Han pasado muchos años desde que me cansé de escribir reseñas. Cosa que todavía me da alergía. No le veo mucho sentido escribir sobre una película, o cualquier cosa, como si alguien me leyese y pensase que mi opinión fuese relevante para ver la película o no. Pero a la vez llevo un mes con ganas de escribir sobre cine y dar desarrollo a mis pensamientos. He escrito y borrado más de un intento de artículo como esté y me he atascado en el primer párrafo. También he hecho esquemas de artículos que ni siquiera han llegado a la página en blanco. La verdad es que ante todo he decidido escribir sin mucha idea de lo que hago para reordenar mis ideas y dejar constancia de mi opinión por escrito para leerme dentro de unos años y decirme que soy un absoluto gilipollas. Asi que no tengo muy claro que demonios va a salir, pero ahí va.
En fin, vayamos al cine. Hablo de Seconds, La Sustancia, Anora y Statlet. Voy en modo libre así que no me cortó con spoilers si me salen.
Despedí la pasada semana viendo una cosita llamada Seconds – Plan Diábólico en español – de 1966. John Frankenheimer dirige una peli sobre un hombre de mediana edad que decide someterse a una operación para conseguir una versión más joven que él. Y esto nos lleva a uno de los grandes éxitos de la cartelera: La Sustancia. Ambas son similares en su planteamiento. Dos personas de éxito y a la vez desdichadas y frustradas que ansían una segunda oportunidad y una empresa misteriosa contacta con ellos para ofrecersela. El planteamiento es similar y es probable que Coralie Fargeat tomase apuntes de Seconds, al igual que en la descripción de Filmin enumeraba a Abre los Ojos de Aménabar o La Piel Que Habito de Almodóvar como otros ejemplos de películas que bebían de ella.