que guarda lo mejor de si misma para el final. Todo esto apoyada en la excelente banda sonora de Michael Giacchino.

Por último, no puedo obviar el homenaje realizado al mítico Leonard Nimoy, el Spock original, que ha tenido un lugar privilegiado en el desarrollo de este renacimiento de la saga. Saga que tiene su futuro asegurado y que va a continuar explorando esta última frontera que es el espacio.

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Tengo que ver esto?: Sí, si eres fan de las space opera.

¿Cuál es el mejor momento?: El combate final o el asalto tras la nebulosa.

¿Dónde debería ver esto?: En una nave espacial. Con la música a tope, eso sí.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: El resto de la saga, aunque las originales son de otro estilo a las modernas. Y Star Wars claro, su archienemiga.

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