lunes, 22 de abril de 2013

John Carter (2012)



No es tan mala.

No, en serio. Escuchadme, por Dios. Basta de prejuicios. Basta de hacer un caso ciego a la dictadura de la mayoría, o a lo que cuatro críticos elitistas vomitan en un periódico de tirada nacional. Basta de adorar lo que otros dicen que es bueno solo porque lo dicen, y de aborrecer lo que ellos consideran malo porque no les gusta. Basta de decir que John Carter da asco solo porque algunos inútiles que creen que saben de ciencia ficción le han dado la espalda, y porque al público estadounidense no le hizo ninguna gracia. BASTA YA.

Por supuesto que John Carter no es un peliculón de Oscar, tampoco hay que ser imbéciles. Pero estoy harto de oír las barbaridades que se sueltan sobre esta película y que, después de verla, descubro que están en su mayoría equivocadas de base. Pero vayamos poco a poco. Primero el argumento.

Nos encontramos con un personaje, Edgar Rice Burroughs, que se topa de pronto con que su tío, John Carter, ha muerto de forma repentina. El joven Edgar hereda el diario personal de su tío (junto con una mansión llena de tesoros arqueológicos… Lo siento por mi tío, pero si a mí me deja eso en herencia tardaré muuuuucho en echarle un ojo a ese diario), donde este le cuenta la historia de cómo un buen día en el desierto, huyendo de indios americanos, se topó con la “cueva del oro” que había buscado toda su vida, para acto seguido teletransportarse sin saberlo a… Marte (o “Barsoom” para los nativos). Allí, el joven Carter se verá inmerso en una batalla a tres bandas por el control y la salvación de un mundo moribundo.

Veamos, puntos importantes… Lo primero que hay que decir es que la película se basa (insisto mucho en esto, pero porque es muy necesario en este caso), de forma relativamente fiel, en el primero de toda una saga de libros que Edgar Rice Burroughs (sí, se llama como en la película… porque en el libro también utiliza el recurso del diario), autor de Tarzán, comenzó a publicar en torno a 1912, si no recuerdo mal. Todo lo que se os ocurra de “buah, menuda chorrada de historia”, “qué tópico”, “no tiene sentido”… A ver. Es ciencia ficción de aventuras de principios del siglo XX. Que hoy en día hayamos superado esa forma de contar historias no quiere decir que no tuvieran validez en su día, y mucho menos quiere decir que tengamos que “actualizar” las adaptaciones.

Eso nos lleva al segundo punto que quiero ver… Como adaptación (y como película), la cinta tiene fallos. Hay muchas cosas que se eliminan del libro y por tanto, quedan sin explicación en la película. “¿Por qué en una sociedad tan avanzada como la marciana usan espadas? ¿Por qué tienen en tanta estima al protagonista por su habilidad y fuerza física, cuando eso ya está ampliamente superado?” (preguntas que se hacía el gran Roger Ebert sobre esta película)… Pues por un motivo muy sencillo: estamos ante una sociedad guerrera, descaradamente inspirada en la espartana y con toques vikingos (y dothrakis, si nos ponemos, aunque la inspiración en este caso siga el camino inverso), donde la fuerza física es lo único que tiene un valor absoluto y que se respeta por encima de todo. Vale, ya sé que eso no se explica en la película (fallo gordísimo, a mi parecer), aunque se deje intuir un poco, pero en el libro queda muy claro. Y que no veamos la explicación no quiere decir que sea algo estúpido.

Por otra parte, esos detalles que se eliminan o se cambian (por Dios, no necesitamos saber que eres su padre HASTA EL FINAL de la película, ahí está la gracia) pueden hacer el desarrollo de la historia un tanto caótico o confuso, lo cual repercute en ella de forma negativa. Sí, el guión es muy mejorable, pero también es verdad que se defiende. Y aunque hay cosas sacadas de Villa-Topicazo, repito… Es ciencia ficción de los años 20, por Dios. Yo también odio que el protagonista y la chica empiecen odiándose y acaben juntos, pero así se hacían las cosas, y así las respeta la adaptación. Además, es una película de Disney, ¿qué esperabais? Y en cuanto al héroe… Sí, vale, es el héroe típico de toda la vida de Dios, pero sigue habiendo personajes interesantes en la trama, como Tras Takas, el thern Matai Shang (genial Mark Strong, por cierto) o, sobre todo, la mascota-protector de Carter, Woola. Adorable.

En cuanto a la estética, y lo visual, creo sinceramente que no se le puede poner ninguna pega. Quizás las escenas de acción estén (como en estos casos siempre) mostradas de forma un tanto caótica, pero las redime a todas ellas la secuencia de la batalla en la que se intercala la visión de John Carter luchando con sus tortuosos recuerdos (me parece una auténtica gozada esa escena). Las imágenes son espectaculares, y ahí se nota el excesivo derroche de dinero que costó rodar la cinta; en eso y en el 3D-maquetas (no sé qué sistema utilizarían) de los barsoomianos, que son magníficos.

