Este martes
dio comienzo a la 16ª edición del Festival de Cine Alemán en
Madrid, que se celebra en los cines Palafox, al lado de metro Bilbao.
Antes que nada os animamos a que vayáis, ya que es una gran
oportunidad para ver los príncipales éxitos del año de una de las grandes industrias
del cine europeo.
Exit
Marrakech (2013)
Tras recoger nuestras acreditaciones, nos dispusimos Jorge Lázaro y un servidor con la pelicula inaugural y que protagoniza el cartel promocional del festival. Exit Marrakech es una
película bastante redonda en todos los sentidos, siendo perfecta
para abrir boca.
La historia
se centra en un joven llamado Ben (Samuel Schneider) que viaja a
Marrakech en su vacaciones para pasarlas con su padre (Ulrich Tukur),
un prestigioso dramaturgo alemán. Las relaciones entre ellos no son
buenas y junto al aburrimiento y la curiosidad del joven que no
aguanta estar enclaustrado en el hotel provocan que se fugue junto a
una prostituta (Hafsia Herzi) a un poblado marroquí.
La
inquietud y la frustración de la juventud es importante en la
película, ya que Ben, al descubrir el atractivo del país
norteafricano, ve una forma perfecta para desafiar a su padre internándose por desiertos y garitos de dudosa moralidad. Su
padre, que va en su búsqueda, se muestra indulgente en ocasiones con
él ya que se reconoce en él cuando era joven. Pero la llegada a la
edad adulta le ha hecho acomodarse. Los problemas familiares están a
la orden del día pero no hay nada como una odisea marroquí y unos
porros para una reconciliación paterna.
La visión
sobre Marruecos es bastante idílica, a pesar de mostrar también
varias de sus lacras como la pobreza de la población o la
desigualdad social de la mujer. La fotografía capta muy bien la
belleza de los desiertos, el colorido de las ciudades y a actividad
animada de los zocos. Otro detalle importante es la banda sonora, de
gran nivel y que te ayuda a introducirte en la historia.
La
directora Caroline Link, directora de En un lugar de África,
lleva un perfecto ritmo
narrativo sin apenas altibajos. Apoyada por las grandes actuaciones
de sus dos protagonistas, se dibuja un drama realizado con buen gusto
y cuidando bastante los detalles, como el guión o los ya
mencionados, la fotografía y la banda sonora.
Lo
mejor: Buena
historia contada con muy buen ritmo
Lo
peor: Quizá
le falten algún que otro momento más dramático, quitando el final.
Nota:
7'5
Querida
Courtney (2013)
Nirvana
fue una de las apariciones musicales que marcaron la música de los
noventa. Su disco Nevermind es
uno de los más vendidos de la historia y giraron alrededor del
mundo.
Una legión de jóvenes les idolatraron y
Kurt Cobain se convirtió en una figura carismática.
Querida
Courtney es una road-movie en la
que un joven (Jonas Nay) persigue a Kurt Cobain por todo el país
para que confiese que su gran éxito Smells Like Teen
Spirit lo compuso él dedicado a
Saskia, la chica (Sina Tkotsch) de la que está obsesionada él y
Kalle, un cantante de doom metal (Oliver Bröcker).
A pesar de una trama curiosa y que cuenta
con grandes puntos geniales, casi todos protagonizados por el gamberro Kalle, no termina de convencer. La película se va
enredando y empantanando, especialmente en lo referente al pentágono amoroso que se forma. Es previsible, liosa y confusa a veces y el personaje protagonista masculino no termina de quedar bien. Los constantes tópicos en los que acaba cayendo la película no ayudan en absoluto
Sin embargo hay que destacar que hay un trabajo artístico decente por parte del debutante Rolf Roring, aunque destaca más en el guión. Las
actuaciones son buenas, especialmente las de Saskia, que es bastante zorra; y la
de Kalle protagonista de autenticos puntazos como una
terrible canción de amor dedicada a Saskia, que fusiona su voz de metalero con el
ritmo y letra de una canción romanticona que descubrió tras el
consejo de que se alejase de la sección de doom metal.
Otro momento a destacar es la aparición de un Kurt Cobain resacoso que sirve de perfecto puente entre el protagonista y él. Ambos son un perfecto exponente de la desilusión que fueron los noventa.
Como última pega, Nirvana no es
protagonista en la banda sonora, cosa que no es. Además la música no
termina de pegar con el ambiente loco del rock and roll, que visualmente es retratado a la perfección.
Lo
mejor: Puntos
gamberros.
Lo
peor: La
trama no se ha llevado bien.
Nota: 6'2
West
(2013)
Si la anterior película tenía puntos
geniales, pero la historia naufragaba; en este caso es al revés. La
película es impecable, pero le falta definirse y conectar de verdad con el espectador.
La
trama se basa en la inmigración de una madre (Jördis
Triebel)
y su hijo (Tristan Göbel) a la República Federal Alemana desde la
parte comunista. Ambos viven en un albergue mientras la madre busca documentación, trabajo y un piso para asentarse en su nuevo país.
El gran problema de la película es que
no se decide a abordar un tema y centrarse en él. Refleja el miedo a
la Stasi, pero no termina de adentrarse en el juego de espías. De hecho ni siquiera termina de explicar que ha sido del padre. Algunos giros de guión no tienen excesivo sentido y están pobremente explicados. La búsqueda de un futuro mejor y los problemas para integrarse también son representados, pero sin ahondar suficientemente en ellos.
Por otro lado, las actuaciones y la
dirección artística son de primera. Un ritmo cuidado, con ciertos altibajos porque la historia no da más, y un trabajo
de cámara que se centra en los protagonistas. Son frecuentes los
travellings que acompañan a los personajes mientras van caminando.
Es una pena pero al final tiene menos nota que la que debería tener
por los problemas ya mencionados.
Lo
mejor: Buenas
actuaciones y buen trabajo de cámara.
Lo
peor: Falta
de definición de la película que torpedea a la historia.
Nota: 6
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