Tenía
razón padre, sí que existe la esencia del mal.
Alejandro
Amenábar ha vuelto. Ese ha sido el titular de un nutrido número de artículos y el
rótulos de telediarios durante los últimos días. Uno de los
directores españoles más exitoso volvía al ruedo tras sorprendernos en Tesis para luego ganar un Oscar por Mar Adentro. Ha
estado mucho tiempo sin estrenar nada nuevo, el anuncio de Estrella
Damm no me vale, y por ello ha llamado la atención mediática. Más
aún si vuelve al género por el que sobresalió el suspense con ciertos ramalazos de terror.
No
viene solo. Hace tiempo le acompañan actores internacionales
reconocidos en Hollywood ya sea Nicole Kidman en Los Otros o
Rachel Weisz en Ágora. En Regresión se hace acompañar
por el consolidado y recién nominado al Óscar por Boyhood, Ethan
Hawke, y uno de los rostros más prometedores y carismáticos de la
nueva horneada de actores salidos de las películas juveniles, Emma
Watson, quien se ha llevado todos los flashes y la atención de la prensa. Pero vayamos al meollo, ¿la película vale la pena?