jueves, 24 de diciembre de 2015

Star Wars Episodio VII - El despertar de la Fuerza (2015)


Jorge: ¡Hemos despertado! ¡Y la Fuerza también! ¡El lado oscuro! ¡Y la luz! ¡Drogas! ¡Unicornios! ¡La fiesta de la democracia! ¡Star Wars Episodio VII!

Adrián: Saludos a humanos y ewoks. Hemos decidido volver a las críticas conjuntas con la película más esperada del año. No en vano ha llenado las salas de cine de gente disfrazada armada con sables láser hasta tal punto de cabrear a Tarantino. Olviden las precuelas, olviden el romanticismo de Anakin y Padmé, a Jar Jar y a George Lucas. Un friki ha tomado la franquicia.

J: Olviden también, para ser justos, la espectacularidad de los duelos Jedi, o las complicaciones de un guión (al margen de lo bien o mal llevado que estuviera) sobre conspiraciones políticas y corrupción en el seno del gobierno. La nueva entrega que nos trae Abrams resucita, como ya hiciera con su fantástico reboot de la competidora trekkie, el espíritu más puro de la trilogía original. Con todo lo bueno que eso supone… y algunas cosillas no tan buenas. Pero cuéntanos, joven padawan, a qué nos enfrentamos aquí. Ahorremos, dicho sea, los spoilers, aunque con el hype que ha habido, dudo que lea esto nadie que no haya visto ya la película.

A: Tenemos ya de primeras a soldados imperiales disparando a civiles al mando de un sucedáneo de Darth Vader, que está buscando un mapa que indica donde está de retiro espiritual Luke Skywalker. Ese mapa está en el sucesor de RD-D2, la pelotita que habéis visto en los trailers que huye acompañado por Rey (una chatarrera de un planeta desértico), y Finn (un soldado imperial desertor) en el mismísimo Halcón Milenario. Mítica nave que provoca aplausos, pero no tantos como cuando Han Solo y Chewbacca lo recuperan y proclaman la famosa cita “Hemos vuelto”.

J: Se escribe “sucedáneo de Darth Vader”, y se pronuncia “uno de los villanos más imponentes que haya tenido la saga”... al principio al menos, hasta que descubrimos quién es Kylo Ren. Un descubrimiento que hace perder mucho al personaje, no por quien es en realidad (mantenemos alimentada la especulación), sino por lo mal que se lleva. Y bueno, justo después de él has mencionado al otro gran personaje de la nueva entrega, ese BB-8, un pequeño robot al que se considera ya, por derecho propio, la cosa más adorable del universo Star Wars. Arranca la historia presentando muy bien esos homenajes a la trilogía original, esos personajes de siempre que nos emocionan con una sola frase (el "Chewie, we're home" tan, tan... tan), y un juego de las nuevas introducciones más o menos acertado: carismática y con muchísima presencia Rey, aunque aún por desarrollar; magistral en sus comienzos Kylo Ren; soso y un poco plano Finn (y poco aprovechado John Boyega); simpático el piloto al que da vida Oscar Isaac, que esperemos tenga más presencia más adelante, y… bueno, y del resto mejor no decir mucho ya.

A: Aparecen muchos guiños a la trilogía original como el bar, o mejor dicho cantina, de Maz Kanata o el nuevo modelo de la Estrella de la Muerte, aunque ahora recibe el nombre de Starkiller. Como bien manda la tradición, tiene un punto débil y tiene unos escudos que obligan a mandar un comando terrestre capitaneado otra vez por Solo.

J: Esos guiños a la trilogía original han sido uno de los puntos más controvertidos de la nueva entrega. Para algunos, son geniales; para otros, excesivos. Bien es cierto que resulta un poco vago el hecho de que tanto el arma definitiva como la manera de derrotarla sean exactamente idénticas al Episodio IV… pero también lo eran en el Episodio VI, como en su día (¡publicidad, publicidad!) destaqué en mis reseñas de la saga. Los paralelismos van más allá (la heroína empieza en un planeta desértico, encontrándose a un androide con un mensaje clave, y a alguien ya metido en la guerra del Imperio, o de la Primera Orden, y todo eso inicia la historia), pero también es verdad que estas semejanzas están en un segundo plano. En el fondo, aquí la historia no es tanto la de la lucha contra ese arma definitiva, sino más un viaje de descubrimiento de los personajes sobre quiénes son en realidad, y una historia, en fin, de aventuras sin más. Y bueno, matizo que en Una nueva esperanza la destrucción de la Estrella de la Muerte no era el motor de lo narrado, pero como que se le daba más importancia que aquí. Vaya tochos suelto, Jar Jar.