Por otra parte, se suele acusar a la cinta, siempre, de dos defectos principales: uno, las descaradas influencias que según algunos llegan a plagio. Me he hartado de oír “es que es como Avatar”… Vamos a ver, queridos míos, la historia está basada en un libro de hace 100 años, ¿vale? Dudo que Burroughs plagiara nada a James Cameron. Y en cuanto a la estética, sí es cierto que se parece a la de Avatar, pero ni más ni menos que porque esta es un calco descarado de la estética de la saga de videojuegos Halo, que a su vez es un plagio desmedido de Star Wars. O sea, que si se le puede acusar de algo a John Carter en cuanto a su estética es de beber de las cintas más famosas de la historia de la ciencia ficción. Películas que, a su vez, bebían de las historietas originales de Burroughs. O sea que no. Que por lo del plagio no paso. Ni siquiera aunque el protagonista parezca el Príncipe de Persia. Mickey Rourke en Iron Man 2 también lo parecía y nadie le dijo nada.

La otra gran acusación es la de la superficialidad. Ahí sí estoy de acuerdo, en parte al menos. Aunque el libro no dejaba de ser una historia de aventuras, más que de ciencia ficción, sí que proponía ciertos temas (el choque cultural entre civilizaciones que no se entienden, por ejemplo) que en la película desaparecen por completo a favor de la taquilla. Y sin embargo, algo de ellos queda, pues podemos interpretar claramente el conjunto de la cinta (el personaje de Carter, sobre todo), como un alegato contra la guerra, y una advertencia a cómo esta puede llegar a destruir un mundo. Y no solo eso, sino que también podemos ver otras críticas más sutiles, como la que se hace hacia los therns, una raza que domina a todos desde las sombras y con un poder incuestionable… que sin embargo se pone en tela de juicio.

Por último, cabe decir que la banda sonora es una maravilla (algún premio se llevó de la correspondiente Academia de Bandasonorizadores, o algo así), aunque hay varias secuencias en donde se nota demasiado la influencia “starwarsera” de John Williams. Las cosas hay que decirlas como son.

En general, como digo, una cinta de aventuras (más que de ciencia ficción) sin demasiadas pretensiones de complejidad o profundidad, que cumple con creces lo que promete y que, aunque adolece de varios defectos muy corregibles, culpa en muchas ocasiones de esa desafortunada adaptación del libro, no es, ni de lejos, tan mala como la pintan. Puede que no merezca la pena pagar una entrada de cine por verla, pero sin duda, son dos horas que no se tiran a la basura.

Allez-y, mes ami!

Buenas noches, y buena suerte.

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LO MEJOR: Woola. Adoro a ese… ¿perro?

LO PEOR: ciertos tópicos o fallos en el guión que dificultan su digestión. Y la primera primerísima escena, que me parece un fallo garrafal (debería aparecer más tarde).

NOTA: 7,25/10. Un ejercicio cinematográfico correcto pero mejorable. Lejos de obras maestras de Andrew Stanton (que dirigió WALL-E y Buscando a Nemo), pero tampoco ha destrozado su carrera con ella.

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1 comentario:

  1. Tío, que se leyó primero el diario de su tío porque estaba intrigado con el hecho de que alguien a quien no veía desde hacía años le dejase todo lo que tenía. Yo también lo habría leído. O le habría echado un ojo, al menos.

    Sabes que opino parcialmente como tú. Probablemente el libro le dé mil vueltas, pero no le veo que admita mayores críticas que otra adaptación cualquiera que haya sido disneyficada. Un trasfondo profundo pero superficialmente tratado, con un alegato al pacifismo que se enturbia mucho porque al final todo se soluciona a ostias y acaban tan felices. Me gusta más en sus comienzos que hacia el final, y la verdad es que es muy confuso su descubrimiento inicial con los marcianos. Y conforme va avanzando se van desarrollando más tópicos.

    Un punto que hace que la película mejore mucho es el apartado visual. La creación de las diferentes culturas de Barsoom está muy bien realizado. Es una forma original y muy vistosa de crear una nueva cultura. Algo que Kenneth Brannagh no supo hacer en Thor para crear a los asgardianos.

    ¿El director de esto es el mismo que en Wall-e? Vaya con el tío. De todas formas, si la comparamos con la otra que mencionas, Buscando a Nemo, no me parece que sea un desnivel muy grande. No sabría decirte entre esas dos cuál valoro más. Quizá gane Nemo porque esa película es lo que se propone en un primer momento y ya, mientras que esta podría haber dado para muchísimo más.

    En fin, no lo veo más que como una película entretenida y ya. No es una maravilla, pero está bien. Quizá la has valorado mucho, imagino que por el efecto contraste. Yo le daría un punto menos quizá. Desde luego, por su presupuesto y por los conceptos que maneja, creo que buscaban hacer algo mucho mayor que finalmente se quedó en eso.

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