miércoles, 21 de septiembre de 2016

Stranger Things (2016)


Los amigos no mienten

Los ochenta nunca han muerto. Ya sea para reírnos de esa década tan particular como cuando la recordamos con nostalgia. Todos recordamos, por un momento o por otro, a los ochenta. El Delorean, Star Wars, los Bee Gees, Naranjito, la cal viva y los GAL. En Netflix lo saben y por eso han sacado Stranger Things, que de golpe y porrazo se ha convertido en la serie del verano

La formula se ha basado en ser sencilla, corta- son solo ocho capítulos-, intensa, llena de intriga y conseguir crear nostalgia pero a la vez tener valor por si misma. No se limita al plagio sino al homenaje, creando su propia trama que bebe de los clásicos descaradamente pero consigue que funcione bien en la pantalla para que el espectador pueda volver a disfrutar del espíritu de los ochenta

El argumento gira entorno a la desaparición de Will Byers tras una partida de Dragones y Mazmorras. Su madre - Winona Ryder que es otro alegato para la nostalgia - cree que sigue vivo y que se comunica a través de luces de navidad. No es lo único raro que ocurre, ya que los amigos de Will se encuentran a Eleven, una niña misteriosa con poderes mentales buscada por el gobierno, que puede ser comparad por ET o, en mi opinión personal, Akira. Por supuesto, el Gobierno está metido en experimentos turbios y no del todo legales, y trata de esquivar el marrón como puede mientras busca recuperar a su arma contra la URSS. Pero solo si el sheriff del lugar lo permite ya que sospecha de todo.


Como se puede comprobar el resultado de la película es juntar a muchos elementos propios de los ochenta y empezar a dispararlos a la audiencia desde una ametralladora. Tenemos escenas calcadas a los clásicos con los hemos crecido, las mismas motivaciones y el mismo estilo. Sobre todo bebe de la influencia del escritor Stephen King, el entretenimiento de Spielberg y el terror de John Carpenter.

La serie del verano no es pretenciosa. No busca contarte conspiraciones elaboradas sino que va al grano. Tampoco busca una gran evolución de los personajes o sorprender en cada giro. No, el secreto de Stranger Things es ser sencilla y que resulte familiar al gran público. Es el viejo amigo que ha vuelto a verte y con el que decides volver a los viejos tiempos de inocencia y misterio. No tiene ningún atisbo de novedad y sabes lo que va a pasar a cada momento, pero es entretenido y engancha.



Eso sí, no me parece una serie genial ni maravillosa, y en mi opinión ha generado más revuelo del que merecería. Sin embargo, no hay que olvidar que cumple a la perfección las intenciones de la serie.

Del reparto mencionaría sobre todo a la gran estrella del show, que no es Winona Ryder que cumple a pesar de cierta sobreactuación. No, la estrella es Millie Bobby Brown, la niña que da vida a Eleven. Es una de las mejores actuaciones infantiles que he visto en los últimos años. Sabe dar vida a un ser tan cándido como misterioso. Otras grandes actuaciones son la de Gaten Matarazzo, actor de 13 años que a su corta edad ha destacado en Broadway haciendo de Gavroche en Los Miserables. Tampoco me olvido de David Harbour donde interpreta a un sheriff que no es tan tarugo como parece indicar en su primera escena.



El desarrollo de la narrativa es sencillo y efectivo. Cada capítulo va dando paso a un nuevo misterio o descubrimiento. La niebla que rodea a la serie se va disipando poco a poco y cada capítulo siempre deja ganas de más. La dirección también se inspira claramente de los ochenta, llegando a clavar fotogramas de las películas que homenajea. En la banda sonora también aparecen clásicos como Should I stay or should I go de The Clash o una versión más actual de Heroes.

La ambientación recrea a la perfección esos ochenta cálidos y tan corrientes pero a la vez tan propensos para la aventura y el misterio. También los momentos más oscuros y tenebrosos son reflejados con pericia. Se nota también la influencia de John Carpenter en algunos diseños. Todo esto es producto de los creadores, escritores y directores de la serie, los hermanos Matt y Ross Duffer.

Quizá no merece toda la atención que ha cosechado pero no hay duda que es uno de los productos que más éxito ha tenido en este 2016, tanto que tendrá una secuela donde planea homenajear otros clásicos ochenteros como Indiana Jones. Veremos si el efecto de Stranger Things es duradero o de una sola temporada. Pero en el peor de los casos, siempre podremos disfrutar de la temporada original de nuevo.

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Tengo que ver esto?: Si te sientes un niño anclado en los ochenta con ganas de aventura con los colegas, sí

¿Cuál es el mejor momento?: El momento ET de las bicicletas. Sabes lo que va a pasar pero no empaña disfrutarlo como un niño.

¿Dónde debería ver esto?: En el sótano de tu casa cubierto de posters de Star Wars y el tablero de Dragones y Mazmorras.

Me ha gustado, ¿dónde hay más?: La propia película hace homenajes a todas las que puedes acudir. Los Goonies, Cuenta conmigo, E.T. o La Cosa son solo algunas de las películas que puedes refrescar o disfrutar por primera vez

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