A: Parece que vienes de la Federación de Comercio. Al fin y al cabo Star Wars siempre ha tenido un punto importante de culebrón. Ya sea Luke besándose con la que sería hermana, riñas familiares sobre una supuesta bondad de su padre y los lamentos de Obi Wan cuando su gran amigo Anakin cae en el Lado Oscuro. Aquí lo que tenemos es una joven que fue abandonada por su padre y que decide ir en su búsqueda y afrontar por su destino y un tío con cara de niño que quiere ser como su abuelo y odia a su progenitor.

J: No sé si eso podría llegar a considerarse spoiler. Vaya usté a saber. Pero el caso es que si vuelves a decir que la batalla entre Anakin y Obi-Wan es un culebrón, te ahogo en Dagobah, y hago que el poder del Reverso Tenebroso caiga sobre ti. Y, ya que lo mencionas, para mi uno de los mayores aciertos de Abrams: ahorrarse toda historia romántica o tensión sexual, o similar, algo muy presente en las seis películas de la saga y que nunca me terminó de convencer, salvo con lo molón de la relación entre Han y Leia (que aquí desaparece, por otra parte). En cuanto a otro acierto, hablaría del reparto, muy muy acertado en casi todos sus aspectos. Y, por supuesto, la majestuosidad de lo audiovisual. ¿O no?

A: J.J. Abrams es un tipo que ha demostrado ya su pericia en combate intergalácticos, tanto en series como en películas. A pesar de que el inicial anuncio de Disney asustó a varios fans que no se cortaron en imaginar crossover con Mickey Mouse, el nombre de Abrams disipó los temores. Y el tío ha cumplido por su parte a la perfección creando una obra a la altura de las películas clásicas pero con los medios, muy bien utilizados, que tenemos en la actualidad. Sin embargo, yo no he salido muy conforme del guión. Quizá soy algo exquisito  pero la parte central se me enquista un poco.

J: El guión yo no lo veo excesivamente problemático, a pesar de que haya sido muy criticado (sobre todo por las reminiscencias de lo original). Me gusta cómo recupera la sencillez de la trilogía de siempre. Y la verdad es que veo más problemas con lo plano o desaprovechado de algunos personajes que con el guión en sí; dicho esto, no olvidemos que vienen dos cintas más, y estoy seguro de que algunos personajes simplemente han sido presentados para manejarlos mejor luego. En cuanto a cierto momento predecible muy sonado... la verdad es que creo que está lo bastante bien hecho como para convencer. Quizás es que miro demasiado al espejo de las precuelas, cuyos guiones me costaba mucho tragar, y por eso levanto más la mano con este regalo que nos hace Abrams.

A: A mí no me convenció el momento en el que la Fuerza aparece. Ni el flashback alucinógeno ni el momento “voy a probar a ver si cuela”. Escena en la que está disfrazado el mismísimo James Bond, Daniel Craig. No es el único cameo, hay que contar con Simon Pegg disfrazado de extraterrestre, y con una barbaridad de ellos más. ¿Qué te pareció la banda sonora?

J: “Esa es una buena pregunta… para el momento adecuado”. En cuanto al flashback alucinógeno, estoy de acuerdo. El momento “voy a probar” no me disgustó, porque no lo veo muy distinto del primer contacto de Luke con la Fuerza, por mucho que este tenga un maestro al lado (que bien poco hace Ben Kenobi en el Episodio IV, por otra parte). La música me gustó, aunque es verdad que no encontramos ni un solo tema tan legendario como otros de Williams, tanto en la original (todos los ya consabidos que aquí se repiten), como en las precuelas (ese “Duel of the Fates” o el “Battle of Heroes”). Y, ya que menciono estos dos temas, aprovecho para comentar otro punto que sí eché un poco de menos, y que fue el de los duelos Jedi. Se recupera la sencillez de la original, algo que gustó mucho a algunos fans que no tragaban con los duelos de las precuelas, pero para mí estos eran uno de los mejores aspectos que trajeron aquellas cintas. Amén de que no me gusta nada el diseño de las armas, no ya por esa cruceta medieval tan criticada (que al final se demuestra útil), sino por el filo chisporroteante e irregular, en lugar de ser más sobrio y de bordes rectos, como en el resto de la saga.

