Hay cosas más importantes que el
dinero. ¿No lo sabías?
Para aquellos que
dicen que el cine contemporáneo está muerto, solo hay que mencionar
ciertos nombres. Hoy voy a recordar dos que forman una unidad indivisible por razones de sangre. No hay nada como ser hermano para formar un
gran tándem creativo, aunque uno de ellos le de por ser mujer como
les pasó a los Wachowski. Pero no hablamos de ellos, hoy no, sino de
otra pareja aún más grande como son los hermanos Coen, Joel y
Ethan. Películas como No es país para viejos, El gran Lebowski o,
la película que nos atañe en esta crítica, Fargo.
Aunque los Coen ya
habían probado las mieles del éxito, fue esta película la que les consolidó en el
grupo de los grandes directores de la historia. Por
primera vez fueron nominados a los Oscar, incluyendo las categorías de mejor
película, mejor director (en este caso directores), actor de reparto
para William H. Macy e incluso se permitieron ganar la osadía de
ganar el de guión original y el de mejor actriz para Frances
McDormand.
Jerry Lundegaard ,
un chapucero y un pardillo cuyo gran éxito en su vida es haberse
casado con la hija de un millonario. Pero su suegro le desprecia y se
dedica a putearle y a robarle su propio negocio. Al lumbreras no se le
ocurre otra cosa que contratar a dos sicarios, un bocazas iracundo y
un tipo silencioso que no duda en liarla parda cuando la situación
se tuerce, para simular que secuestren a su mujer. Evidentemente todo
se complica y la policía empieza a investigar tras unos asesinatos que cometen de camino.
Hay que recalcar
que los Coen contaron con un presupuesto y recursos muy limitados,
pero con su ingenio y su gran labor tras la cámara lograron rodar
esta autentica maravilla. La nieve del invierno de Minnesota es
protagonista en la película y junto a una estatua gigante de un
leñador barbudo y otros grandes pequeños detalles da una perfecta
ambientación al film. Una de las escenas más memorables son
simplemente dos figuras humanas que se convierten en islas rodeadas
por una mar blanco. La banda sonora es colosal, no por su preciosismo
sino por el uso ya que se coordina a la perfección con las imágenes y la acción.
El ritmo es ágil
pero también le gusta deleitarse en los planos, permitiendo que el
espectador pueda saborear cada momento del metraje y permite que la
historia se desarrolle aunque la duración sea solo de 90 minutos. El
argumento es simple, un thriller típico del cine negro. Pero es el
guión quien eleva la calidad de la trama, siendo irónico y ácido.
Los personajes
están bien desarrollados y las actuaciones son magníficas por parte
de todo el reparto. Especialmente ese timido e idiota Jerry que
encarna William H. Macy, conocido ahora por su papel de padre de familia borracho en Shameless, el
sicario bocazas que es Steve Buscemi, la brutalidad de Peter Stomare o el papelón
de Frances McDormand como policía.
En conclusión, una
de las grandes películas de la historia contemporánea del cine. Violenta, sarcástica, con unos personajes muy perfilados por un guion excelente y unas grandes actuaciones. Fargo se ha convertido en una obra imprescindible para entender el cine moderno.
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¿Tengo que ver esto?: Imprescindible, una de las joyas del cine.
¿Mejor momento?: Me quedo con el final y las apariciones de Steve Buscemi.
¿Dónde debería ver esto?: En invierno, con el suelo cubierto de nieve. Y con la puerta atrancada por si acaso.
Me ha gustado, ¿dónde hay más?: Tengo muchas ganas de ver la serie. La otra alternativa es No es país para viejos.
Trailer
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