A: A mi la cruceta me mola. De hecho, como bien dices, es útil. Lo que me escamó fue que de repente apareciese gente manejando el sable como un maestro sin haber tenido una mísera lección de esgrima. Quizá la espectacularidad venga en la próximas entregas. ¿Que podemos pensar sobre el futuro de Star Wars?

J: Más que como maestros, lo manejan todos como críos chicos… pero sí, sorprende que gente entrenada y gente que coge una espada por primera vez en su vida lo maneje igual (aunque en el universo extendido y ahora descartado, pasó lo mismo entre Leia y Vader). El futuro es incierto, mi joven padawan, y especular sobre ello no debemos, pero… Auguro, obviamente, un mayor protagonismo de una figura que aquí es testimonial, pero que pasará a ser una pieza vital. Rezo por una huida de nuevos culebrones románticos. Espero un mejor trabajo con el villano. Y… Bueno. Quedará por ver. ¿Tenemos confianza en el Episodio VIII? No olvidemos que antes de que llegue, el año que viene nos espera una cita con el spin-off Rogue One

A: Yo apuesto por unos nuevos dramas familiares. Y también por pura acción en una entrega más centrada con el personaje de Oscar Isaac. Hay que recordar que Abrams se va alejar de la dirección y sólo va a producir. Disney va a intentar repetir construir un nuevo universo como hizo ya con la franquicia de Marvel. Eso es lo único seguro.

J: Confiaremos, pues, en que el miedo al fracaso comercial no les haga caer en el Reverso Tenebroso. Y por mi parte, solo queda desear a los lectores en estas fechas que la Fuerza les acompañe, siempre.

A: La fuerza ha vuelto a nosotros. Dejemos que entre.

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Y como Jorge es asín de egocéntrico, aquí un artículo que publicó hace pocos días sobre la ciencia de la saga, con motivo del estreno de esta cinta.

3 comentarios:

  1. Joder, qué mal. Yo pensaba que mis pensamientos sobre la película eran medianamente originales y vengo y me encuentro con que habéis repasado más o menos lo mismo que pienso yo: que si mucha reminiscencia a lo original (soy de los que piensa que excesiva), que si brillantes personajes, que si un villano muy irregular pero con potencial por delante, que si batallas de sables láser que no tienen puto sentido (este sería el punto negativo en el que más acento pondría, porque un poco sí que me cabrea)...

    Voy a comentar algunas cosas aisladas: en defensa de esos momentos místicos como el "a ver si cuela" o la visión de Rey... Creo que es bastante coherente con el universo Star Wars. La Fuerza es así de providencial y sus caminos inescrutables, meterse de lleno en ella no me parece tan descabellado. Y otro punto en el que estoy en desacuerdito: a mí, tanto por actuación como por personaje en sí, Finn me encanta. No tanto como Rey, que es la mezcla perfecta entre algunas expresiones de Padme (¿soy el único que ve el parecido?) y el espíritu del Luke inicial. No puedo decir cosas tan positivas de Kylo Ren, que me parece un villano sólo imponente en su primera aparición. Desde ahí, cada vez es más patético y pringado, siendo simplemente un Vader de tercera regional, culminando en esa batalla de sable láser que le deja a la altura del betún. Pero bueno, no descarto que tenga potencial futuro, como todos los personajes de esta película.

    De hecho, en general me parece muy buena por sus personajes, tanto los viejos como los nuevos, que están muy bien manejados (a excepción de Kylo). No obstante, se mueven al son de ese guion empeñado en contarnos la misma historia de nuevo, como si recrear el espíritu de la original fuese repetirla. Pero bueno, es una forma perfecta de enlazar el pasado con el futuro, y espero que esta película valga como el pistoletazo de salida de una saga mucho mejor que sí nos cuente cosas originales. La sensación general que me da como película es la misma que el Episodio IV: una historia muy épica que comienza de forma muy pequeña y mundana, con personajes que aún no han descubierto que pueden ser los mayores héroes de la galaxia.

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  2. (Oh, y también me molesta lo de los sables láser irregulares... ¿a qué viene eso? En general, suspendo a esta película en todo lo relacionado a sables láser... excepto la aparición del de Luke y tal)

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  3. Es evidentemente el parecido entre ambas. De hecho en internet la han comparado mucho. De hehco no me extrañaría que eso fuese a propósito.

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